La ciudad más antigua de la provincia de Buenos Aires cumplía 400 años desde su fundación en 1615, y luego de una semana de música folklórica, y afines llegaría el turno del Rock para que durante tres días estremeciera las viejas paredes de los vecinos del anfiteatro municipal de Baradero.

El primer día, arrancaría al caer el sol con las presentaciones de Roma, Eruca Sativa, Asspera, Kapanga y finalmente la presencia estelar, como siempre convocante de Almafuerte. Allí estaría su gente siempre fiel poblando el campo del anfiteatro, muchos locales, pero en su mayoría de porteños y rosarinos viajando un par de centenas de kilómetros para efectivizar el encuentro, atestiguando la presentación de Asspera. Que levanta la noche con el clásico ‘Me Cago’ seguido de ‘Habilita la Cerveza’, ‘Ni la pija te queda hermano’ y la versión metalera de ‘Los Piratas’ de los Auténticos Decadentes. El momento emotivo de la noche fue para el cierre con el aplaudido ‘Pogo al corazón’. Luego llegó el turno de Kapanga, con la participación de Walter Mezza como invitado, realizando ‘Esperanza’ de su banda Horcas, y cerrando su show acompañando a Kapanga con sus temas propios. Llegaría el fin de su horario Kapanga se despide, las luces enceguecen y la gente aprovecha para buscar su ultimo vaso tan conveniente de cerveza, y evitando el frío que ya está sobre el campo se va amontonando adelante para el plato fuerte.

Solo pienso en llegar, allí esperando están mis amigos, así arrancaría el repertorio Almafuerte y Ricardo ya está en el escenario exactamente a la 1:30 hs de la noche, sin mediar palabra ya está recitando ‘La máquina de picar carne’ acompañado de un entusiasta y curioso movimiento. La gente se agolpa sobre la valla. La fiesta proseguía, luego con temas como ‘Trillando la fina’, P’al Recuerdo, y el ya tradicional guitarra y voz ‘Mi Credo’, sumado a otros tantos clásicos como “El visitante” o “Patria al hombro”, este sería el momento donde el show se vería interrumpido solo para homenajear a Ricardo con una plaqueta conmemorativa, entregada en mano por el intendente de Baradero, Aldo Carossi.

Pasó la noche y empezaron a caer los clásicos que la gente más festeja, ‘A vos amigo’, ‘Toro y pampa’, ‘Almafuerte’, y el homenaje a la H ‘Tu eres su seguridad’. Como es costumbre cabe destacar el virtuosismo del Tano acompañando los recitados del gran Ricardo, unos tipos que vienen rockeando desde hace tiempo pero que siguen rompiéndola arriba del escenario con una propuesta y una performance digna de no perdérsela hasta el fin los días de Almafuerte. El sonido bien cuidado, la organización bastante prolija y el público diverso en elecciones musicales pero de comportamiento ejemplar coronaron una correcta primera noche heavy que Baradero tendrá el honor de guardar en su recuerdo y en su historia.

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Cobertura: David Carrizo
Fotografías: Pablo Gandara