Entrevista a Sebastián Pastor (Plaguestorn): «Un disco más triste, pero nunca saliendo del death metal»

Con motivo del lanzamiento de su más reciente trabajo, hablamos con Sebastián Pastor, mente y único miembro de Plaguestorm. Purifying Fire (2021) es el segundo disco de la banda, donde la línea sigue siendo un death metal melódico y  la calidad, el sonido y las composiciones son de gran calibre. 

¿Qué es y cómo surgió Plaguestorm?

El proyecto arranca masomenos a fines del 2013 y principios del 2014. Yo estaba en otra banda en la que por cuestiones de tiempo ya no iba a ensayar y como que se empezó a cortar todo. Me tuve que ir de la banda y tenía un par de ideas que las terminé usando para lo que iba a ser Plaguestorm. Al principio, la idea era grabar un demo instrumental, pero cuando termine me di cuenta de que por ahí podría ser algo más, algo mejor. Entonces me decidí a buscar un cantante.

¿Cómo llegaste a Bjorn Strid (Soilwork)?

Se dió que para ese entonces la banda Soilwork había publicado en Facebook que Bjorn Strid estaba disponible para trabajos de sesión. Yo tenía los temas instrumentales y me tiré al lance. Le escribí a Bjorn y al loco le gustó lo que le había pasado, arreglamos un número medio argentino (risas). Grabó las voces y a partir de ahí empecé a pensar de que ya no era un demo y se fue haciendo una bola cada vez más grande. Después de cinco, seis años, lo que iba a ser un demo ya es una cosa mucho más seria. 

¿Con el proyecto anterior a Plaguestorm, ya venias ligado al death metal melódico?

Era un death black melódico, era melódico si, pero no tirando para el lado del sonido de Gotemburgo. Yo soy fan de In Flames, Dark Tranquility y tenía esas ideas en la cabeza que por ahí no iban tanto con la anterior banda y por decantación fui para ese lado.

Además de In Flames y Dark Tranquility ¿Qué otras influencias tenés?

Esas son mis bandas preferidas, también Soilwork. Son muchas viste, también Hypocrisy que no está tan dentro del palo, pero tiene mucha melodía, por ese lado vienen. También Amon Amarth, bandas de ese palo de los 90s, Gardenian, At the Gates.

El hecho de que Plaguestorm sea una banda unipersonal ¿Se fué dando o fué planeado?

No no, se fue dando, porque para una banda no me daban los tiempos y bueno empezó como un hobby, empecé a grabar yo, a componer y a sentirme cómodo de esa forma. Aprovechar los tiempos libres, sobre todo fines de semanas y cuando tenía un rato me ponía a grabar, a componer y así de a poquito fue tomando forma. 

¿Cómo fue el cambio de trabajar en una banda, a trabajar vos sólo?

En la otra banda tocaba el bajo, no tenía mucha interferencia en la música y en la composición. Acá también fue un aprendizaje, de pasar de tocar solo el bajo, a hacer casi todo. Me llevó mucho tiempo adaptarme. No sólo lo que es tocar, sino lo que es grabar, mezclar y la verdad que aprendí un montón. 

En junio de este año salió el segundo disco de la banda, Purifying Fire. Para el que todavía no lo escuchó ¿Con qué se va a encontrar?

Es un disco que por ahí es más maduro que lo anterior, me lo han dicho también. Plaguestorm se basó siempre en lo que es la melodía, y por ahí para este disco no vas a escuchar melodías tan alegres por así decirlo. Es un disco más triste, más melancólico, pero agresivo también, nunca saliendo de lo que es el death metal melódico. Tiene una atmósfera melancólica. 

Esto también se ve en las letras, cierta atmósfera triste, negativa, pero realista…

Si si, bueno justo el año pasado con el tema de la pandemia y varias cosas que viví en mi familia, influyó mucho en las letras. Sobre todo en dos o tres canciones que son temas muy personales y tristes. Si uno lee las letras se da cuenta de que detrás de la música y quien compuso, hubo cosas malas. 

¿Cómo es el proceso compositivo?

Muchas veces me lleva tiempo, pero en este disco, más allá de que estuve un año trabajando, las canciones fueron saliendo. No sé si es porque tenía mucha mierda adentro, y que de alguna forma tenía que salir, es como que todo lo que estaba viviendo en ese momento, me mantuvo inspirado por así decirlo. 

Con Mother of Plagues, el primer disco, yo no tenía una fecha límite, no tenía el sello (Noble Demon) todavía podía tomarme mi tiempo y hacer las canciones sin apuro. Y con este disco, a pesar de todo lo que estaba pasando, tenía una fecha de entrega. Entonces mi cabeza se automatizó a componer y los temas empezaron a salir. Pero bueno, no es que tengo un proceso particular. El hecho de tener un pequeño estudio de grabación en tu casa juega a favor también, estas zapando y a la vez grabas, tenes esa facilidad. 

En este disco, a diferencia del anterior, el personal se redujo: hay un cantante, Mikael Sehlin, y dos guitarristas, Diego Martinez y Pablo Roman ¿Por qué se dio así?

