Tuvieron que pasar seis años para volver a escuchar a Mastifal en vivo. Una de las bandas más importantes del death metal volvió a la Ciudad de Buenos Aires. Casi una veintena de canciones sonaron los días sábado y domingo del último fin de semana de marzo para exponer el estandarte de lo que parece ser un futuro prometedor.
El Uniclub es un lugar relativamente pequeño, pero que entran 500 personas. Es decir, que alrededor del doble fueron los asistentes al regreso de Mastifal. Y no es un dato menor, cuando en los últimos tiempos de actividad, la banda lograba un diez porciento del total. El tiempo dio la razón y Mastifal volvió a clamor emergente del metal underground.
En cuanto a lo que fue el domingo, el calor fue agobiante. Tanto que las camperas de cuero y remeras negras volaron por los aires al sonar los primeros acordes de «En las extrañas del apocalipsis», el tema de Desde las tinieblas (2003) que le valió pasar a pelear en las grandes ligas. Acto seguido, sonó «Más allá del razón» de Carnivora (2005), álbum que finalmente los consolido en la escena. Teniendo en cuenta los dos primeros temas, el show estuvo abarcado en gran medida por estos discos. De todas maneras, hubo lugar para Holocausto Mental (2000), Intermundia (2010 ) y Cultura Brutal (2015). Así como adelanto, Diego Conte a Metal Argento: «Son cinco discos de estudio a razón de once temas por disco son casi sesenta que tenes que reducir a veinte. Miramos lo que la gente pide, las reproducciones de Spotify, de Youtube, las que más nos gustan a nosotros y con todo eso armamos una lista. Además, queremos hacer un show rápido.»
El show tardo en acomodarse. Los primeros minutos el sonido fue molesto. Era alto, poco claro, pero no por eso un punto en contra. Más que aturdir, parecía escucharse con eco. Al poco tiempo se volvió optimo. El recorrido estuvo dividido en dos partes. Para cerrar la primera prosiguieron los destacados «Sol Negro», «Devastación», «Tiempos Violentos», «Amo de las horas» y «Bajo la cruz del odio». Ya para la segunda parte, «Cultura Brutal» fue la encargada de abrir el segmento. Así siguieron: «Clavos en los ojos», «Destino», «Síndrome de la supremacía», «Fabrica de Monos», «Ojos de buey» y el ya himno «Culto Vacío Radical». Y aquí vale hacer una salvedad. El estribillo del himno de de una banda death metal en castellano fue cantado de principio a fin por el público. El clamor del público fue más alto que las propios guturales de Miguel Maciel.
Sin dudas, la alegría por escuchar las canciones una vez más fueron tanto arriba como abajo del escenario. Diego Conte entrego púas y saludos más de una vez; Matías Munighini un poco más medida se acerco al público en más de una ocasión, Alex Martin arengo a más no poder y el nuevo baterista Mariano Miranda demostró porque ocupa el rol que ocupa. Maciel, por su parte, de pocas, pero sentidas palabras, agradeció en cuanto hueco tuvo y dejo entrever que para la banda prepara algo para fin de año. Un show palero, como solo Mastifal sabe dar ahí al punto limite de la yugular donde la adrenalina detona. Son tiempos violentos, estandarte de un mundo en el volvió Mastifal.
Cronista: Jonatan Dalinger
PH: Eushy Fernández
