El 2022 marcó la vuelta de uno de los ciclos mas importantes para la escena emergente nacional: el Heavy Noise Festival. El regreso fue en el mes de julio en una extensa jornada en Uniclub contando con Muerte, Mattogroso, Against, Del Infierno, Mamut, Melofrenia e Infausto; la entrada fue gratuita y el motivo celebrar la amistad y la camaradería. A partir de esa vuelta, otras ediciones se llevaron a cabo con bandas tales como Descarnado, Xeven, Burden Rage, Fision Nuclear, Lo Oscuro, Necratal, Impostor, Obsoleto, Neuron, S7igma, Mas Fuertes, Adrede, Vector, Summa Mortis, Ultra X, Morthífera, Protus, Adrenogore, Catacomb. Siempre la amistad, la camaradería y la promoción de la música pesada en todas sus variantes fueron protagonistas del festival. Llegando al final del año, el Heavy Noise fue a por una apuesta mayor, en un lugar importante como lo es Groove, con mayor capacidad que Uniclub o Bula, y con un line up de lujo: Horcas, Against, Nvlo, Frater, Luciferica y Bolo.

El rigor en el horario fue algo muy destacable por parte de la producción (Noiseground) del festival. Las puertas se abrieron al horario pactado y la primera banda, Bolo, salio al escenario de Groove al horario pautado. En un día tan caluroso como aquel domingo, la convocatoria desde temprano fue muy alta. Mucha gente se amontonaba cerca de las vallas y hasta se armo, desde el inicio, una olla para los fervientes amantes del pogo. Bolo desplegó su metal extremo, pesado, groovero y lento, mientras que las tres pantallas del recinto mostraban imágenes relativas al logo de la banda y a los flyers del festival. El volumen estuvo a lo largo de toda la jornada a niveles muy altos, quizás demasiado. Pasado los agradecimientos a cargo de Rodrigo Plasencia, fue el turno de Luciferica. La propuesta de la banda se centra en, como ellos mismo los catalogan, un brutal doom. Liderados por Martín Madariaga (guitarra y voz), el lugar se llenó de riffs letárgicos y voces desgarradoras y graves. Un desperfecto en una de las guitarras no fue impedimento para que Luciferica pueda dar muestras del buen momento de la banda, que viene de publicar un Ep en el 2021, Wailing War, y un disco en vivo en el presente 2022, A Cruel Taste of Death, grabado en Uniclub. Si el Heavy Noise volvió en el 2022, si Bolo volvió en el 2022, Frater no quiso ser menos y también volvió en el 2022 y nada mas y nada menos que con Juan Ignacio Orcajada en las voces. Para el momento de su actuación, Groove mostraba muchísimo público, y eso que promediaba mitad de festival recién. Death metal melódico, riffs pegadizos e intrincados, algo de metalcore y la inconfundible voz de Orcajada hicieron delirar a los presentes, cerrando con el ya clásico de la banda «Fuego», altamente festejado.

Lo que logro Nvlo, en su corta existencia es para destacar una y otra vez. Y no me refiero a los discos, que ya son tres de estudio y uno en vivo, y ni hablar del material videográfico con el que cuenta, por ejemplo su presentación en vivo en el Teatro de Flores. Lo verdaderamente valioso del «fenómeno Nvlo» es el impacto en un público joven, moderno y también en aquellos que no están tan empapados de ese estilo. Con pocos años de vida, la banda supo crear su propio público, leal y entregados a desplegar rondas y rondas de pogo. De la misma manera, uno podía ver la cantidad de remeras de la banda dando vueltas por Groove. Ahí esta lo verdaderamente valioso. La banda salió a escena y dio un show compacto, contundente y por demás poderoso. Se pudo ver a un Juani Poncelas muy eufórico y enérgico levantando constantemente a la gente, y a Leon Pardo en la misma tónica, celebrando el metal nacional. Pasado Nvlo, era el turno de Against, banda que supo tomar las riendas de la movida emergente y que hace las veces de paso del heavy metal vieja escuela, con el heavy metal mas actual. Con una buena trayectoria en sus espaldas, Against cierra un año de ensueño, logrando un hito para la escena como es hacer un Teatro de Flores propio, auto gestionado en co-producción con Noiseground. La aparición de la banda fue con imágenes y dichos post Argentina – Países Bajos del Dibu Martínez y Lionel Messi, que automáticamente encendieron a los presentes que colmaban Groove. La banda tocó sus clásicos, y hasta metió un fragmento de «Fiesta Cervezal» de Pappo’s Blues. Ivan Monastirsky hizo mención a la importancia de un festival así, con bandas actuales y legendarias, e hizo mención también al trasvasamiento generacional que está sucediendo y que tiene que seguir sucediendo. Bandas jóvenes tocando con bandas históricas, público joven y nuevo, con público que viene apoyando la movida hace rato. Todo en un ambiente de camaradería, compañerismo, amistad y todos en pos del metal argentino.

Siguiendo la línea anterior, para cerra tal edición del Heavy Noise Festival, Horcas salió a hacer lo que tan bien hacen. Thrash metal de la vieja escuela, adaptado a sonidos noventosos y más actuales también, y a llenar el lugar de clima festivo. Clásico tras clásico fue el repertorio que eligió la banda. Walter Meza, gran frontman como es sabido, se refirió a la actualidad de la escena, declarando que en este festival se ve la renovación del heavy metal, y que eso hay que festejarlo. Habló de su relación con muchos de los músicos que habían tocado antes, hasta supo saludar a Juani Poncelas, que para ese entonces se encontraba metido en el público. Previo a «Vencer», Meza dijo que el show y ese tema en particular estaban dedicados a la memoria del Pato Larralde, Bin Valencia y Osvaldo Civile. El show siguió entre clásico y clásico para cerrar, como no podía ser de otra manera, con «Destrucción» y una olla de pogo que tuvo su momento culmine.

El Heavy Noise festejó pasado, presente y futuro de la escena de metal pesado argentino. Sala llena con un público variado en cuanto a edades. Remeras de V8, Hermética y Horcas, mezcladas en igual cantidad con remeras de Against, Nvlo y más bandas actuales. La renovación se viene dando, pero acompañada por las grandes bandas, y eso es de vital importancia.

Cronista: Juan Cordiviola