En su segunda visita al país el cuarteto de Oregon demostró porque lo suyo no son los festivales masivos sino las fechas intimas, esas donde se confunde el sudor propio con el de extraños y las personas vuelan desde el escenario hacia las manos del público. Dicho esto, su participación en el Maximus Festival 2017 parece haber rendido frutos: El Uniclub estallado da cuentas de la exposición que significo aquella presentación. Pocas veces el recinto de Guardia Vieja al 3000 se encontró tan atiborrado de fanáticos.
Aaron, John, David y Maurice salieron las 22 hs puntuales al escenario, donde fueron recibidos con alaridos y canticos de todos los colores. “Blood Like Cream”, perteneciente al disco “Whales and Leeches” de 2013, fue la encargada de dar el puntapié inicial a la fiesta. La gente se puso revoltosa y empezaron a verse los primeros stagedivings de la noche casi como si de un recital hardcore se tratase. El entusiasmo popular fue una de las características principales del show, los muchachos de Red Fang se sorprendieron en repetidas ocasiones por el canto y el agite que se elevaba desde el publico.
El setlist abarco toda la discografía del cuarteto, desde hits explosivos como “Malverde” de su segundo disco a tracks como “Cut it Short” o “No Air” de su album más reciente, “Only Ghosts” de 2016. Algunos problemas en el sonido y principalmente en la batería dilataron por momentos el show, pero el entusiasmo y la buena onda de la banda era notoria. Entre cantos y festejos, la sonrisa de Aaron Beam delataba el buen momento que estaban pasando pese a las complicaciones con el redoblante. Cuando David Sullivan comenzó a esbozar el riff monolítico de “Wires” el Uniclub se vino abajo. La tensión de las notas exploto en el momento en que John Sherman irrumpe en la canción. Uno de los puntos más altos y emocionantes de la noche.
Como desde hace unos meses, dijo presente el canto de “MMLPQTP”, a lo que Aaron respondió “No sé qué carajo significa, pero me encanta!”. La inmediata y directa “Dirt Wizard” nos llevo nuevamente a aquel magnifico disco de 2011, un álbum plagado de hits que catapulto a Red Fang al siguiente nivel de popularidad. “Flies” y “The Smell of Sound” dieron lugar al riff inolvidable de “Prehistoric Dog”, canción que diera inicio al disco debut de la banda hace ya una década. Nuevamente el Uniclub se vino abajo entre pogos y saltos. Finalmente Maurice dijo lo que estaba en mente de todos “ya vinimos al Maximus y la pasamos muy bien, pero esto es la posta!”, Red Fang precisa de un marco más pequeño y salvaje para poder morder con furia.
La banda se fue del escenario pero nadie creía realmente que eso fuese todo. A fuerza de griteríos los muchachos salieron nuevamente a la cancha al cabo de unos minutos para interpretar las últimas dos canciones de la noche. “Hanks is Dead” y “Throw Up” fueron la palmada en la espalda que nos despidió del Uniclub, el cual se vació muy lentamente producto de la cantidad de público presente. Los colmillos rojos amenazaron y cumplieron, es lógico: algunas bandas están pensadas para disfrutarse en la cara, con la distorsión al taco y con un puñado de mutantes atiborrados coreando cada palabra. Que vuelvan rápido.
Galería de Fotos
Cronista: Ian Undery
Fotógrafo: Julián Quinteros
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