Entrevista a Fernando Grande (Ora Pro Nobis): «Tratamos que la música tenga una coherencia»

Metal Argento hablo con Fernando Grande, guitarrista de Ora Pro Nobis, con motivo de la presentación oficial de su primer disco The Landscape has Changed (2020). La misma será el sábado 20 de noviembre en Club V, con Dead Rooster como invitados y DJ Averno musicalizando.

Los miembros de Ora Pro Nobis estuvieron ligados al doom metal en el pasado ¿Cómo nació la idea de juntarse y formar este nuevo proyecto?

Diego Rodriguez (voz y guitarra) estaba con Aether, que es una banda de doom gótico y Leo Hellgross (batería) estaba y esta tocando con Dragonauta. Pero Oscar Yegros (bajo), hermano de Leo, estaba inactivo y yo hacía muchísimo tiempo que no estaba en el estilo, si bien estaba tocando otras cosas en otro palo.

Allá por el 2016 se me ocurrió celebrar los 18 años del lanzamiento del disco de Ejecución, Observation (1998), que había sido mi banda en los 90s. En ese momento no había redes, no había manera de difundirlo como ahora y me pareció una buena oportunidad, como celebrar la mayoría de edad. Abrí una fan page en Facebook, una cuenta en Youtube y subí el disco. Se armó un pequeño revuelo entre la gente mas cercana al estilo, algunos empezaron a pedir que se reuniera la banda, otros que se reeditara el disco, cosas bastantes locas e irrealizables por lo pronto. En eso me llama Fernando Ricart, un amigo y actual prensa nuestro, pero en ese momento era el conductor de Cuero y Metal, para hacerme una nota. Y en ese programa homenaje a Ejecución me enteré que había otro que en los 90s era público de la banda que se llamaba Diego Rodriguez, y que actualmente era administrador de una fan page en facebook que se llama Argentina Doom Metal.

Ahí empecé a hablar con Diego y lo increíble es que los dos tenemos la misma edad. Los dos tocamos en el mismo tiempo, él tocaba en Perpetua, que hizo muchísimo revuelo en su momento, pero nunca compartimos escenario, aún siendo vecinos. Pero bueno, nos conocimos, nos dimos cuenta que a los dos nos gustaba lo mismo, los dos re fanas de Cathedral, Paradise Lost y que no había una banda en la escena en este momento que sonara a eso. Y fue algo que nos impusimos, dijimos ‘Y si armamos algo?’. A todo esto, el que había sido baterista de Ejecución, que grabo el disco, estaba muy entusiasmado con volver a tocar. Entonces le propuse a Diego juntarnos a tocar en una sala ya que teníamos un baterista y se copó. Si bien finalmente nunca sucedió porque nos dimos cuenta que teníamos diferentes intereses, con Diego nos empezamos a compartir demos y estaba bueno. Así que dijimos de armar algo más serio, más doom metal, no stoner que hay mucho, como también sludge, pero el doom noventoso a lo Trouble, con cierta impronta de Celtic Frost no había. Después de subir algunas cosas a youtube, y de una buena recepción, apareció Leo, que tocaba con Diego en Aether, y nos dijo que no buscáramos baterista, que él quería sumarse a la banda. Al tiempo se sumo Oscar, que nos vino a ver a un ensayo y como nos faltaba bajista, dijo que se iba a comprar un bajo y ver como funcionaba y quedó. Y ahí se conformó un lindo grupo, todos entendemos de que va la banda, el estilo.

¿Cómo es ser esa banda que viene a proponer algo que no abunda en la escena y que por el contrario, hasta escasea?

