Ole ole ole ola. Die Toten Hosen – Obras (21-10-2022)

Cuando Die Toten Hosen llego por primera vez a la Argentina hace 30 años era inimaginable que volverían una y otra vez logrando crear una comunidad que los adoptaría como una banda local. A tres décadas de aquel primer show en Halley Club los alemanes celebran con sus amigos argentinas entre pasado, presente y futuro. Clamor y nostalgia.

Indudablemente, el primer show de los Hosen en esta nueva gira por los escenarios argentinos no iba a ser uno más. Ya de por si se celebran, como dice el nombre de esta gira, la lección número 30 aprendiendo argentino. Esto hace referencia a su primer concierto en estas tierras bajo la presentación local del LP de covers punk Learning English Lesson One (1991) en Halley. Esto también podría considerarse la lección número 30 aprendiendo aleman para los fanáticos argentinos. No es poca cosa que una banda punk como los Hosen hayan ganada tanta aceptación en la tribu argenta. Son pocos los grupos que lograron un impacto como este. De hecho, hay una solo que tiene una devoción aún mayor: los Ramones. Y que dicho sea de paso, compartieron escenario en el último show de los monchos en River en 1996 junto a Iggy Pop, Dos Minutos y Ataque 77.

Gracias a Pil Trafa de Los Violadores, y por intermedio de un fan de los Hosen que migro hacia la Argentina, es que los oriundos de Düsseldorf llegaron a Sudamérica. Tan así que la amistad punk se volvió fundamental no solo entre si, si no que también para la escena en general. Esta es la primera gira de los Hosen sin la presencia física de Pil debido a su fallecimiento el 11 de agosto de 2021. Otra razón por la cual este primer show, como los cuatro que seguirían, no serían uno más de la grilla del tour.

Contundente como cada presentación, Campino y cia se despacharon con 31 canciones. El inició con «Allen sagen das» y «Auswärtsspiel»  más el famoso coro Ole ole ole ola. Quien prendiera la primera alarma de pogo fue el hit «Paradies.» De todas maneras, el público de esta primera noche se mantuvo tranquilo. Salvo en algunos que otros momentos con más euforia que adrenalina expresada corporalmente. A lo lejos y con la visualización desde la platea se podía apreciar los movimientos discontinuos en temas como «Bonnie & Clyde.» Incluso, en perlas emocionantes como las interpretaciones de «Más allá del bien y el mal», uno de los himnos de Los Violadores como primer homenaje a Pil, la sorpresa de «Iván era comunista» de Pil o el imbatible «1,2, ultraviolento.» Quien no paso desapercibido antes que del primer bis fue el hit que los llevo a al fama y se convirtió en referencia y nexo fundamental con el punk argentino «Hier Komnt Alex.»

Al momento de los bises, la sorpresa llego en frasco chico. El Mosca de Dos Minutos se sumo al quinteto alemán para cantar un clásico del punk local, la pieza fundamental y fundacional de su propia banda: «Ya no sos igual.» Un reencuentro después de aquel River  y prueba de que los puentes musicales nunca están cerrados. Acto seguido siguió «Opel gang» y «Feunde.» Como segundo bis desfilaron «Alles aus liebe», «Viva la revolución», «Bis zum bitteren Ende» y el infalible y emocionante «You’re never walk alone» con Campino guiando a cada uno de sus seguidores a tomar una prenda de vestir y ponerlo en alzas.

Mediante el correcto castellano de Breiti (guitarra) la comunicación fue más que optima cuando el idioma universal es la música. Capaz ni siquiera hace falta que el músico se vea obligado a aprender un idioma que no le pertenece, sin embargo para enaltecer la simpatía, la amistad y el respeto, Breiti lo hace y se comunica. Así con «Represión» conmemorando a Pil nuevamente, «Musterbiespiel» y «Eisgekühlter Bommerlunder», la banda dio por finalizado el primero de los cuatro conciertos en el país.

Cronista: Jonatan Dalinger
PH: Maru Debiassi




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