Mi intención fue dar la sensación de estar escuchando una banda. Por ahi el disco anterior al tener cuatro cantantes, parece un compilado de canciones. Ahora al tener uno solo, el disco tiene una identidad. 

Y los guitarristas también, decidí invitar a dos amigos que son músicos zarpados y que sabía que me iban a dar una mano. Muchas veces cuando uno invita gente porque es fanático de su música. Por ejemplo en el disco anterior está Fabio Bertoletti de Fleshgod Apocalypse que me gusta mucho, tenes que estar de atrás apurando. De esta forma es como que fue más fácil. Además ellos al ser de acá y saber de mi situación, captaron esa energía y la transmitieron a la música también. 

Mikael Sehlin es sueco ¿Cómo fue laburar a la distancia?

Él vive en Estocolmo. Como ya había trabajado en el disco anterior grabando cuatro temas, quedamos con buena onda. Cada tanto nos mandamos mensajes y dentro de la distancia, estamos bastante en contacto. Cuando surgió lo del sello le conté y se puso contento. Yo le conté toda mi experiencia acá con la música y él me decía que ojalá alguna vez tenga la suerte de conseguir un sello para que la música llegue a más gente. Y bueno le propuse cantar en el disco y se enganchó, se puso re contento. Así que bueno, fue empezar a componer y a pasarle letras como para que hiciera su parte. Dentro de todo fué fácil porque es un tipo que la tiene muy clara. 

¿Con Pablo Roman y Diego Martinez se juntaron o también trabajaron a la distancia?

También fue trabajar a la distancia, porque si bien Diego es de mi ciudad, de Bahía Blanca, vive en Buenos Aires y Pablo, también es de Buenos Aires. Yo le mandaba las canciones y ellos metían los solos. Yo no tenía que decirles nada, les pasaba la canción y a las dos o tres semanas llegaba el tema terminado y listo. Son tan buenos músicos que captan la esencia de la canción a la perfección. 

Hubo un tiempo en el que la idea de formar una banda y llevar la música de Plaguestorm al vivo fue un hecho, pero no prosperó, ¿Hoy en día lo tenes pensado para llevarlo a cabo?

Si, intenté hacerlo en el 2006 pero siempre hay trabas, porque uno no vive de esto entonces tenes que dedicarle mucho tiempo. Y hoy por hoy estoy complicado de horarios, lo intente, vi que no se pudo y automáticamente volví a lo mío que estoy más cómodo trabajando solo y manejo mis tiempos a mi antojo. Igual a veces pienso en tocar, porque la verdad que es lindo tocar en vivo, pero no estoy muy seguro todavía. Si esto se sigue agrandando, en un futuro quizás lo pueda llevar al vivo. 

Si bien Purifying Fire recién sale ¿Tenés pensado lo que se viene para el futuro de Plaguestorm? 

Por ahora mi intención es seguir promocionando La idea es hacer algún video, pero con el tema de la pandemia está medio complicado. Había hablado con Diego y con Mikael para por ahí hacer algún live session, pero cada uno tiene sus cosas y se complica, pero quien te dice en unos meses podamos organizarlo. Al ser un proyecto unipersonal tenes que estar todo el tiempo haciendo cosas para las redes, como para difundir el material, si no te tomas ese tiempo se complica. El sello me da una mano grande para eso. La idea es seguir haciendo que el disco llegue a gente que no lo escucho. 

 

¿Notaste una diferencia trabajando con un sello?

Si, la verdad que si sobre todo lo que es promoción. Dentro del sello hay como una mini empresa que se dedica a todo lo que es marketing y promoción y el disco ha salido en un montón de páginas dedicadas al metal que yo nunca hubiera llegado solo, es un hecho. Por ejemplo, hace poco salió una reseña del disco en una revista alemana, Rock Hard, que yo la compraba de pibe. También todo lo que son las playlist de Spotify, que eso te ayuda un montón y estando solo no lo podes lograr. 

Bueno sacandote un poco del disco, y de Plaguestorm ¿Cómo ves la escena nacional de metal extremo, sea death metal melódico, death metal, black metal, etc? 

Yo creo que está creciendo de a poquito. Por ahí no hay una escena tan grande como por ejemplo en Chile u otros países. Pero de a poquito el metal extremo va creciendo y hay muy buenas bandas. De a poco vamos saliendo de lo que la mayoría escucha, metal tradicional, Hermetica, Malon, Almafuerte, Horcas y aparecieron muy buenas bandas últimamente, de muchos estilos, no solo de death o black…

Por ahí estaría bueno que tuvieran un poco más de lugar, de difusión, como tienen esas bandas grandes que están desde hace tanto tiempo, porque uno por ahí que está metido en el tema, todo el tiempo descubre bandas. Pero hay gente que se la tenes que hacer llegar. Por ejemplo el disco que sacó Los Males del Mundo, es una locura lo que hicieron y hay mucha gente que no lo conoce. Hay un nivel de bandas increíbles la verdad.

También te puede interesar la reseña de Purifying Fire de Plaguestorn

Cronista: Juan Cordiviola























 

 

 

 

 

 

 

 

logos_apoyo