La escena está copada por la pata mas stoner. Nosotros teníamos claro que si eso abundaba, nosotros queríamos ir un poco mas allá, aportar otra cosa. Lo que pasó también, es que se juntaron un par de tipos con cierta data y encontramos como ese lugarcito. Yo por ejemplo, no soy guitarrista, toco el piano, la batería, el bajo, todo bien. Pero guitarra líder de heavy metal nunca fui. Yo puedo tocar esto en la guitarra, porque es lo que aprendí de chico, me fui moldeando con este estilo. Con Diego nos dimos cuenta que los dos podíamos tocar la guitarra, siendo los dos bajistas. Es como que nos sale natural y quizás para tocar un stoner me tendría que poner a estudiar más la viola, no sé. Yo quiero destacar algo, porque hay que ser coherente con lo que uno hace, no fue una banda oportunista. No creo que tocar doom sea oportunista. No fue decir ‘A ver, ¿qué no suena?‘, somos dos jovatos que tocan esto porque lo escuchamos en su momento, porque los dos compramos Forest of Equilibrium (Cathedral) en Parque Rivadavia en el noventa y algo y nos voló la cabeza.

¿Cómo fue el proceso compositivo de The Landscape has Changed?

Los temas fueron saliendo casi por necesidad. Yo tenía compuesto «One More Cloud in Shreds» hacía unos años y Diego después de escucharlo, compuso «The Landscape has Changed«. Cuando nos empezamos a juntar a tocar, teniendo estos dos temas, al poco tiempo empezaron a faltar mas. Diego compone mucho y yo cuando me lo propongo también, así que fue un poco por la necesidad de ir generando material. Para la primera fecha de Ora Pro Nobis, en el ciclo Lunes o Sabbath, nos tuvieron que esperar un poco por la falta de material y hasta tocamos un tema de Ejecución porque nos faltaba música. Uno de los temas lo hicimos instrumental, como que fuimos con lo que teníamos, con lo que había.

Fuimos componiendo hasta tener siete temas y dijimos ‘bueno, acá esta el disco‘. Hay dos temas del disco que son inéditos para el vivo, nunca los tocamos en público, no hubo tiempo. Los estrenaremos el 20. Pero bueno la composición fue natural por un lado, porque obedecía a cierta dinámica que veníamos manejando de juntarnos, mostrarnos material y a maquetear. Y por otro se fue trabajando en los ensayos y llegamos al estudio con los temas re masticados. En dos días metimos todo el disco.

¿Las letras quién las compone?

A las letras me las endosaron a mi (risas). Como yo siempre fui de escribir y en Ejecución escribía las letras, medio que me cayo a mí ese compromiso.

Tanto musical, como líricamente se puede ver cierta línea, cierta coherencia, ¿Cuál es el mensaje que intenta dar Ora Pro Nobis con este disco?

Si vos sentís que hay una idea clara, yo me doy por satisfecho. La verdad no es un disco conceptual en el estricto sentido de la palabra, pero si es cierto que nosotros tratamos que la música tenga una coherencia, que haya una linealidad en la música de la banda. Que sea reconocida, si bien hay temas que son un poco distintos entre si, creo que suenan reconocibles. Se puede entender que las canciones pertenecen a la misma banda.

En cuanto a las letras, si bien no hablan todas de lo mismo, hay una línea conductora. Yo me propuse hablar de algo que a mi me impacta mucho, que es la falta de empatía entre la gente. Esta cosa de sentir que conoces a una persona, pero en realidad no la conoces porque o bien cambió con el tiempo, o bien porque tenes una imagen equivocada. Esto de no poder reconocerse en el otro como la misma cosa, que lo que le pasa al otro, te pasa a vos también. Y esto nos está llevando a un deterioro social, que nunca tuvo un parangón como este. Son cosas que me vienen resonando en la cabeza hace mucho tiempo. Las letras las escribí todas antes de la cuarentena. Sin embargo, después se re-significaron en algún punto, con esto del alejamiento, de la distancia, el disco habla mucho de eso, de la distancia entre las personas. Y con la cuarentena nos impusieron una distancia física que hasta el tiempo de la cuarentena era insólito pensarlo. Si bien los temas tienen diferentes abordajes y puntos de vistas, la idea es la misma.

¿Cómo los trató la cuarentena como banda?

Como a todos, nos dejó sin poder presentarnos en vivo, ni juntarnos a ensayar. La verdad que sólo en eso nos afectó. En diciembre del 2019 habíamos grabados todas las bases, en los Estudios Urizen de Horacio Castro. En enero tocamos en Uniclub junto a Avernal, después en marzo volvimos a tocar en Casa Colombo, y bueno una semana después se cortó todo. La idea era después de esos shows grabar las voces. Y nos agarró la cuarentena.

