Ratos de Porao – Uniclub (25-06-2015)

flyerTres años después de su última visita a nuestro país, regresó Ratos de Porão, la leyenda brasileña de hardcore punk y crossove. La gira incluyó varias ciudades además de Buenos Aires, como Córdoba, Mar del Plata y Comodoro Rivadavia. El show porteño fue en el Uniclub, el día 25 de Junio. Afortunadamente se suspendió el paro total de transporte pactado para esa fecha que hubiera imposibilitado la llegada al Abasto de muchas personas.

La primera banda iba a ser Extinción pero a último momento se canceló su show por cuestiones personales, una lástima. Así las cosas, los encargados de romper el hielo fueron los muchachos de Undermine. Ante un Uniclub sin demasiada gente por entonces, se despacharon con un Thrash muy polenta y complejo, machaques realmente brutales y solos muy técnicos y voces que los acercan al death. Tocaron algunas de su primer EP Trayendo Solamente Podredumbre (2012) como la inicial “Bajo el velo de la masacre” y “Consumidos por la rabia”. Además sonaron canciones nuevas como “Una plaga de silencio y muerte” y “Sangre en las lágrimas” que formaran parte de su próximo disco que pronto verá la luz.

Luego salió Tungsteno, una de las bandas de mayor renombre del thrash local, que venían de presentarse en Colombia ante un enorme caudal de público. Pese a algunos inconvenientes de sonido, fue una presentación muy compacta y poderosa. Reivindicando el sonido de los 80, desataron las primeras rondas con la furia y la velocidad de canciones como  de su álbum debut Inminente aniquilación (2011) “Régimen de violencia”, “Vino y velocidad”, “Escuadrón del thrash” o “La guarida del chacal”. Su breve set finalizó con uno de sus mayores clásicos “Te-thrash” mientras los que frecuentan sus shows vociferaban la poesía: “Quiero tomar vino en cartón, mejor que sea Termidor”.

The Killing fue la última de las bandas nacionales, cuando el local ya empezaba a colmarse. A diferencia de las bandas predecesoras, lo de The Killing es puro death metal/grindcore y cuenta en sus filas a tres cuartas partes de la formación actual de Avernal. La ausencia de bajo no impactó en absoluto en el sonido aplanado que mostraron en un set que acumuló 11 canciones en tan solo 25 minutos, festejadas con violentos pogos. Sonaron “La nación de la muerte”, “Lumpen o parásito”, “Evolución de la violencia” y “mata gente” de Maldito y Caótico (2011), “Mierda en la cabeza” y “Sádica corporación” del EP Día del Enemigo (2008), “Discordante” y “Perversión y represión” del EP Repvblika Terrorista (2013) y “América sangrienta” de su primer disco. Este fue el anteúltimo show de la banda, y recordar ron la fecha despedida para este 10 de Julio en Club V.

El Uniclub estaba absolutamente repleto, no cabía ni un alfiler más. Ante ese panorama, cuando se acercaban las 22:30 hs salieron a escena los brasileños a hacer lo que mejor saben: destrozar cabezas con la furia del hardcore punk. Casi treinta y cinco años de carrera los apañan. João Gordo (voz), Jão (guitarra), Juninho (bajo) y Boka (batería) brindaron un show de poco más de una hora de música casi ininterrumpida, con 31 canciones a pura velocidad y un sonido fenomenal. Comenzaron con canciones de su último disco Século Sinistro(2014) como “Conflito Violento” y “Viciado digital”, mostrando su faceta más crossover. También sonó de su último material “Grande bosta”, con dedicatoria al mundial de fútbol. Sin embargo el show fue dominado en su mayor parte por los clásicos de la banda: así sonaron de su debut Crucificados Pelo Sistema (1984): el clásico que le da nombre, “Morrer”, “F.M.I”, “Nao me importo” y “Pobreza”; de Brasil (1989) ejecutaron temas inmortales como “Amazonia nunca mais”, “Beber Até Morrer”, “Herança” y “Vida animal”. También varias de Anarkophobia (1990): la que nombra el álbum,  “Ascensão e Queda” e “Igreja universal” y de Carniceria tropical (1997) como “Arranca toco”, “Attitude Zero” y “Dicifil de entender”. También sorprendieron con la seguidilla de covers como “Progeria of power” de Anti Cimex, “Work for never” de Extreme Noise Terror y “Commando” de Ramones.

El público brindó un show aparte, constantemente haciendo pogo, mosh y slam. Aprovechando la falta de vallado, no hubo tema en que no se suban al escenario para arrojarse con toda la furia hacia la marea de público. Retornos, pies de micrófono y la propia integridad física peligraban, pero esto no parecía importar. La adrenalina arriba y abajo del escenario era inconmensurable. Habiendo transcurrido una hora de show, se descolgaron los instrumentos y se despidieron. Pero no se iban a ir sin bises como “Sofrer” “Criancas sem futuro” y “Crise Geral” para poner el broche de oro a una noche brutal.

Cobertura: Sebastián De la Sierra




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