Stoner argentino. Rock pesado y psicodelia (1995-2020). Carlos Noro y Facundo Llano

«Para mí existe un stoner argentino desde mediados de los años sesenta. Te puedo hablar de Pappo’s Blues, Vox Dei, Pescado Rabioso, pero también de Carca, cosas de Babasónicos y hasta La Renga. Obvio que Taura, Buffalo, Humo del Cairo también y todo lo que recorre mi obra, que yo llamo stoner pampeano. Pero básicamente hablo de un sonido crudo que apunta a un nivel de libertad tanto de la poesía como lo musical. Para mí hasta Yupanqui y Facundo Cabral son stoner.» De esa manera, Sergio Chotsourian, fundador de Los Natas y quien luego creada Ararat y Soldati, rotula al stoner argentino o como supo llamarlo, stoner pampeano. Si bien este parrafo que figura en la contratapa del lanzamiento de Gourmet Musical no condiciona al local, si da una suerte de respuesta a lo que es el stoner en Argentina. 

A lo largo de seis capítulos y 120 paginas Carlos Noro y Facundo Llano recorren a partir del germen de Los Natas el antes y el después de esta música en nuestro país. Porque es cierto que se toma a Kyuss como piedra fundacional, aquí en el sur el sonido valvular y con equipos de dudosas condiciones ya existían. No, Argentina no creo el stoner. Ni este libro, ni este texto intenta recrear la historia de Los Saicos dando por cierto que el punk nació en Perú.

Sin embargo, en este viaje se recorre el antes y el después de la columna vertebral del género. Va hacia atrás y hacia adelante en una línea de tiempo que atraviesa a periodistas, productores y por supuesto, los protagonistas de esta historia, los músicos. Los Natas pudo haber sido la primera banda como tal y a su vez, el mismo Chotsourian expone que a Facundo Cabral como stoner. Más allá de eso, lo que termina siendo claro es que el stoner en argentina fue y es más allá de un género musical. Más bien fue un conjunción de proyectos e ideas de como hacer música independientemente de las influencias, vertientes y sonidos que se puedan incorporar. De esta manera, bandas como Sick Porky, Poseidotica, Dragonauta o la misma obra de Sergio Ch, fueron mutando entre rock alternativo, doom metal y drone con reminiscencias de música armenia.

Como en todo movimiento existieron las discrepancias y eso es algo la investigación deja a flor de piel, pero sin animo de generar algún tipo de conflicto. Gabriel Raymondo (Taura) dice «Existió un stoner argentino, pero no es el que la gente cree». De todas maneras, existió y creció sumando adeptos como cantó V8 en los años 80 «vengan todos aquí hay un lugar.» Stoner argentino: Rock pesado y psicodelia viene a poner en palabras que fue lo que paso durante durante 25 años, y fortaleciéndose en la escena emergente porteña en los últimos 10. Sin dudas, este genero trajo una bocanada de aire (o humo) fresco a lo escena distorsionada local. Pero en toda subida, hay un momento de meseta. No obstante lo cual, que sea stoner.

Cronista: Jonatan Dalinger























 

 

 

 

 

 

 

 

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