Reunión Cumbre. Hermostra, El Caos Reptante, Serpent Cobra y Monje – El Emergente (16-04-2022))

Los eventos de Terror Producciones tienen como características: bandas prometedoras que suenan fuerte y claro, entre humo y alcohol. Esa tradición que comenzó Los Natas con Martes Verde y Motoclub y que luego se fueron cooptando distinto ciclos de música pesada con tintes valvulares. Nacido como Festiterror, este nueva edición del festival contó con el apoyo de Lucifer Discos y la participación de bandas como Hermostra, El Caos Reptante, Serpent Cobra y Monje.

Las cuatro propuestas fueron distintas, pero con cierto hilo conductor. Independientemente de los set, los temas pasaban de veloces a transiciones lentas y especiales. En el caso de Hermostra, hay riff gancheros y pasajes lentos. Pausa. Primero la formación: Anabela (bajo), Margerine (guitarra/voz), Leu (guitarra/voz) y Orne (batería). Es prácticamente imposible no sentir un guiño a Kittie, la banda de nu metal canadiense pionera en ser exclusivamente de mujeres. Si, lo obvio sería mencionar la formación femenina, pero además hay guiños en la música y las letras. Hay riff, hay groove, hay breakdown y también letras de vivencias personales. 

Para el caso de El Caos Reptante, la situación se torno un poco más densa. Si bien, ya el nombre de la banda remite a nada más ni nada menos que a H.P. Lovecraft, la remera de Venom en su cantante también es para destacar. Entre gritos desaforados de Juan Gareca y riff pesados y oscuros, El Caos Repante se despacho a pleno doom metal y ocultismo. Y como si fuera poco, no solo rindió culto a Lovecraft, sino también a otro gigante, uno de tierra adentro y también fanático del autor estadounidense: Pato Larralde. Teniendo en cuenta que ya son 10 meses desde su partida y pocos días antes de su cumpleaños número 56, la banda invito a Max Álvarez (Amullet) a cantar «El Color que Cayo del Cielo.»

Promediando la mitad de la noche, fue el turno del diamante en bruto. Serpent Cobra llego desde Santa Fer para impactar son su oda a Black Sabbath y los años 70. La música de este cuarteto es lo que se considera en la jerga como algo vieja escuela, pero no por eso suena obsoleto. Todo lo contrario, suena fresco. No hay lugar para decir que es un refrito del prototipo doom. Conformada por Carolina Dusau (voces y guitarra) en jean ancho, remera negra y brillos en los ojos, Emanuel Acosta (guitarra) con chaleco de jean abierto y sin remera, Emmanuel Leonhardt (bajo) de remera blanca y negras a rayas y borcegos altos con cordones amarillos y José Imaz (batería) con una calavera en el pecho. Porque si bien la estética es interesante para destacar, también es como están equipados. Porque suenan crudos con una Les Paul de autor, una Stratocaster y un Rickenbacker. Todo con una voz clara por parte de Dusau que combina con la crudeza del sonido. Serpent Cobra recorrió sus placas Anatomy of Abuses (2020) y el flamante Beware (2021).

Ya para cerrar el festival, Monje propuso proyectar imágenes de un film mudo de tintos filosóficos con un doom metal experimental. Además, de la renovada formación con Maty Ibañez a cargo de la voz. El set rondó los 40 minutos y el humo, la densidad y el cortes tupa tupa lograron posicionar a Monje en un excelente estado post pandemia. A veces, los cambios son necesarios para parar, tomar aire y seguir camino. Así aprovecha Monje que con Ibañez al frente, replantea la propuesta vocal de la banda con guturales putrefactos que deja de lado en su otro proyecto Catacomb orientado al death metal. La versatilidad de la técnica es notable.

Entre rolas seleccionados en una bandaja, el mini festival de bandas crudas, sucias y ajustadas llego al final alrededor de la tres de la mañana. Entre tragos, humo y encuentros entre músicos de bandas como Avernal, Undermine, Amullet y Frater con las participantes Terror producciones – junto a Lucifer Discos – se sigue posicionando una reunión cumbre dentro de la amplia escena del metal emergente local.

Cronista: Jonatan Dalinger























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