
Hay una mejor manera de terminar un viernes? sí la hay, después de mucho sin verlos los muchachos de NILE volvieron a pisar suelo Argentino para presentar temas de su nuevo disco “WHAT SHOULD NOT BE UNEARTHED” más los clásicos de siempre. El lugar elegido para la cita fue el ya clásico uniclub, ubicado en el barrio de abasto de Buenos Aires.
Después de los tremendos shows que dieron MORVIDA, 1917 y MATAN S.A demostrando que la escena nacional no esta quedada ni mucho menos fue el turno del evento principal.
Las luces se apagaron pasadas las 21.30hs , el telón se abrió, la banda salió al escenario saludando con buena onda y predisposición, empezó a sonar a modo de introducción “Ushabti Reanimator” el público gritaba los músicos inmóviles pero con sonrisas hasta que fue el momento. Se subieron los volúmenes de los instrumentos y empezó el ritual antiguo y que mejor manera de hacerlo que con “Sacrifice unto Sebek”, para que el público cante desde un principio haciendo todo el ruido posible; el sonido del lugar empezó un poco bajo pero se acomodó rápidamente dando lugar a que siga el concierto con “Defiling the gates of Ishtar”. La gente no paraba de saltar, agitar y subirse al escenario siendo los propios músicos los que los empujaban del escenario. Después de esto siguieron con “Kafir!” y terminado este tema Karl Sanders pide al público que traten de no subir al escenario ya que era un lugar pequeño y no quieren que la fiesta termine mal así todos podríamos pasar una buena noche, el público captó el mensaje al instante y prosiguió la noche. Cómo la idea de este recital era presentar la nueva placa de la banda “WHAT SHOULD NOT BE UNEARTHED” la banda tocó los temas “Call to destruction” y “In the name of Amun” ambos pertenecientes a esta placa. Tras sonar “The fiends who come to steal the magick of the deceased” fue el momento en el que Brian Parris comunicaba que era el momento de los clásicos empezando con “The howling of the Jinn” y “Keftiu asar Butchiu” para un público que no paro en ningún momento. Ya para terminar la noche sonaron “Sarcophagus” , “Unas slayer of the gods” y el gran cierre fue con “Black seeds of Vengeance”. De esta manera Nile cerró su concierto agradeciendo al público y saludando a los presentes de la noche.
Un gran recital con unos músicos de gran nivel con un Karl Sanders que todavía da cátedra de guitarra a más no poder, con un Brian Parris que se desempeña muy bien cumpliendo una gran tarea en el bajo y las voces, quizá la incertidumbre de la noche era el desconocido Brian Kingsland (que reemplazó a Dallas Toller-Wade, quien dejó la banda recientemente) pero todas esas dudas fueron disipadas ya que se vio que es un gran guitarrista y cantante. Finalmente, que se puede decir de ese hombre tras los parches qué se hace llamar George Kollias, no alcanzan las palabras para describir la velocidad y la precisión de ese animal en vivo. Simplemente Nile vino a volarnos la cabeza y lo lograron dejando un sabor bien agradable al público que se fue contento de recinto. Bien amigos en respuesta a la pregunta que hice al principio, esta es una de las lindas maneras que hay para terminar un viernes a la noche, más adelante, si tenemos suerte les cuento otras más.
Galería de Fotos:
Cronista: Fernando Gonzalez
Fotógrafo: Juan K Baracaldo
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