Ararat es el proyecto liderado por Sergio Chotsourian al cuál se abocó por completo luego de la disolución en 2011 de Los Natas, próceres y pioneros del stoner argentino. Entonces el músico pateó el tablero y se alejó del sonido más clásico que supo patentar, en favor de un resultado más experimental. Para el 18 de junio programaron otra presentación como cabeza de cartel en el Uniclub, local que ya es una especie de segundo hogar para muchas bandas de la escena.

La banda encargada de acompañarlos fue Las Diferencias, un power trío de zona oeste que viene pisando fuerte. En 2013 editaron su primer disco “No termina más” producido por el líder de Ararat que rápidamente tuvo impacto debido a un sonido y una estética setentosa que no es tan frecuente en el ámbito local. En canciones como “Ah, ah ah”, “El as en la manga” o “Está viniendo” presentan un rock clásico, directo y contundente en la vena zeppeliniana. No faltan otros momentos donde muestran algunas facetas más relajadas como en “A tu pareja” o pasajes más lentos, pesados y psicodélicos como en la extensa “No termina más”.  Riffs simples pero muy eficaces emanan de las manos de Andrés Robledo, Nicolás Heis demuestra un gran virtuosismo con la batería y Alejandro Navoa aporta lo suyo desde las cuatro cuerdas. Fue un show relativamente extenso de unos 50 minutos en los que se permitieron varios momentos colgados zapados, incluyendo un solo de batería, permitiendo intuir que el nuevo disco vendrá por ese lado. Se despidieron tras anunciar una fecha el 1-8 en Club V,  una gran impresión en el público.

Ararat comenzó cuando el reloj marcaba casi las 22:30 en medio de una enorme nube de humo. Desde los sintetizadores, Tito Fargo D’aviero (Gran Martell, ex Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota) comenzó a plasmar la atmósfera hipnótica que daría paso a “Caballos” con una intensidad lisérgica a lo largo de sus casi 20 minutos de duración. El potente bajo lleno de fuzz de Sergio Ch marca el camino constantemente mientras la cadencia de sus vocalizaciones incitaba a un estado de trance. El baterista Alfredo Felitte (ex Taura, Buffalo y Banda de la muerte) se destaca por la potencia de sus golpes para darle una enorme consistencia a un grupo que en vivo propone en una experiencia única de trance y psicodelia.

Su disco Caminata hacia la luz, editado el año pasado, ofrece una amplia variedad de sonidos y matices, influyendo en ello la incorporación de Tito Fargo en teclados, sintetizadores y guitarras (según la ocasión se despacha con fuertes riffs, sutiles arreglos o el uso del slide). En el mismo basan la lista de temas con canciones como “El camino del mono”, “El paso” o “Las dos mitades”. De su primer disco Música para la resistencia (2009) interpretaron un solo tema, el que cierra el mismo “Castro”. “Lobos de guerra y cazadores de elefantes” de su segundo disco Ararat 2 (2011) consistió en uno de los momentos de mayor pesadez de la noche, gracias a los riffs que emana el bajo logrando un ambiente orientado al doom. Luego de “Nicotina y destrucción”, gran tema de su último disco del que filmaron un videoclip, se despacharon con extendidas versiones de temas como “El Arca” que alcanzó los 8 minutos de duración. Luego Sergio Ch se colgó la guitarra para los dos temas finales: “La sal y el arroz” y “Los escombros del jardín”, ambos en formato extendido y con la particularidad de centrarse más en el aspecto canción gracias a su melodía contagiosa. De esta forma culminó un formidable show, que demuestra la fortaleza del vivo y sigue confirmando la vigencia de un artista que constantemente busca reinventarse con los mejores resultados.

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Cobertura: Sebastián De la Sierra
Fotografías: Leo Rocca