

Tuvimos el placer de entrevistar a Gabriel García, cantante y guitarrista de The Conjuring, gran banda argentina de thrash metal.
– ¿Cómo se formó la banda y surgió su nombre?
Somos una banda de thrash metal formada en marzo del 2013, oriunda de Capital Federal. Sus cuatro integrantes contamos con una amplia experiencia previa en bandas y presentaciones en el circuito metalero under. Hasta ahora seguimos siendo los mismos cuatro miembros originales. Todos participamos activamente en la composición y producción del material. Luego de la disolución de Divine Intervention, una banda de Death Metal en la estábamos Adhemar Longoni (guitarra), Alejandro Payer (batería) y yo, decidimos armar una nueva banda, pero de thrash metal. Se incorporó Federico Müller al bajo y la formación quedó completa. El nombre surgió de una lista de varias opciones que tiramos entre todos, pero, aunque así parezca, no hay una asociación directa intencional con nada que tenga el mismo nombre.
– ¿Qué implica apostar al thrash metal en el contexto actual de la escena mundial, con otros subgéneros en su apogeo?
En realidad yo creo que hay un revival del Thrash Metal en estos últimos años, no solo en la escena local, sino a nivel mundial. Pienso que es un estilo que perdura a través del tiempo. Nuestra propuesta se basa en las raíces que tenemos cada uno de los integrantes y es lo que crecimos escuchando, lo que nos marcó hasta el día de hoy. Pero lo más importante: es lo que sentimos y disfrutamos hacer, más allá de las modas o tendencias de cada momento.
– ¿Cómo se posicionan con respecto a la similitud entre su sonido y el de Slayer, que para mucha gente es lo primero que resalta en su música?
Slayer es una gran influencia en nuestras vidas. Yo defino a The Conjuring como el thrash más hijo de puta que hay; mala onda, nada de fiesta ni tribunas. Podes armar una banda onda Slayer y ser una porquería. Nuestros elogios y buenas críticas son por cómo suena la banda en vivo, la calidad de lo grabado en estudio y los temas que pegan en la gente, más allá de que se parezca a quien se parezca.
– ¿De qué manera se organiza la composición dentro de la banda?
Generalmente los temas salen en la sala, partiendo de un riff y de ahí la banda se acopla y va sumando, pero siempre el tema nace a partir de uno o más riffs que podemos traer a la sala.
-Su disco Tortured Spirits (2016) fue un excelente debut, con grandes temas, y una propuesta muy interesante desde el artwork y packaging. ¿Están en proceso de realizar otro álbum? ¿Qué dificultades encuentran como banda para hacerlo actualmente?
Estamos en proceso de composición para un segundo larga duración, somos una banda que se toma mucho tiempo para hacerlo y pretendemos que cada tema sea una bomba, que ningún riff sea de relleno. Queremos hacer algo del mismo nivel o mejor que nuestro primer disco, en cuanto al artwork y packaging, y en cuanto al estudio y grabación. La dificultad más importante es la monetaria por supuesto, vivimos en tiempos difíciles donde no siempre podes priorizar la inversión en la música.
– ¿Cómo perciben la escena del metal underground en Argentina?
Si bien hasta el día de hoy siguen estando entre nosotros los “dinosaurios” del metal de los 80′ y principios de los 90′, haciendo cosas que ya no suman demasiado al desarrollo de la escena, parece asomar una nueva generación de músicos con propuestas más interesantes y una actitud diferente a la que estábamos acostumbrados a ver en el metal nacional. Más camaradería, esfuerzo conjunto y no dejarse usar por productoras “chupa-sangre”, eso sería lo que más destaco en este momento. Si bien todavía hay muchas cosas que están mal, hay bastante gente que la pelea para que la situación mejore, músicos y productores que se la juegan y apuestan todo para poder seguir viendo crecer lo que tanto queremos.
-¿Cuáles son los desafíos que se proponen a futuro como banda?
Conquistar todo.
Cronista: Marcos De Caro
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