“Adrenaline Mob es una banda que viene golpeada”. La definición, aportada por una fan acérrima de Russel Allen, tiene total correlato con la realidad. Y la realidad indica que la muerte del baterista AJ golpeó al interior del corazón de la banda en un sitio sensible. Es que los parches ya se habían de algún modo resentido con la salida de un tal Mike Portnoy, “pero Mike es así, un especialista en abandonar bandas”. Otro acierto de la ya citada fanática que tampoco pudo asistir a la noche del domingo 17 de mayo en el porteño Teatro Vorterix.

El reducto ubicado en Colegiales lucía raleado como nunca, a un 20 por ciento de su capacidad. Y con mucho menos público cuando Facundo Coral (Ex Tren Loco) abrió, más tarde que temprano, la velada que continuaría con República y cerca de las 22 hs dejaran calientes las tablas los brasileños Noturnall, confesos felices de estar nuevamente en Argentina y que deleitaron con temas propios, covers de Megadeth y Pantera más la presencia del propio Allen, a las cerca de 200 personas que esperaban por Adrenaline Mob.

Y los Mob irrumpieron por fin en escena a las 22.09 hs y la adrenalina comenzó a esparcirse. Un Rusell Allen de riguroso negro empezó a arengar y a conseguir que los presentes se apiñen en torno al escenario. El marco para presentar su último trabajo discográfico no era el ideal pero el combo hard rockero tiene espaldas y talento como para remontar la adversidad. Con “Mob is Black” dieron inicio al “Dearly Departed Southamerican Tour” que prosiguió con “Let It Go”, “Dearly Departed”
, “Gets You Through the Night”, muy festejadas interpretaciones que antecedieron a los primeros covers de la noche, “The Devil Went Down to Georgia” de The Charlie Daniels Band y “Snortin’ Whiskey” de Pat Travers Band, grupos seguramente desconocidos para quienes los disfrutaron en vivo con un Russell encendido casi al alcance de la mano.

“All on the Line” sirvió para recordar emotivamente al recientemente desaparecido AJ Pero y “Crystal Clear”, “Hit the Wall”, “Judgment Day” y “Undaunted” preludiaron el también emotivo cierre con un homenaje a Ronnie James Dio, a cinco años de su partida. Fue “Rainbow in the Dark”, dejó a todos satisfechos en el cierre de la segunda visita de una banda con los pies bien plantados pese a los golpes que afortunadamente no consiguieron ni conseguirán noquearla.

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Cobertura: Sergio Corpacci
Fotografías: Sebastián Michia