La noche del jueves 7 de Diciembre, pre finde semana largo, con un transito agobiante y un calor en la ciudad que no daba tregua. No pudo detener a los metaleros que se acercaron a la entradas del Teatro Coliseo, algo poco habitual, quienes casi colmaron el lugar para ver a Apocalyptica bajo su tour «Plays Metallica by four Cellos». Disco que lanzó a la fama a la banda allá por el año 1996, y como celebración de sus 20 años salieron de gira por todo el mundo, pero que sería de este disco sin un cuarto cello. Al principio, algunos fanáticos pensaron que pondrían a Mikko (Baterista) a tocar el cello, ya que años anteriores mostraron a través de su canal de you tube dandole clases de Cello. Pero no, para sorpresa de todos decidieron reincorporar a Antero Mannimen, miembro original de la banda.
Esta sería la tercera visita de la banda en el país, pero en esta ocasión no solo estuvieron en Buenos Aires, sino que su gira tenia envergadura más grande que abarcaba Rosario, Córdoba, Neuquen y Chubut. Algo que realmente entusiasmaba a los fineses como nos contaron en una nota anterior al show. Para abrir la noche, Daniel Telis con un set muy acústico, con una guitarra en mano tocando fusiones de flamenco, tango, entre otros dio el pie inicial a lo que parecía una noche tranquila.
Los reyes del Metal Sinfonico Clásico, ya que nadie puedes negarle que fueron los percursores del género, salieron al escenario pasadas las 21 hs para dar inicio a la primer parte del set. Que sería completamente acústico, donde tocaron por completo el disco «Plays Metallica by four Cellos» de manera ordenada como aparece en el álbum. Se escucharon grandes clásicos como «Enter Sandman», «Master of Puppets», «The Unforgiven», «Sad but True», Welcome Home (Sanitarium), entre otros. Hasta ese momento el público se mantuvo calmo, cantando desde sus asientos, algo poco habitual para los metaleros.
En la segunda parte del concierto con un intervalo de 5 minutos, comenzaron con «Fade to Black» ya con Mikko en batería, quién fue ovacionado a su entrada y ya habían preguntado por él en la primer parte del show. A partir de ese momento Eicca, llamó a sus fans acercarse al escenario para que esto sea realmente un show de metal. En ese preciso momento las personas de seguridad comprendieron que esto sería el fín de la calma, pero más allá de que la gente se colmo adelante de todo, agito y canto cada tema como si estuviera ante Metallica, demostró que el público metalero puede disfrutar de un show a su manera sin agresiones.
Entre las grandes perlas que pudimos escuchar reversionadas por la banda, las cuales no pertenecen al disco fueron «For Whom the Bell Tolls», «Until it Sleeps», «Orion», «Escape», «Seek & Destroy». Y ya culminando la noche hicieron como cierre «Nothing Else Matters», «One». La banda se noto emocionada durante toda la noche, agradeciendo a sus fans por el apoyo constante y que si no fuera por ellos, hoy no podrían seguir en vigencia; como tampoco hace 20 años pensaron que tendrian la repercusión que hoy tiene sino que eran un grupo de cellos que escapan del clásico y querían tocar metal. Fue una velada poco común y muy cálida entre el público y Apocalyptica, donde cabe destacar la labor de Mikko en batería, las percusiones de platillos y otros accesorios adicionales que sumo fueron espectaculares, se nota que llevar a cabo la obra teatral «Wagner Reloaded» lo llevo a conocer otros sonidos. Quizás algunos la sintieron un poco corta y les hubiera gustado algo de otros disco o de «Shadowmaker», tour que no llego a nuestro país. Pero las ansias son muchas ya que prometieron volver.
Galería de Fotos:
Cronista y Fotógrafa: Cynthia Zelarayán
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