Si nos ponemos a pensar un ratito podemos darnos cuenta fácilmente que hay una gran cantidad de ciclos en la Ciudad de Buenos Aires, tantos los fin de semanas que se terminan extendiendo hasta el lunes. En esta ocasión, el ciclo es un día miércoles. Club de la muerte tuvo su décimo quinta edición en donde Sauron y Herpes acompañaron a Banda de la Muerte.

Las puertas se abrieron pasadas las 19 hs. Poco a poco las personas fueron entrando a la nueva casa de The Roxy Live para ir entrando en clima. Las primeras cervezas salieron de la barra mientras se esperaba calurosamente a Herpes. La banda conformada por Leandro Bajar, Nicolás Dorado, Pablo Abal Diez y Rafael Barrera Oro irrumpió el escenario con túnicas negras, encapuchados perdiendo el rostro en la oscuridad. Música oscura, clima pesado y adrenalina punk. La lista desfilo temas de su primer larga duración en los se  destacan «Fiebre Matinal» y «La Iglesia Universal» más el adelanto «Monstruo de Buenos Aires».

Pasadas las 22 hs la banda de los hermanos Larralde se proyectaron en el escenario a 18 años del primer disco, y con más de dos décadas de trayectoria, Sauron es una de las bandas pilares del stoner rock metal. Cinco álbumes de estudio y un recién compilado hacen la discografía de la banda que lleva al frente Pato Larralde junto a su hermano JB (guitarra), mas Hernan Zicarelli (bajo) y Claudio Fazio (batería). «Madura el limón» fue el elegido para arrancar el set, Himno indiscutido. Continuaron con otro clásico «La luz mala». La exaltación desmedida sobre las seis cuerdas de JB penetraron los oídos de pasión. La banda ajustadísima. Pero qué decir del Pato, esa barba gris que se zarandea junto a los continuos bailes descargando humildad. El listado tuvo como repaso también «Conjuro», «Mis demonios» con el cierre de la mano de «Humo Eléctrico», ese tema que hace dos años los subo llevar a la punta más alta del under después de año de ruta.

Banda de la Muerte como es habitual se encargó de cerrar, con un reciente trabajo discográfico debajo del brazo. La Banda no tuvo una base en particular y repaso todas sus placas. Xoe, Fede y Nico logran un poder estridente de cuerdas y esto termina de culminar con la potencia de Guillermo Gomez. La presentación fue mezclada arrancando con «Te estas dejando mentir» y «Nación de seguidores» de Pulso de una mente maldita (2012) y 8894 (2015) respectivamente. Si bien el poder de BDLM se nota más en el estudio, el vivo es algo especial. El poder se concentra en lo pesado, en bajar un poco los tiempos cuando la versión lo amerita o acelerarlo si hay oportunidad.

Ya había pasado la medianoche, las tres bandas habían dado su repertorio, las billeteras estaban flacas aunque las gargantas aún pedían el elixir infaltable, mientras la fiesta iba terminando. El público se mantuvo en su lugar. Sobre el final el combo se hizo desear «Parte de mi historia» y «Cuando no hay más nada que perder» dieron por finalizado un show de casi una hora. Club de la muerte fue el precalentamiento al fin de semana.

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Cobertura: Jonatan Dalinger
Fotografías: Caro Staley