Volver con la frente marchita las nieves del tiempo platearon mi sien, sentir que es un soplo la vida, que seis años no es nada. . .Parafraseando a Carlos Gardel, está charla con Diego Conte de Mastifal tiene contexto historico del porque la banda se separo y porque volvió.

Es  lunes a la tarde y la conexión eléctrica va y viene. Del otro lado de la pantalla me espera Diego Conte, guitarrista de Mastifal, para charlar vía zoom sobre Mastifal y su vuelta a los escenarios. A seis años de un parate que parecía indefinido, el músico aclara que la separación se trato de una sumatoria de cosas. Contextualicemos. Después de la salida de Carnívora (2005), la banda lanza un CD/DVD en vivo: Vehemente (2007) grabado en el Teatro Colegiales, actual Vorterix. El pico más alto de la banda y porque no, de la escena extrema de metal local. Luego, la banda se embarca en la producción de Intermundia (2010) un disco amado u odiado, sin puntos medios, a palabras del propio Conte. Acto seguido, y debido a un cambio de formación, Mastifal lanza un disco de covers del amplio cancionero del rock argentino en versiones death metal. El titulo: Rock Podrido (2013). Ya para Cultura Brutal (2015), último trabajo de estudio hasta la fecha, el horno no estaba para bollos. Ante el mal tiempo, la banda fundada en 1995 en Colón, Entre Ríos, y radicada en Buenos Aires, detuvo su motor.

¿Por qué se separa Mastifal?

Cuando decidimos frenar lo que paso es que Mariano Martin (baterista) decidió irse y después se fue Matías. Y después charlando en la sala viendo si reestructurábamos o no, dijimos «hasta acá» y ahí fue cuando Alex y Miguel armaron Güemes. Si bien no quedo todo mal, paramos y después vemos. Fue una sumatoria de cosas que hicieron una bola gigante. Por un lado, el manager que tuvimos en la última época nos cago de arriba a abajo. Fue más un lastre que una ayuda. Después también el disco de covers Rock Podrido que la gente no supo interpretar que era un disco de covers aparte y no de la discografía de Mastifal. Ese disco tuvo muy buena repercusión en un montón de lugares donde nunca habíamos podido entrar ni llegar, pero a los hechos prácticos de la gente que nos iba a ver a los shows no gustó. Encima cayó muchísima la convocatoria. Entonces, si bien era una banda con 21 años de trayectoria, siete discos y con muchos shows encima, nunca nos dejo como para vivir de la música. Cada cual siempre tuvo su trabajo full time para vivir digamos. Se hacía muy difícil entre lo del manager, la convocatoria, salir de gira y dormir poco en una combi. Hubo un desgaste que hizo que trastabilláramos y en vez de irnos al pasto, frenamos. Nunca fue un hasta acá llegamos, nos agarramos a las piñas y no nos vemos nunca más. Siempre fue un hasta acá llegamos y vemos, si se da volver, se da y si no, no. Durante seis años fue no y ahora acá estamos.

Justamente mencionas Rock Podrido y fue difícil de entender lo que paso en cuanto a repercusión…

Mira, primero Rock Podrido iba a ser un demo de cuatro temas. Pero para, primero me remontó un poco más para atrás. Se va Ruben Barreto de la banda, teníamos un montón de shows confirmados y la verdad es que nuestros temas no son fáciles de sacar. Ingresa Mariano Martin y en una semana no se podía aprender 20 temas. Entonces, sacamos un par de covers de Riff, entre otros, fáciles de transportar para no cancelar shows. Nunca fuimos de tocar poco en vivo. Nunca bajamos de la hora y cuarenta de shows. De ahí salió como idea grabar un EP de 4 temas de estos covers. Probamos como era la dinámica de grabar en vivo porque todos los otros discos habíamos grabado cada instrumento por su parte. El proyecto empezó a crecer y terminamos haciendo 14 temas con 23 invitados y salió un disco. A mí me encanta, pero es aparte de la discografía de Mastifal. Lo que pasó es que lo pasaron por un montón de lugares, llego a un montón de gente que nunca le había dado bola a la banda, pero en contrapartida a la gente que si le daba bola a Mastifal dijeron «están haciendo un covers de Virus, se vendieron» y no nos fueron a ver más. Lo que tiene el público metalero es eso: te hace la cruz, te escracha y no te va a ver más. De vender 700 entradas, y ya con Intermundia no hubo punto medio la gente lo amo o lo odio, a vender 100 te desmoraliza, te hace replantear un montón de cosas. Encima que le pones fuerza, energía, ensayo y un montón de cosas. . . Capaz tendría que haber salido Cultura Brutal, pero no tenemos la máquina del tiempo y decir «no hacemos Rock Podrido«. Ya está, fue así. Todo eso sumo a que la banda se desgaste mucho y antes de pegarnos el palo, frenamos.

