
El 12 de Abril del año 2005 se juntaban a tocar por primera vez cuatro jóvenes compañeros de secundaria, en lo que fue la génesis de Arsénica. Exactamente 10 años después, festejaron de la mejor manera esta década junto al metal en el Uniclub, coincidiendo con lo que fue la salida de su segundo disco que lleva el nombre del grupo. Acompañados de bandas amigas como Monstre y Drei, el recinto vecino al Abasto se fue colmando cada vez más, en lo que sin dudas se convirtió en la fecha más convocante del cuarteto de Ramos Mejía.
Cuando el reloj marcaba las 22 horas, comenzó a sonar la intro que anunciaba el comienzo del show. Pronto el bajo de «Paco» Castro García dio inicio a «Destino» seguida de “Diario de un héroe”, primeras dos canciones del nuevo material. Tras algunos problemas técnicos en un primer momento, enseguida todo se ajustó mostrando un sonido superlativo. Luego sonó “Rompiendo cadenas”, primer adelanto del álbum del que están prontos a grabar el nuevo video y augura futuro de hit. El público se mostraba muy entusiasta con los temas nuevos, si bien hay que tener en cuenta que la mayoría de ellos vio la luz pocos días antes del show. Estas canciones muestran a la banda en una faceta más pesada y orientada al groove metal a base de poderosos riffs cargados de energía y furia, si bien conservan sus elementos melódicos más característicos. Del mismo modo, desde arriba del escenario Diego Dommarco (guitarra y voz), “Paco” Castro García (bajo y coros), Eugenio De Luca (guitarra) y Fernando Nasti (batería y coros) emanan entrega y actitud, junto a una impecable performance artística.
«Yo quiero creer» fue el primer representante de su debut Renacer, del que filmaron su último videoclip y ya se convirtió en uno de sus clásicos más coreados por la gente, a fuerza de sus riff ultra pesados y su estribillo antológico. “El dolor de la verdad” fue otra de las canciones nuevas que habían adelantado y de seguro pronto se convertirá en una de las favoritas del público. Tras ello llegó el primer cover del show, el sorpresivo «Aerials» de System of a Down, casi como anticipando la confirmación de la visita a nuestro país de los norteamericanos descendientes de armenios. La jornada prosiguió con una seguidilla de las canciones estrenadas esa misma noche como “Morbo”, “Gritando en silencio”, “Ángel negro” y “Requiem”, una excelente balada con varias secciones heavys. Posteriormente llegaron los momentos más emotivos de la noche, con dos antiguos miembros de la banda como invitados: Uno de los clásicos del primer disco como es “FSMD” contó con la participación en guitarra de Agustín Imverga, miembro que contribuyó al “renacer” de la banda allá por el 2011. Y después llegó el turno de remontarnos al 2006 con una de sus canciones más viejas, “Senda final” que da cierre a Renacer, en la que fue invitado Tomás Fernández, guitarrista cofundador del grupo y también compositor de dicho tema.
Ya había pasado más de una hora de show, y aprovecharon para darse ese gusto que toda banda se quiere dar: interpretar a los Ramones. De esta forma siguió una gran versión de “My brain is hanging upside down (Bonzo goes to Bitburg)” en el que José “Pepe” Pirolo colaboró con voces y coros. Ahora sí era momento de despedirse, como (casi) siempre con la genial “Karma”, que fue su primer videoclip y la puerta de entrada de muchas personas a la banda. Sin embargo, la fiesta era tal que nadie quería irse y como perlita final ejecutaron “5 minutes alone” de Pantera. Broche de oro para una noche perfecta, que dio el puntapié ideal a un 2015 que les aguarda una gran cantidad de shows presentando el nuevo material y sin dudas un gran crecimiento como banda.
Galería de Fotos:
Cobertura: Sebastián De la Sierra
Fotografías: Julian Quinteros
· Volver







