Mägo de Oz – Groove (27-05-2015)

11054431_787659031350730_2516489236526217201_nLos españoles Mägo de Oz, íconos del folk metal celta en lengua castellana, pactaron una nueva visita a nuestro país con motivo de presentar su más reciente álbum Illusia, con un interesante agregado audiovisual en 3D. Se podría decir que ya son casi argentinos, a juzgar por el feeling que tienen con sus fieles seguidores y la constancia de sus visitas (siete veces en los últimos diez años, sin contar el show en 2012 de Burdel King, el proyecto paralelo de Thux Di Fellatio). Del mismo modo que en 2013, 2011 y 2011, se volvieron a presentar en Groove, esta vez el día 27 de Mayo.

A las 20hs comenzó a sonar Mistica Power, banda oriunda de José C Paz quienes ejecutaron varios temas de su discu debut Jucio Final como “Soldado del infierno”, “Sueños”, “Como un buey” o “Gladiador”. Muestran un sonido dominado por los teclados y las melodías vocales, oscilando entre el power más clásico y otros momentos más hard rockeros reminiscentes al MK III de Deep Purple o Rata Blanca. Luego siguió Kheller, del mismo barrio que sus predecesores, pero con una propuesta algo más heavy, con mayor preponderancia de los riff de guitarra. Presentaron varios  temas de su EP como “Regresarás”, “Dejame llevarte”, “Volver a ser niño” y “Máquina mortal”, precedida por un breve medley instrumental de covers clásicos de Megadeth, Judas Priest y Dio.

A las diez de la noche llegó el momento más esperado cuando las pantallas comenzaron a proyectar la primera parte del material audiovisual de esta especie de circo del horror que enriquece la experiencia de Illusia, mientras todos se calzaban los anteojos 3D que eran entregados al ingresar al recinto. Aunque personalmente debo decir que me decepcionó un poco el ver mejor sin los mismos. Pronto salieron a escena con la ganchera “Pensatorium”, iniciando un recorrido de pies a cabeza y en orden por su último disco. Mägo de Oz hace una apuesta a lo nuevo muy destacable, pese a que muchas bandas de larga trayectoria prefieren centrarse en el viejo material. Con mucho hincapié en la estética rockera, desplegó su talento el conjunto comandado por el baterista Thux Di Fellatio, junto a los guitarristas Frank y Carlitos, el tecladista y ocasional guitarrista Javier Diez, el violinista Mohamed, el bajista Fernando Mainer, el cantante principal Zeta (quién reemplazó al histórico vocalista de la banda José Andrea), Patricia Tapia en los coros y voces femeninas, y Josema como encargado de los instrumentos de viento.

A diferencia de su material más clásico dedicado de lleno al folk, en su material más reciente toman un sendero más cercano al power metal o hard rock con toques folk, como es el caso de las iniciales “Pensatorium” y “Melodian”. Para “Abracadabra” y “Vuelta alto” retoman su sonido más tradicional y con “Si supieras” ejecutan la primera power ballad de la noche. En “Pasen y beban” todos los músicos salieron llamativamente con narices de payaso puestas. Luego de “Salvaje” y su acercamiento al hard rock, fue el turno de volver a calzarse los anteojitos bicolores para el segundo acto del Illussia 3D. Regresaron a escena con Luis Miguel García, un invitado que se hizo cargo de los parches mientras Thux tomaba el micrófono para “La viuda de O’Brian”. Tras una extensa presentación uno por uno de los músicos, ejecutaron “Cadaveria” volviendo al costado más folk con el violinista vistiendo una maligna máscara de payaso. Prosiguieron con “Constelación Alpha DCI” donde se destacó Patricia en la voz y dedicó besos a todos. Pasó “La piel del diablo” y dejó lugar a la última parte del video 3d en cuestión. Finalmente la sección Illussia del show, de un total de hora y media, finalizó con el tema que titula el disco y la bella balada “Moriré siendo de ti” con una genial melodía de teclados.

Tras un breve intervalo, llegaría el momento de los clásicos. Con un cambio de vestuario, incluyendo una remera de Conxuro (una de las bandas locales que abrió la noche) por parte del violinista, se vio el mayor agite hasta el momento de la mano de “Satania” de Finisterra (2000), uno de sus álbumes más emblemáticos. Del mismo disco sonó a continuación “Astaroth”, con la participación especial de Cristian Bertoncelli, vocalista de Renacer. Con su inicio acústico y un destacado trabajo del violín, sonó un tema muy viejo como “El cantar de la luna oscura” de su segundo disco, Jesús de Chamberí (1996). Todo se transformó en una fiesta absoluta en temas como “Hoy toca ser feliz” y “El hijo del blues”, del primer disco de 1994, con su introducción de gaitas y en la que instaron a todo Groove a agacharse. Muchos cantaban con todas sus fuerzas, otros tantos pogueaban, y con la balada “Desde mi cielo” (del disco Gaia II: la voz dormida, de 2005) más de un alma se emocionó. Contó además con excelentes momentos individuales de piano y guitarra. En un total contraste, de ahora en más todo sería alegría, primero con “Deja de llorar (y vuélvete a levantar)” de La ciudad de los árboles (2007). Y finalmente se despidieron a todo trapo con dos de sus grandes clásicos de la época de oro, a puro folk celta: “Fiesta pagana”, de Finisterra  (2000) y “Molinos de viento” de La leyenda de la mancha (1998). De esta forma, no se podían ir más arriba, a pura fiesta tras dos horas y media de show, un set de una longitud no muy común hoy en día. Y con una propuesta sólida y genuina que hace de cada recital una ocasión especial. Seguro en uno o dos años estén regresando con otro cd bajo el brazo y nuevamente un Groove repleto los recibirá con los brazos abiertos.

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Cobertura: Sebastián De la Sierra
Fotografías: Cynthia Zelarayán




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