Juan Ignacio Orcajada PH: Maty Xeven (Cortesía)

Frater vuelve a los escenarios con nueva formación el próximo sábado 12 de marzo en Uniclub. Por eso, Metal Argento hablo con Juan Ignacio Orcajada, flamante incorporación como vocalista. Re interpretación de la época pasada, nuevo material y una breve clase de canto, en la siguiente nota.

Conoció a Frater en 2012. En aquel entonces, él cantaba en otra banda, Sobre Tus Cenizas, y el backstage lo hizo además de colega, un fan. «Me parecieron muy buena onda, muy humildes, muy proactivos. Y realmente, apreciaba la música que ellos hacían, que hacen y que ahora nosotros hacemos», cuenta sobre la primera impresión de sus actuales compañeros de banda.

Juan Ignacio Orcajada es un cantante multifacético. Durante años fue la voz de STC, ahora de Frater. También canta en Protus y Los Wiggers, una banda de soul, motown y baladas de rock de los años ’50 y ’60. Incluso tiene para colaborar en otros proyectos de manera esporádica como Bronkadero, algo así, como un tango fusión, descripto por él mismo. «Si bien Protus es metal, es un estilo diferente al de Frater. Es más experimental, groove con tintes thrasheros», dice sobre su otro proyecto. Y agrega: «Los Wiggers es un estilo completamente diferente donde no hay ningún tipo de distorsión vocal.» Orcajada también es profesor de canto.

Frater anunció el 11 de marzo de 2021 la expulsión de Pablo Úrcullo debido a una denuncia publica por abuso sexual. El comunicado de la banda decía: «A raíz de toda la situación que consideramos inadmisible, y de la cual nos enteramos de la misma manera que todos y no teníamos conocimiento alguno, hemos llegado a esta decisión. Nos sentimos totalmente en shock y vamos a tomarnos el tiempo que sea necesario para procesar lo ocurrido, como individuos y como banda.» La denunciante agradeció la medida de la banda.

¿Cómo se da la propuesta de ingresar a la banda?

Una vez que Frater decido sacar a Pablo Úrcullu por lo que había pasado, se llamaron al silencio por un tiempo y permanecieron inactivos. Como fanático de la banda me dio muchísima pena que un proyecto que esta tan bueno, que a mi me gustara tanto. Lo que no me imaginaba era que cuando ellos deciden re activar seguirían conmigo. Me tomo por sorpresa porque antes de que hagan un aviso que estaban buscando cantante se contactaron conmigo, ya que nos conocíamos y porque les gusta lo que hago vocal y compositivamente, para que vaya a un ensayo. Si bien, iban a hacer una convocatoria abierta querían ver específicamente si yo quería probar que onda. Fui a un ensayo y fue como una especie de amor a primera vista. Ellos hace mucho no tocaban y era mi primera vez cantando con la banda. Hubo mucha química y la verdad es que nos quedamos bastante flasheados. Unos meses después ya estaba confirmado que era el nuevo cantante. Me encanto y sigo muy manija. Aprecie mucho que cuando decidieron seguir como banda me hayan contactado para probar. Además, me dijeron que llevara mi propuesta y eso es algo que me lleno artísticamente. No solo es reemplazar a alguien sino, poder sumar mi propuesta vocal y artística.

¿Cómo fue el proceso de adaptación?

A las chapas duro y parejo ! Lo que estuvimos haciendo más que nada fue laburar el último disco. No solamente desde lo que es mi trabajo vocal, si no también buscar también buscar una nueva formula al ensamble de los temas. No solo cantar las partes podridas, sino que también hay partes limpias que también canto yo y darle un poco más de espacio a lo que es el ensamble vocal. Andrés, guitarrista y fundador del grupo, canta. Tiene una voz que para mi particularmente es muy buena y es parte de la personalidad del grupo y la idea de hacer un ensamble vocal es una idea que sentimos que puede enriquecer a Frater. La verdad es que se dio con mucho laburo, pero un laburo fluido y con muy buen resultado lo cual expande lo que es la propuesta de la banda ya que no es solo la voz podrida y limpia, sino que también hay un ensamble de armonías y de postas entre las voces que es muy enriquecedor. Ese fue el objetivo en el proceso de adaptación: no solo sumarme a tocar los temas para presentarlos en vivo sino también hacer una reinterpretación y así de esa forma arrancar una nueva etapa en Frater que creo que refresca a la banda.

¿Ya se puede hablar de composiciones nuevas?