Lo último que se supo de Mastifal fue un compilado titulado LADO B a D (2020) cargado en junio 2020 a su cuenta de bandcamp. Allí hay temas de canciones de Brujeria, Sepultura, Motorhead, V8, Vox Dei, entre otros. Eso hasta que en enero de 2022 por cuestiones relacionadas a aniversarios, la banda volvió a activar las redes sociales.” Todo comenzó a través de Diego Álvarez, un amigo de hace años y que además es el manager de Güemes, entre otras bandas. Más allá de la amistad, Álvarez también es fanático de la Mastifal y al estar en la movida siempre le llegaba el comentario de cuando volvían. Así fue como empezó a preguntar a cada uno por separado “¿Che por qué no vuelven?” El laburo de hormiga duro varios meses hasta que le pregunto a Miguel y a Axel si les interesaba. Y ellos dijeron: “si los demás están, vemos.” La primera reunión fue en diciembre de 2021. “En realidad la vuelta iba a ser un agosto, pero empezamos a colgar cosas en la red, y nos dejaron más manija a nosotros por la repercusión de la gente”, relata Conte

¿Cómo fue esa primera reunión?

Hicimos un asado de reencuentro después de años. Nos pusimos hablar de todo un poco, limamos algunas asperezas de los últimos tiempos antes de hacer el parate. La verdad es que estuvimos todos en la misma dirección y dijimos probemos. Fue medio de casualidad porque no es que estaba en los planes de todos volver.

¿Y el primer ensayo? 

Y muy bueno. Escuchar los temas sonando…Ósea hace seis años que no tocaba un tema de Mastifal. Los seguía escuchando, pero en mi casa. Entonces, volver a escucharlo sonando en vivo me emocionó mucho.

¿Cómo llega Mariano Miranda a Mastifal?

Bueno, yo tocó con él en Lepergod y me encanta como toca. Y Alex también había tocado con él en zapadas. Como ya teníamos la confianza con él, la batería armada en la sala y queríamos el factor sorpresa, se dio bastante rápido y natural. Yo le dije: «entre nos mira nos vamos a juntar, te interesa?» Dijo que si y listo. Aparte, siempre tenemos bien marcado lo que es la amistad y lo que es el trabajo como banda.  Entonces, si se pueden tener las dos cosas mucho mejor. Somos un grupo de amigos que nos conocemos hace tiempo y tenemos una dinámica de laburo que ya conocemos; después está la responsabilidad individual de cada uno para tomarlo como un trabajo y no como joda.

Actualmente, Mastifal está conformada por Miguel Maciel (voz), Matías Munighini (guitarra), Diego Conte (guitarra), Alex Martín (bajo) y Mariano Miranda (batería). Cada uno de ellos tiene otros proyectos. Conte toca en Lepergod con Miranda, y esté a su vez toca en Bloodparade, Canhalet y Heroíca. Miguel y Alex tienen Güemes. Matías tiene Insobrio y The Niños. “Estamos contentos y conformes. Esto nos puso las pilas para ver si seguimos más allá de estos dos shows de regreso. Ya sabemos la metodología de trabajo, no vamos a tocar todo los fin de semanas aunque estén a 15 cuadras uno del otro. Eso no va más. Pocos shows, específicos y en zonas puntuales, bien producidas. Ir a un lugar y que no haya backline o unos equipos cagados a palos no lo vamos a volver hacer nunca más. Tocar un fin de semana en, no sé por ejemplo, zona sur y al otro a 20 cuadras de la semana anterior tampoco porque es contraproducente”, reflexiona el guitarrista y y asegura que “Hay que acomodar todo para hacer las cosas sin traer complicaciones a los demás proyectos.”

