Tarda en llegar, pero al final hay recompensa. La frase pertenece a la canción «Zona de Promesas» compuesta por Gustavo Cerati cuando estaba al frente de Soda Stereo. Tal es así que es menester rescatar una frase de la etapa grunge, alternativa y shaogaze de Soda, para celebrar que tuvieron que pasar 40 años para que Discharge llegue por primera vez a la Argentina.

Cabe decir que la importancia de la banda inglesa en la música distorsionada y pesada es inconmensurable. Considerados precursores del d-beat, ese punk más acelerado, más sucio, más volátil, más violento. De esta manera, impactaron en jóvenes que luego formarían bandas como Metallica, At The Gates y Sepultura, entre otros. Incluso tendría un propio impacto en la escena nacional en bandas como Hueso y Medium que justamente tuvieron el reconocimiento de poder abrir la velada en un Uniclub al tope de su capacidad. 

Para este medio el último material de estudio de Hueso dió una bocanada de aire fresco. Protervo salió en 2020 y más cercanos al hard core que al punk de Discharge, Hueso es una propuesta violenta que expone ciertos matices, pero más que nada es palo y a la bolsa a la vieja usanza. Los últimos meses fueron altibajos para la banda primero con cambios de formación en situación pandémica que devino luego lamentablemente en el fallecimiento de Diego «Hyntu» Gomez. Ya pasado el Thrasher Death Match Buenos Aires, Hueso se estabiliza con el show previo a una banda icónica. 

Por su parte, Medium viene de tocar con otro emblema musical de culto. El mes pasado el cuarteto de crust punk tuvo la oportunidad de ser una de las bandas invitadas del primer show de Helmet en el país. Así tachando ítems de la lista, los músicos se codean con quienes los inspiraron. De una índole más punk que hard core de Discharge, Medium propone una música rápida y frenética con tintes de metal extremo. No por nada en sus filas hay músicos de Avernal, Dragonauta y Dead Rooster. 

Ya como acto principal, Discharge daba las últimas cargas de manija a su público precalentado detrás del talón de Uniclub. Allí estaban los cuatro experimentados punks con la energía necesaria para brindar un concierto de punk a la velocidad de la luz ante un público expectante, agresivo, respetuoso y de sudor etílico. Porque las rondas en un espacio acogedor como el recinto del Abasto no fueron impedimento para bailar esa danza llamada pogo, mosh y slam mientras sonaban de fondo “Fight Back”, “Hear Nothing. Say Nothing. See Nothing” o ”The Nightmare Continues” con no más de 7 minutos comenzado el show era esperable. Más aún cuando los vasos de cervezas fueron volando por al aire a la par de la gente y su sudor acompañaron a «Never Again» y «War is Hell» Indudablemente, hay conciertos que merecen ser presenciados en lugares íntimos como este para mantener la energía de aquellos primeros días con «A Hell on Earth». 

Una recopilación de casi 30 canciones fueron las necesarias para exponer a una leyenda viva como Discharge que supero el paso del tiempo, los cambios de formación y las propias reglas del sistema y mercado más allá de la posibilidad de la destrucción de la vida.

Cronista: Jonatan Dalinger
PH: Cuervo Deth