Y al principio estuvimos en ese limbo como la mayoría de no saber cuánto iba a durar, 15 días, después 10 más y así. Al poco tiempo hable con Seba (Barrionuevo), que era el encargado de la grabación de lo que restaba y de la mezcla del disco, que iba a ser en su estudio. Le dije que iba a empezar a maquetear con Diego las voces en mi casa, que tengo un mini estudio, y se las íbamos a ir mandando para que se vaya fijando. Después de unas indicaciones por su parte, hicimos un test y le pasamos el material a Sebas. Le pareció que estaban muy bien y que sigamos en la misma. Y eso tuvo un impacto muy positivo en el disco porque tuvimos un tiempo para hacer las voces del cual no hubiéramos dispuesto alquilando un estudio. Tuvimos tiempo ilimitado, al punto de borrar temas enteros y volver a grabarlos. Y eso le dio una impronta muy clara al disco, hay un laburo muy delicado, muy atento. Diego hizo un trabajo espectacular a la hora de la grabación y yo hice un laburo tremendo a la hora de editar. Y quedó un resultado muy lindo que muchas reseñas lo han destacado. Nosotros queríamos que la voz sea importante, que no quedara tapada por las violas, que llevara la canción.

Por otro lado tuve tiempo para terminar algunos arreglos de la viola, para meter efectos como para aclimatar algunas partes y eso iba y venia de mi compu a la de Seba. Eso hizo que se demorara bastante la grabación. Lo teníamos terminado en octubre, habiéndolo empezado a grabar en diciembre del año anterior. Pero bueno, aprovechamos una oportunidad que fue la del parate, en el sentido de la actividad de la banda hacia afuera, al público.

También aprovecharon para subir contenido a las redes como youtube…

Claro, no tanta como nos hubiera gustado porque sobre todo para lo que es filmación, hacía falta un presupuesto que no teníamos, lo nuestro es todo auto financiado. Nosotros queríamos hacer un show en vivo en streaming, pero no se pudo. No nos dieron los números, pero lo que se hizo, se hizo con mucho entusiasmo. Tuvimos un gran apoyo de parte de la gente de Heresy que hizo el videolyric de «Dreamers», el primer corte de difusión. Y después hizo el visualizer de «The Landscape has Changed». Ellos nos apoyaron muchísimo desde que nos invitaron a tocar al primer Heresy Fest, quedamos con una relación muy piola.

Centrándonos en lo que va a ser la presentación del disco en Club V el próximo sábado 20 de noviembre, ¿Qué expectativas tienen?

Nos agarra con el disco bastante rodado, en el sentido de que para nosotros es un disco viejo ya, sin que se mal interprete. Es decir, hace ya unos cuantos meses que con Diego estamos trabajando en un material nuevo que nos tiene muy entusiasmado para el próximo año. En ese sentido como que las canciones nos suenan a viejo, pero las venimos ensayando y la verdad que estamos muy afilados. Nos entusiasma tocar el material. Hay un dato extra, que es que hace 20 meses que no nos subimos al escenario, entonces eso tiene una impronta. Vamos a tocar el disco entero, casi casi en el mismo orden. Estamos a un año del lanzamiento del disco, un viernes 13 de noviembre, en honor al primer disco de Black Sabbath, que salió en la misma fecha. Jamás hubiéramos pensado en esperar un año para la presentación del disco. De hecho si me preguntaban hace 6 meses, yo hubiera dicho ‘Ya está, ya pasó la oportunidad’, pero bueno de alguna manera es como cerrar un ciclo, y no digo que sea la última vez que lo tocamos, pero es hacer algo formal, presentárselo a la gente. Es como celebrar el cumpleaños del pibe, un festejo.

