El recital comenzó con la banda del ex Nepal Beto Vázquez Ya no es necesario nombrar a esa banda histórica del thrash metal argentino para hablar sobre el actual proyecto del bajista, sin embargo rememorar el origen para marcar distancia del presente es rico a la hora de la estetica sonora. Sin dudas, la visión de Beto Vázquez Infinity está puesta en el mercado internacional no solo por el ingles, si no más bien por la mezcla de sonidos que van desde el power metal más clásico con flautas a esta última etapa con guturales propios del death metal.

Por su parte, Hammerfall comenzó su set con «Brotherhood» y «Any Means Necessary.» Uno de los puntos altos de su set fue el popurrí que incluyo a los temas»Hero’s Return / On the Edge of Honour / Riders of the Storm / Crimson Thunder.» Ahora si, el turno de Helloween estuvo a la altura de las veces anteriores. Indudablemente, esta ya no tan nueva etapa de la banda que une a Hansen y Kiske, la vuelta más esperada de la historia del heavy metal, ya es una fija visita al país. Con «Skyfall» como inició, el Luna Park estuvo a punto de prenderse fuego por el fervor del público. También hubo espacio para un popurrí con «Metal Invaders / Victim of Fate / Gorgar / Ride the Sky» seguido a por Heavy Metal is the law» un clásico inoxidable. El final, por obviedad inconmensurable, estuvo a cargo del siempre cumplidor «I want our.»