
El sábado 24 de enero el teatro de Flores se preparó para recibir una gran dosis de metal sin importar el calor que sufrió la ciudad de Buenos Aires. Verano Negro en Flores. La temperatura en la ciudad alcanzo casi los 33ºC pero el clima no iba a ser lo único pesado de la jordana. NUM, Mala Reina, Circulo Activo, No Guerra, Avernal y Plan 4 se encargaron no solo de incrementar la temperatura sino también de desempolvar su artillería pesada.
Las puertas del Teatro abrieron a las 17 horas. NUM y Mala Reina se encargaron gatillar los primeros riffs. La primera banda en obtener fuerte aceptación fue Circulo Activo. Imponiendo su cuota hard core Cristian (voz), Fernando y Panga en guitarras, Matías en bajo y Preto detrás de los parches hicieron un desfile de los temas pertenecientes a El Arte de Confrontar y del flamante Mil Demonios. Con una gran convocatoria la siguiente banda en salir a escena fue No Guerra. Eduardo Turco en batería, Eky Rodríguez en bajo, Gustavo Campo, Sebastián García y Jair Rodríguez (voz) en guitarras y al frente. Diez años en escena y primera vez que pisan las tablas del Teatro de Flores, emocionante. Jair a puro grito y agite durante toda la presentación dejó su guitarra en un momento para acercarse a las vallas abrazar a sus amigos y seguidores entrengando el microfono para que canten ellos. En primer lugar sonaron temas de su último material de estudio Weychan «Desorden Natural». A pesar de que el sonido no fue netamente firme, por momentos el sonido se perdió para tal demoledora formación. Durante «Somos Fuertes, Somos Más», «Chukinfe» y «Weychan» se activaron los pogo en el recinto.
Cada vez era más tarde y por ende el clima se puso algo más oscuro. Avernal salió a escena que nos destrozó con su Death & Roll. 23 años en la ruta desarmando cerebros en cada presentación. El groove extremo que llevan German Rodriguez y Fransico Cañardo, batería y bajo respectivamente, más las agresivas guitarras de Fede Averno y Sebastián Barrionuevo sin dejar atrás la turbia y poderosa voz de Cristian Rodriguez, que sin lugar a dudas se encuentra posicionando como de las mejores voces de la escena extrema nacional, hace un combo justo y medido de brutalidad concentrada. «La Tormenta Después De La Calma», «Voracidad» y «El Sangriento» los puntos altos de su repertorio generando profundos pogos.
En último lugar para completar la jordana y dar el cierre salió Plan 4. El listado tuvo una totalidad de quince canciones pasando por sus cuatro discos de estudio. De la mano de «Yo Lo Quise Así» y «Ella» Knario, Gonza, Lechu y Pehuen, nuevo guitarrista tras la salida de Ezequiel Arias, irrumpieron a las 22 horas puntualmente en el escenario. El sonido, lamentablemente, no fue del todo bueno durante la primer parte del concierto sin embargo eso no impidió a que los fanáticos se desaten eufóricamente al escuchar temas como «Dos Caras» y «No Me Des Por Muerto». Ya con el sonido elevado y bastante más firme los pogos violentos, aunque siempre cuidadosos, se vieron al tiempo de «Entre La Vida Y La Muerte» y «Nuevo Amanecer». El final llego con «Último Recurso» y «La Jaula» dos ya himnos entre sus fieles. Eran las 23 horas, y a pesar del siempre aclamado bis, el final fue abrupto y se dio por finalizado el show. Capaz uno se queda con ganas de algún que otro tema pero después de ver cinco bandas en plena acción demoliendo todo lo que lo que se le ponga en frente, no se podía pedir nada más. Una jornada pesada y calurosa se vivió en el barrio porteño de Flores, y de más está decir que el metal no se toma vacaciones.
Galería de Fotos:
Cobertura: Jonatan Dalinger
Fotografías: Julian Quinteros
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