Por suerte, si. Y de unas cuantas. Hay muchos temas ya preparados. Es un objetivo para lo que sigue el resto del año enfocarse en lo que sería el tercer disco. Hay muchas ideas, hay temas que están más terminados y otros no tanto. Es un buen momento para sumarse como cantante porque ya sé sobre que tengo que cantar. Si bien ya hay algunos arreglos de letras tengo un espacio para trabajar este nuevo perfil vocal para la banda. La verdad es que es hermoso porque ser parte y ver que hay un norte, impulsa.

Flyer del regreso de Frater a los escenarios

¿Cómo se divide Juan Ignacio Orcajada para estar en tantos proyectos a la vez?

Más que nada es un constante día a día. La verdad es que a mi me gusta ir a ensayar como a otro ir a jugar un partido de futbol. Es algo que me baja a tierra, que hace que no sea tan gris la rutina semanal y me impulsa bastante a hacer cosas. Entonces, el hecho de tener tres o cuatro ensayos por semana me estimula. La verdad es que cuanto más ensayo más ganas tengo de hacer música, más natural es para mi estar en diferentes proyectos y laburar distintas musicalidades. Me parece algo enriquecedor y es algo que le da todo el sentido de hacer música en este momento para mi porque no vivo de la música que hago. Entonces, me parece importante que la música que hago me de ganas de hacer más música y no me genere un desgaste, sino me estimule.

¿Tenes algo cuidado particular para la voz?

El principal cuidado es que soy muy metódico en la entrada en calor previo a los ensayos, los shows, al grabar. Siempre estoy muy atento a si tengo soltura física para poder desarrollar mi voz sin limitaciones, ni presiones, ni tensiones. Realmente, tuvo la suerte de poder estudiar diferentes tipos de música, de canto como el lirico en el Manuel de Falla, canto popular con orientación en jazz en la EMPA. Conocí gente que me indujo a estudiar comedia musical que por ejemplo enriquecido muchísimo y con el tiempo pude establecer una combinación de las diferentes prioridades que maneja cada escuela de canto para armar un gran todo que me permite laburar con mucho resto vocal para evitar terminar con desgaste. Muchas veces cuando voy a ensayar ese día ya estuve cantando entre siete y ocho horas porque tengo la suerte de poder vivir de dar clases de canto. Hay un uso constante de la voz y obviamente al ser algo que uno no puede ir y comprar una voz nueva siempre esta ese miedo de no lastimarse la voz, pero al tiempo descubro que con consciencia de la técnica, con entrada en calor y con evitar tensiones innecesarias puedo evitar llevar mi voz a cosas muy extremas y que eso no signifique ningún desgaste vocal.

El show está siendo armando por la banda ¿Cuál fue el criterio para elegir a las bandas que acompañen la cita?

Al ser una producción propia de la banda queríamos elegir bandas que nos gustaran y que respetáramos su gestión por como se mueven, por como tocan, por al responsabilidad que tienen ellos a la hora de hacer sus producciones. Son personas que sabemos que laburan, pero obviamente el gusto fue lo primero que nos guío. Tuvimos suerte que ambas bandas tanto Descarnado como Impostor puedan sumarse y me parece que traen un quiebre a la escena cada una en su estilo. Son bandas superadoras de la movida.

¿Qué se puede adelantar del show que van a dar en Uniclub?

Principalmente, que va a haber una interpretación y un ensamble de los temas que obviamente hace honor a los que son cada uno, pero que hay un ensamble un poco más profundo de lo vocal. La gente se va a encontrar con algo incisivo, versátil y muy pesado. Mucho laburo a pulmón y eso va a transmitir la manija, se sienta la intensidad de los temas y al mismo tiempo se pueda apreciar los arreglos que venimos trabajando.

Teniendo en cuenta la autogestión mencionada ¿Cómo ves el contexto para la producción local?

La verdad es que la veo resurgiendo. Es algo que me hubiese gustado saber con seguridad al principio de la pandemia/cuarentena que una gran crisis existencial que me trajo fue que quedara de la escena después de todo esto. Y la verdad, es que estoy viendo una escena muy fortalecida, pero muy golpeada también por todos los quilombos económicos y de gestión cultural, pero realmente muy activa. Muchas bandas haciendo sus producciones y mucha más consciencia y respeto. No vi resurgimiento de productores buitres como fue en su momento el post Cromañón que apareció toda una camada de chupasangres. Ahora lo que veo son músicos que pasaron a ser productores y trabajan con respeto y consideración muy importante y que están lavando y limpiando la cara del metal por como se conocía. Hay muchas cosas que tenemos que superar como escena, como sociedad, como individuos, pero si veo muchas ganas y muchas propuestas nuevas.

Entrevista realizada por Jonatan Dalinger

Frater se presenta el sábado 12 de marzo en Uniclub, Guardia Vieja 3360, Capital Federal. Bandas invitadas: Descarnado e Impostor.