¿Cómo fue la selección de temas para estos shows?

Dificilísimo. Son cinco discos de estudio a razón de once temas por disco son casi sesenta que tenes que reducir a veinte. Miramos lo que la gente pide, las reproducciones de Spotify, de Youtube, las que más nos gustan a nosotros y con todo eso armamos una lista. Además, queremos hacer un show rápido. No hay covers, no hay temas lento. Miras los metrónomos y ninguno baja de 195. Después, obviamente el orden porque los más viejos están en una afinación, los del medio en otras y los del último disco en otra. Entonces, no podes estar cambiando de guitarra entre tema y tema. Por eso, adaptamos también la lista a las afinaciones. Fue un laburo específico, meticuloso y diagramado.

“Ahora va a ser selectivos y a tantear si la gente acompaña. Por ejemplo, con la revolución de los shows regresos tenemos un montón de propuestas de Córdoba, Neuquén, Bariloche, Mar del Plata, Mendoza y hasta Montevideo que de hecho teníamos un show allá y lo tuvimos que cancelar porque nos separamos”, cuenta Conte. Bajo este mismo punto, agrega que comenta que a nivel costo, gasto, logística, transporte, sonido, asistentes, stage, comunity manager, flete, el local, la publicidad, volver a armar las pistas para los metrónomos, fotos, flyer para un show “te come vivo”, pero que hay que «hacer las cosas bien.» “En quince días se agotó la primera fecha. Mira con la rapidez que se agoto que no nos tiempo de hacer lista de invitados”, dice entre risas y con asombro por la positiva respuesta del público.

Mastifal es una banda que estuvo ligada al constante cambio. Ya sea por formaciones, estética y hasta tópico de letras. Conte recuerda que las letras del Holocausto Mental (2000) fueron escritas por Marcelo y Rubén Barreto. En ese entonces, predominaba una temática social con denuncias contra la guerra y las corridas de toro y un retrato de la clase obrera. Tras el cambio de formación, el 98% de las letras pasaron a ser de Miguel Maciel y sus viajes. Capaz con alguna idea de algunos de los demás. “Un tema que me gusta muchísimo «Más allá de la razón» y yo creía que hablaba de la locura. Y cuando le pregunte a Miguel de que iba y me dijo del alma me sorprendí. «El alma es incomprendida, va más allá de la razón», me dijo y me exploto la cabeza”, rememora desde el otro lado de la pantalla. También al ampliar y tener dos guitarristas independientes permitió probar nuevos arreglos y afinaciones en cuanto a sonido. Entonces, tanto en lo lirico como lo musical se dio una característica que definió a Mastifal: la evolución natural de disco a disco.

Es contra fáctico, pero ¿Si existiese la máquina del tiempo harían algo diferente?

Y pasa en el pensamiento de cada uno. Con la experiencia que tenemos hoy en día, yo diría que Rock Podrido lo haría igual, pero primero haría un no sé Carnívora II. O no sé, un disco doble: uno nuestro recontra palero y otro de covers. Lo que pasa es que yo ahora tengo la experiencia y sé lo que pasó. Sé que no tendríamos que haber laburado con ese manager, un montón de shows que hicimos no lo tendríamos que haber hecho porque fueron para desgaste, pérdida y demás, Rock Podrido capaz no era el tiempo de hacerlo, pero bueno como dice la experiencia es un peine que te llega cuando estás pelado.

Entrevista realizada por Jonatan Dalinger

Las entradas para el regreso de Mastifal el próximo 26 y 27 de marzo en Uniclub se consiguen a través de sistema Allpogo. Las función del 26 está agotada.