El pasado domingo 2 de octubre, se presento Nvlo bajo la consigna de tocar sus tres discos en vivo, «full show» como así lo llamaron ellos mismos al anunciar la fecha. La cita fue en el Roxy Live de Palermo y los acompañaron Bolo, en su regreso a los escenarios, y Anti con su original propuesta.

Anti es un proyecto solista de Delf Morello, que tuvo sus inicios en tiempos pandémicos. El mismo cuenta con  elementos punks, grindcores, death metaleros, hardcores, industriales y demás. Todo con un enfoque extremo audiovisual, es decir, tanto desde su música, como desde lo que propone visualmente para el show. Los primeros en entrar al Roxy, ya sea por conocimiento o por curiosidad, fueron testigos de la presentación de Anti. Logo bien grande en la pantalla de atrás, luces y una Delf Morello con un atuendo y máscara particulares (esta última con poco tiempo en el escenario). Mucha energía, mucho poder y un contraste entre lo violento de la música y las voces que emplea Morello, con los agradecimientos y palabras entre tema y tema. Agradeció particularmente a Nvlo, a Bolo y a los músico que la acompañaron en la presentación en vivo. El más reciente trabajo de Anti es la versión remasterizada de Disintegration of the Mass, presente en todas las plataformas.

Uno de los condimentos especiales de la fecha era sin dudas la vuelta de Bolo a los escenarios. Conformados por Rodrigo Plasencia en voces, Alberto Cova en guitarras, Luciano Vega en bajos y Emanuel Lara en baterías, la banda se había ausentado de los escenarios dos años y medio. Sin dudas esta vuelta generaba mucha expectativa en la gente ya que se podía ver un Roxy notablemente concurrido. Hubo un repaso por su EP Antagonista, siendo sus temas festejados, en particular «Sol Negro», la cual fue muy festejada.  El metal grave y lento que profesan en sus redes, se hizo sentir, acompañado de luces blancas y tenues, con flashes no apto para cardíacos. La gran voz de Plasencia que no necesita de presentaciones, tuvo su dueto con otra voz importante de la escena: Juan Ignacio Orcajada (Protus, Frater). Por otro lado, y para que el tiempo de ausencia no haya sido del todo en vano, hubo presentación de temas nuevos y mucho agite para lo que vendría a continuación esa misma noche.

Roxy lleno. Muchos músicos de la escena paseando y charlando en el público. Muchísimas remeras negras con diseños variados pero todas con el logo de Nvlo. Baja la luz, se apaga la música y empieza a sonar ese ruido apocalíptico, de fin del mundo, que también sonó en Flores al presentarse con Against, y que parece empezar a formar parte de sus sets en vivo. En la previa se pudo ver las luces dispuestas en el escenario, lo que prometía mucho flash, mucha luz y mucho despliegue escénico. Así, Nvlo se presento abriendo la noche con su primer disco La Ira. El primer tema en sonar (no siguieron el orden estricto de estudio)  fue «Tumbas Sin Salida», seguida de «Muerto de Raíz». Desde el minuto cero la ronda se abrió para no volver a cerrarse. Mucha gente, mucho calor y un sonido aplastante acompañado de la tapa del disco en el fondo del escenario y las letras grandes a lo ancho del escenario que formaban el nombre de la banda. La gente explotó para con «Neuroancestral» y el invitado de esta primera etapa del recital fue el anteriormente mencionado y visto en escena Rodrigo «Uru» Plasencia para cantar «Sofocado».

El segundo capítulo, titulado Nulo arrancó con «El Castigo de no Escuchar» y fué seguida por «Quemenlos!», ésta última acompañado en una de las guitarras por Seba Radrizzani (Against). Tanto Leon Pardo, como Juani Poncelas, agradecían entre tema y tema y no dejaban de mencionar que están viviendo un sueño. Uno de ellos seguramente, sea compartir escenario con Dying Fetus, fecha que fue mencionada y muy aplaudida. «Bastardos en Pena» fue enormemente festejada y habrá dejado a más de uno sin cuello.

El último capítulo, o momento de la noche, perteneció a Fosa. «Desdén» y «Diluvios» fue el demoledor dúo en abrir la recta final. El trabajo de las pantallas, en este caso con la tapa del tercer disco, pero cambiando y con animaciones es para destacar. Las luces tuvieron su noche aparte. De la mano de Fernando Nicolás Fasano, la música acompañada de las luces, tuvo un carácter especial, un poder aún mayor. «Animas» fue de los platos fuertes, como así también «Carente» que contó con las participaciones de Iván Suarez y Brian Di Franco, ambos de Descarnado. Este último trabajo de la banda, vio nacer al que parece ser hoy en día el clásico por excelencia de Nvlo. En la antesala y ya sabiendo todos que era ese tema y que además era el último de la noche, la olla se extendió a lo ancho y largo de todo el recinto, agitados y amedrentados por los músicos claro, y así arrancaron los primeros acordes de «Péndulo», que daría fin al show, histórico para la banda.

Las caras de los músicos, de Leon Pardo, Juani Poncelas, Aaron Manceñido, Maxi Menazzi y Ulises Ochova expresaban felicidad. Hubo risas hacia el final ya que para la protocolar foto de la banda con el público, empezó a sonar cumbia a todo volumen. Un poco lo que es Nvlo y su gente, metal pesado, humor y buena onda. Si algo quedó claro, es que la vara va quedando cada vez mas alta.

Cronista: Juan Cordiviola
PH: Ambar Violeta