Después de haber presenciado el primer día del Noiseground sabía o no con lo que me podía llegar a topar en la segunda jornada. Si bien el paso de Los Antiguos arrasó la fecha número uno, Sauron y Avernal como platos fuertes dieron lo mismo durante la noche del sábado.

La jornada arranco a la media tarde. La lluvia no importo, la resaca menos. La presencia se mantuvo intacta. La grilla fue poco a poco mostrando a las bandas más emergentes para llegar a las de antaño pero todas con un nivel y profesional standar. Por suerte con un gran respeto entre cada una de ellas al entregar el escenario al siguiente grupo Antedios y Valle del Diablo fueron los primeros en salir al escenario respectivamente mostrando lo que trae el semillero de Buenos Aires. Desde el interior del país, más precisamente de la provincia de Tucumán, llegó el turno de Senegal Grindcore Mafia que fue la revelación del día llevándose elevadísimos aplausos gracias a su corte «Cuidado Con Ese Sapo». Altar por su parte da a conocer un género poco inflado en Argentina. Sludge y Doom mas punk. Un sonido inflado y saturado. Una voz increíblemente nefasta y un poder musical que cualquier ser humano puede apreciar a la perfección.

Buffalo salió a escena poco antes de las nueve de la noche cuando ya media fecha había pasado. Temas como «Sabía Que Iba A Morir» dio el punto fuerte al set. Más allá de la contundencia de la banda a cargo de Claudio Pastor, Buffalo lleva consigo un sonido menos pesado que los demás participantes del día. Otro punto alto fue la invitación a Cristian Rodríguez (Avernal) al escenario sobre el final de la presentación. Acto seguido Sauron se apodero del Uniclub cuando dio por iniciado el show con «Humo Electrico» de su última placa El Último Árbol Sobre La Tierra (2013). Los hermanos Larralde, Pato y JB, voz y guitarra respectivamente, son una dupla firme. Y más aún cuando es respaldada por Hernán Zicarelli en bajo y Claudio Fazio en batería. Prosiguieron con «Pus de León», «Conjuro» y «La Luz Mala» cada uno con sus quiebres especiales. El auténtico Cantor Pesado con exóticos bailes se lleva todos los aplausos y festejos consigo. El final llegaría con «Madura el Limón» en donde humildemente termina regalando su fiel botella de tinto al público.

Llegaba el momento de Avernal y  Uniclub pedía tubos de oxígeno. La concentración de gente parecía sobrepasar el recinto y que felicidad da ver algo así. El momento más extremo de la noche estaba por darse y las expectativas se empezaban a notar. Se abrió el telón y ahí se encontraban Cristian Rodríguez (voz) al medio, Fede Averno y Sebastián Barrionuevo (guitarras) en las puntas, Fransisco Cañardo (bajo) sobre la izquierda y el fondo German Rodríguez tras los parches. Abrieron el cierre con «La Tormenta Después de la Calma» de su disco emblema El Sangriento (2006).El catombe se vivió en cada uno de los temas que desfilaron tanto como en «Betray» y «1000 Navajas» de III (2004) y Miss Mesias (2009) respectivamente. Entre pogos, estallidos y los infaltables mosh mas el sudor vagando por los aires el final vendría con «Hoy Puedes Pudrirte» y «El Sangriento».

El Noiseground levanto bandera por segundo día consecutivo demostrando que festivales de música pesada sin prejuicios pueden ser logrados, que se puede convivir en diferentes sintonías. Que la música pesada no es una sola y hay vertientes para todos. Que hay un fuerte semillero no solo en Buenos Aires sino que también en el interior del país.

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Cobertura: Jonatan Dalinger
Fotografías: Julian Quinteros