Entrevista a Marcos De Caro (Tørnquist)

Tørnquist es un proyecto de doom/sludge metal de Buenos Aires. Está formado actualmente por Marcos De Caro en el bajo, Gabriel Garcia (The Conjuring) en las voces y Gastón Aguirre en la guitarra. Las baterías por su parte, estuvieron a cargo de Lucas Calabrese (Luciferica), quien ofició como sesionista para la grabación del presente EP. De Caro hablo con Metal Argento acerca de la flamante edición del EP debut «Doomed to Rebel» y sobre los cimientos de la banda. 

¿Cómo surgió el proyecto de Tørnquist? 

La idea surgió en enero de 2020 durante una conversación que tuvimos Gastón (guitarrista) mientras estábamos en Tornquist. No somos oriundos de allí, pero es una zona a la que vamos con frecuencia y con la que sentimos un vínculo especial. 

¿Por qué el nombre y por qué esa ø?

Tomamos el nombre de la localidad de Tornquist, con la que tenemos un vínculo especial, como te decía. Aparte de ser un apellido de origen sueco, la palabra significa rama espinosa en ese idioma. Lo de la ø es una preferencia gráfica, como la diéresis en Motörhead, aunque sí es una de las cuatro variantes en las que se puede encontrar la palabra en sueco. Y bueno, más allá de eso, todos en el grupo escuchamos muchísimas bandas suecas, y tenemos admiración por la cultura de ese país.

¿Cuál es la propuesta de la banda?

Tocar la música que nos surja hacer, dentro del basto territorio de lo que suele llamarse doom o sludge, pero sin intención deliberada de seguir ninguna referencia, más allá de que las influencias se manifiesten. Queremos hacer algo que vaya mutando. De hecho, lo próximo será distinto y lo sabemos porque ya tenemos material y otra formación. Respetamos las tradiciones y algo de eso hay en ciertos pasajes de ‘Doomed to Rebel’ pero queremos explorar posibilidades, ver hacia dónde nos llevan. Será terroritorio ‘Post’, quizás. No buscamos lo tradicional, y lo decimos con toda la admiración por los pioneros. 

¿Qué los llevó a hacer este tipo de música viniendo de tocar otros estilos?

En realidad, Lucas, que tocaba en Luciferica, y por eso lo contactamos, se podría decir que viene del sludge/doom, pero fue sesionista. Para el próximo trabajo, ya contamos con un baterista integrante, más del death. Gabriel, vocalista y guitarrista de The Conjuring, si bien es cierto que es más del thrash y el death, se interesó en nuestra convocatoria y decidió ir más allá de su espacio habitual. Eso también lo llevó, creo yo, a descubrir otras bandas que ahora escucha. De todas maneras -esto lo debería decir él- me parece que le llamó la atención, no solamente los temas que teníamos compuestos, sino la propuesta de ir avanzando sin demasiada preocupación por seguir el carril de un género. Por otro lado, Gastón y yo, si bien tenemos otros proyectos de distintos estilos, todavía no pudimos editar nada. Sí tenemos décadas de escuchar muchísimos géneros musicales, y ni hablar de estilos dentro del metal. 

 

¿Cómo es el proceso de composición de la banda?

En verdad, todo parte de una cantidad importante de música que ya tenemos compuesta con Gastón. No obstante, el intercambio con Gabriel, a la distancia, enriqueció los temas y ni hablar cuando pudimos finalmente encontrarnos en el estudio. Para la próxima, ese intercambio será más fluido desde mucho antes de grabar, aunque sobre la base de lo que ya tenemos maqueteado. Una vez que toda esa música haya salido, las posibilidades de componer desde cero, digamos, nos pondrán en una situación distinta que no puedo anticipar, pero seguro será fructífera. 

¿Cómo fue arrancar un proyecto en un año tan atípico como lo fue el 2020?

Fue complicado. Con temas ya listos en abril, recién pudimos empezar a grabar en septiembre, en los distintos estudios a los que fuimos, siempre con protocolos. Cada instrumento se grabó por separado. Todo se hizo comunicados a la distancia. Mucho archivo yendo y viniendo. Fue arduo. De todas maneras, Gastón y yo estuvimos en todas las sesiones de grabación, lo mismo que Ignacio De Tommaso, que es bajista de Luciferica y con él grabamos el EP. 

¿Qué influencias tienen, tanto dentro o fuera de lo que es el sludge/doom?

Como te decía antes, influencias tenemos cientas, y sabemos que van a expresarse porque es algo hasta inconsciente, te diría. Creo que las reconocemos cuando escuchamos partes de lo que tocamos, pero no las tenemos como referencias o modelos a seguir de antemano. Nombrar algunas bandas es una mera formalidad, porque dejamos demasiadas sin mencionar, pero creo que hoy pesan más en nosotros grupos que están yendo hacia lugares propios, desde hace más o menos tiempo, como Neurosis, Cult of Luna, Amenra, Ether Coven, Down, Stonebirds, Sigils, y muchos más.  

¿Hay fecha para el lanzamiento del disco debut?

En verdad, para nosotros  ‘Doomed to Rebel’ ya cuenta como debut porque, justamente, algo sobre lo que estuvimos pensando mucho últimamente, es que los límites entre EP y LP ya están desdibujados, son categorías casi obsoletas. Hay bandas como Nails que no hablan de EPs y los discos duran quince minutos, con diez temas; otras como Sumac, que editan discos de casi una hora con cuatro temas… Al mismo tiempo, escuchás a gente como Anselmo decidir que Scour va a lanzar sólo EPs, o Down va a empezar a hacer lo mismo, de ahora en más… En épocas de playlists, quizás estas distinciones en los formatos sean anacrónicas. Así que lo próximo puede ser otro EP, un álbum, lo que sea.

¿Qué otros planes tienen para el presente año 2021?

Hay material sobre el que trabajar y eventualmente grabar, tal vez a fines de este año o el año próximo. Creo que también hay que darle tiempo a este primer lanzamiento, y seguir interactuando con la gente interesada, por supuesto, muy agradecidos. 

Cronista: Juan Cordiviola























 

 

 

 

 

 

 

 

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