
Carajo le dijo hasta pronto a Capital Federal dando un concierto de primer nivel, como ya nos tiene acostumbrados, el sábado pasado en el Teatro de Flores. Si bien ya no es noticia que Carajo es la banda en mejor estado de la música pesada y alternativa que tiene la escena actual sus shows siempre terminan siendo de lo más destacado de la agenda.
Corva, Tery y Andy por algo tienen el reconocimiento por parte de la prensa especializada y del público. De manera puntual, como ya es habitual, las luces se apagaron a las 21 hs mientras la intro de “Tragico Mundo Caído” nos hacía entrar en órbita. El puntapíe inicial de la noche fue de la mano de Frente a Frente, su último disco, ya que canciones como «T.M.C», «Drama» y «La venganza de los perdedores» fueron las elegidas. Si bien el show comenzó con un volumen bajo esto no duró mucho, y rápidamente fue solucionado. El primer momento de antaño llegó con «Noche» en donde si bien hizo despegar a varios del suelo no tuvo tanta repercusión como «Virus-Anti Amor» lamentablemente. La popularidad de Carajo termino de despegar con El Mar de las almas (2010) y es natural que los corte de difusión de ese disco tengan una fuerte demanda energética en sus seguidores, pero creo que parte del material de la primer época queda opacada. El show fue como una montaña rusa. Arrancó fuerte y agresivo, para bajar un poco las revoluciones con temas como «Zion» y «Fantasmas».
Sin embargo por momentos la adrenalina volvía a inyectarse con «Shock» y «Tracción a sangre». Sobre el final de la primer parte del concierto llegaría una seguidilla fuerte, pesada y poguera para los carajeros. Nada más ni nada menos que «Salvaje» seguido por «El error» de Carajo (2002) y Atrapasueños (2004), en donde después se complementaron «Andante» y «Promesas» de Frente a Frente (2013) para culminar con «Luna herida» de El mar de las almas. La agitación se notaba latente, la euforia tomaba un respiro, un escaso respiro porque Carajo no dio ni cinco minutos de descanso y volvió al escenario para interpretar «Ácido», el ya himno «Sacate la mierda» y «Joder». Unas últimas rondas se formaron sin desmerecer a ninguna de las anteriores. Entre fotos, regalias y una incesante ovación la banda se retiró nuevamente del escenario para no volver. La despedida de Capital cumplió lo prometido, un nuevo festejo. Proxima parada : Monster Of Rock.
Galería de Fotos:
Cobertura: Jonatan Dalinger
Fotografías: Cynthia Zelarayán
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