
La noche del martes se vio prometedora cortando la semana en la Ciudad de Buenos Aires con la presencia de tres bandas que pusieron lo mejor de sí para alegrar a los metaleros haciendo vibrar las tablas con la energía nacional e internacional especialmente la de Lacuna Coil.
La primera performance en abrir la jornada fueron los chicos de Afterlife que con su nu metal y covers de Sia y Roxette con el nos hizo viajar al pasado. La incomparable voz de Bela OBS motivó la entrada en calor que más tarde derivó en una banda de USA.
La sorpresa de todos fue Uncured, la banda de los hermanos Cox originaria de New Jersey, con un sonido orientado hacia el groove metal con tintes de death progresivo. Destacable el gran nivel en la ejecución de sus guitarristas y una puesta en escena bien trabajada.
Luego de casi media hora, llegó lo más esperado por el público: Lacuna Coil, la banda de metal gótico italiana, que regresó a Argentina luego de tres años desde su última visita. En el marco de la gira Black Anima Tour, el grupo entregó un potente show con sus clásicos más afamados, un cover de Depeche Mode y la presencia (a pedido del público) de «Veins of Glass» en el setlist.
El primer miembro de la banda que vimos subir al escenario fue el nuevo batería, Richard Meiz, que posó detrás de su instrumento y saludó ampliamente a la audiencia, vestido con un traje blanco y negro como sus compañeros y, al igual que el guitarrista Diego Cavalotti y el expresivo bajista Marco Coti Zelati, con la cara pintada con auténtico corpse paint.
El escenario estuvo sobriamente decorado con un telón de fondo con la imagen del nuevo álbum y a ambos lados de la batería un pequeño telón con reproducciones de runas celtas. El set se inició con «Blood, Tears, Dust» de su álbum más exitoso en su país natal, Delirium (2016). A diferencia del baterista recién llegado y los guitarristas, Cristina Scabbia y Andrea Ferro no llevaban pintura corporal, pero estaban también completamente vestidos de blanco y negro, en su caso con la cabeza cubierta por capuchas.
La banda se mostró completamente agradecida durante todo el show ya que, pese a la situación económica del país, los fanáticos colmaron el Teatrito de Sarmiento y Callao. El recital duró aproximadamente una hora y media, y luego de interpretar más de 20 canciones, la banda se despidió prometiendo un pronto regreso a nuestro país, dejando satisfechos a los allí presentes.
Cronista: Sofia Burtnik



