Que mejor manera de festejar la primavera que viendo a uno de los 4 grandes del thrash metal teutón, Destruction, y encima con condimentos especiales para esta visita. La banda que supo ser alemana hoy en día se encuentra conformada por el histórico Schmier (único de nacionalidad alemana) en el bajo y la voz, Damir Eskic en una de las guitarras, nuestro querido compatriota Martín Furia en la otra guitarra, quien ingresó a la banda el año pasado luego de haber estado trabajando con la misma y Randy Black en la batería. Formaron parte de la fecha las  suizas Burning Witches y los nacionales Serpentor y Bastardos.

Bastardos se encargo de abrir la fecha, a puro thrash crudo, bordeando el crust/black por pasajes. Lamentablemente el sonido no los supo acompañar y por momentos se producían explosiones de volumen. Aún así, la banda dio un show intenso y tanto Tomas Doglioli (guitarra y voz) como Hernan El Brujo (bajo) supieron cruzar palabras de aliento y agradecimiento para con el público, que supo devolverlos con gritos y aplausos.

Casi a la hora pautada, Burning Witches salía a escena, con mayor público y con una notable expectativa. El quinteto, suizo en su mayoría (su vocalista Laura Guldemond es holandesa), desplegó toda su energía con su heavy metal clásico, épico y powermetalero. La banda presentó el año pasado su disco The Witch of the North, aunque su repertorio se basó en toda su discografía. Pertenecientes al mencionado disco, los temas «Flight of the Valkyries» y «We Stand as One» fueron las más festejadas. La primera con su intro lenta, con pedido de encendedores prendidos por parte de Guldemond y la segunda con los seguidores de la banda coreando las guitarras. Riffs ochentosos, una voz prodigiosa y estribillos gancheros y épicos, hicieron de esta primera visita de la banda, una gran presentación. Luego, ya con Destruction tocando, se pudo ver a la banda caminando entre el público y sacándose fotos con la gente.

Seguía el turno de los nacionales Serpentor. La banda está en un gran momento, en un gran año, en donde se presento en el Teatro de Flores por partida doble el 9 y 10 de abril su más reciente trabajo Sacerdote del Horror. Por otro lado es cabeza de cartel en el festejo por los 40 años del heavy metal argentino, en el Luna Park el día 14 de noviembre, compartiendo escenario con bandas como Tren Loco, El Dragon, Lethal y Jeriko. Así es que los liderados por Guillermo «Temo» Romero, se despacharon con una importante dosis de thrash, arrancando con el clásico «Privación Ilegítima de la Libertad», que desde el primer acorde generó ollas y pogo. Más allá de algunos problemas técnicos, la banda demostró por qué están en su mejor momento, siguiendo con clásicos como «Mirar sin Ver» o «No me Prediques» de su segundo disco de estudio Poseído (2004). Uno de los momentos más festejados se dio con «Controlando la Nación», con un público prendido fuego, coreando y cantando entre cervezas y empujones. «El Carnicero», «Sacerdote del Horror» y «Miserables» fueron los elegidos para representar el último trabajo de la banda, y para cerrar la noche y en la antesala del plato fuerte, «Lloviendo Sangre» de Slayer, momento para el cual la olla se agrando y se vivió una verdadera fiesta.

Muchísima gente a la espera de Schmier, Furia y compañía. Destruction es una banda que siempre estuvo activa, con muchos discos en su haber, la enorme mayoría de gran nivel. Tal es así que este año lanzaron Diabolical, su trabajo de estudio número 17. Si bien uno podría imaginar que la gira se basa en dicho disco, la banda opta por hacer un recorrido general por su carrera y deleitar a sus fanáticos con clásicos de antaño y de diferentes épocas. De esta manera, «Diabolical» inició la fiesta thrashera, seguida de «Death Trap» y «Nailed to the Cross»; 2022, 1985 y 2001 respectivamente, como para destacar la vigencia de la banda en distintas décadas. Ollas, pogos, y cerveza en sangre, en el aire y en el piso, inundaron el Teatro. Entre aplausos y ovaciones, a la típica «Destruction, Destruction!» se sumó la ovación para Martín Furia al compás de «Ole Ole Ole Tincho Tincho». Schmier, entre «Release From Agony» y «Repent Your Sins» habló al público para darle la palabra a Martín, quien agradeció y dijo estar cumpliendo un sueño, por el lugar que tiene en la banda y por estar tocando en su suelo. El sonido, algo flojo al principio, supo acomodarse con el correr de los temas. Hubo solo de guitarra por parte de Eskic, un «Los amo boludos» por parte de Schmier y más clásicos como «Tormentor», «Eternal Ban» o «Curse the Gods». Ya para el final del show, y luego de abandonar y regresar al escenario, Destruction se despidió con las contundentes «Thrash Till Death» y  la clásica «Bestial Invasion».

Una nueva visita de Destruction a nuestro país, con el condimento de contar con un argentino en sus filas, acompañados por una banda extranjera como Burning Witches y con bandas nacionales en altísimo nivel. Una tarde/noche a puro thrash metal teutón.

Cronista: Juan Cordiviola
PH:Maru Debiassi