En la fecha va a estar a la venta el disco, que está en formato físico tanto en cd por parte de la gente de Conjuro Records, y también en cassette por parte de la gente de Ruidoteka, en una edición hermosa que viene en una caja, con postales, un póster y es impresionante lo que suena. Ahora falta tenerlo en vinilo (risas), estamos escuchando propuestas. Esa tapa de Emy (Mariani) se merece tamaño vinilo.

Sin spoilear ¿Qué podemos esperar del show, alguna sorpresa o invitado?

La verdad que no, no hay mucho que adelantar, nos vamos a focalizar en lo que te decía, algo bien concreto: el disco completo. Tocamos casi una hora, somos gente grande, para nosotros esta bien (risas). Además, va a estar Dead Rooster que es una banda de la puta madre, son amigos y hace un montón que estaban sin tocar. Con Lucien (Anello) somos muy amigos y teníamos ganas de compartir un escenario. Se armó sola la fecha, en Club V, que es el lugar donde debutamos, y tiene esa impronta de festejo, la presentación del disco, en el lugar donde debutamos, con gente amiga. Mejor no se podía dar.

La impronta va a ser poder generar esta cosa de comunidad que tiene tocar en vivo, en público y compartir el disco en tiempo real. Siempre se da una cosa muy linda cuando tocamos con la banda y me gusta mucho comentarlo. Desde la primera vez que tocamos escuche comentario de que si bien la música no es para andar saltando, genera cierta atención en el público que no es fácil de lograr y es una virtud que tiene Ora Pro Nobis. Se genera como una cosa espesa con la gente, de ida y vuelta, y eso a nosotros en el escenario nos contagia. No sacan fotos, no filman, no charlan entre ellos, eso se nota mucho. La sensación es de que el público está participando desde otro lugar, es muy linda esa sinergia. Yo digo que es como una casualidad que yo en ese momento esté tocando, y «pirulo» esté en el público mirando y escuchando, es como si fuera la misma cosa. Nos han dicho que nuestros shows tienen algo de ceremonioso, no voy a usar el término «misa» porque pertenece a otras huestes, pero si hay algo de mucho respeto y de estar participando todos de lo mismo.

¿Qué planes tiene Ora Pro Nobis a futuro?

Con este tema de volver a los ensayos, que volvimos hace relativamente poco, y preparar el material para la presentación del disco, se atrasó todo lo demás. No somos músicos profesionales como para dedicarle todo el tiempo a esto. Calculo que después del show, vamos a volver a meterle pata porque veníamos con Diego con un ritmo bastante piola, ya tenemos 4 temas casi terminados. Si bien tienen la impronta de los temas anteriores, queremos ir un pasito mas allá en algunas influencias que tenemos, como mas floydianas, y eventualmente se podrá escuchar esa influencia en el disco. Estamos yendo mas por ese lado, sin perder el riff oscuro que nos gusta y nos caracteriza, pero metiéndole más a lo progresivo, sin hacer uso y abuso que puede asustar a varios (risas). Pero nos gusta el cuelgue. Apenas tengamos 6, 7 temas, mas no porque no son cortitos, ya nos metemos y lo grabamos, es aprovechar el envión. Ya se verá.

¿Algo que quieras agregar?

Agradecer al espacio, siempre digo que la labor del músico puede ser muy solitaria si solo se centra en grabar o en componer. Hace falta este espacio de difusión, los sellos independientes, los locales que te abren las puertas para tocar, las bandas que te invitan. Hay todo un mundo alrededor del trabajo musical que le da realce y lo pone en otra dimensión. Agradecer a los colegas músicos que nos vienen acompañando de la primera hora, bandas grosas como AvernalLepergod, Bloodfiend, Undermine, Amethyst, The Killing, tipos que hace mucho tocan y te dicen de ir a tocar con ellos. Es brindar un espacio para compartir lo nuestro, para que mas gente nos conozca. Es reconocer que esto es un trabajo en conjunto. La música es para compartir, es un lenguaje y hay que hacerla circular. Hay algo muy lindo que es que cuando uno saca música, la graba, la toca en vivo, trasciende, ya no es mas tuya. Si a alguien le gusta, es de él también, y esa es la magia.

Cronista: Juan Cordiviola























 

 

 

 

 

 

 

 

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