Exciter y Nuclear Assault son dos de las bandas pilares de la tradicional vieja escuela del metal internacional. Ahora juntos se ven inmersos en una gira que los trajo juntos a la Argentina para demostrar que esa camada está más plena que nunca. Como bandas nacionales estuvieron invitadas Criptofonía, Malicia y Serpentor  tres tanques del thrash argento.

Lunes 17 de agosto feriado por el paso a la inmortalidad del General Don José de San Martín. Sin embargo en el Teatro de Flores había otro evento a conmemorar. La vieja escuela del metal se presentaría por primera y última vez en nuestro país. Exciter, que a su vez se presentarían por primera vez en Argentina, y Nuclear Assault, con formación original, en una gira despidida de los escenarios. Por la media tarde fueron abiertas las puertas del mítico recinto porteño para que las primeras huestes vayan entrando. Criptofonía y Malicia fueron los encargados de activar la buena convocatoria tempranera que acechaba a Flores sedientos de velocidad metalera.

Criptofonía se encargó de hacer una pre-presentación de  su flamante “Hazlo o Muere”, recientemente editado por Icarus, mientras que Malicia repaso sus mayores éxitos. Llegado el momento, el Teatro se volvió más concurrido, mientras la espera por Serpentor se hacía notar. La banda liderada por Temo Romero sacudió todas las mentes influenciadas por el alcohol. Un set corto pero potente con un sonido limitado al comienzo pero que no altero la recepción de los allegados. Temas como «Controlando la Nación» y «Vomitando odio» lograron el mayor impacto del set, pero sin embargo el punto a destacar es la presentación de «Legiones», tema que da nombre al nuevo trabajo discográfico de la banda.

El momento más esperado de la noche estaba por concretarse. Exciter, banda pionera del speed metal, canadiense y del speed metal en general, se estaba por presentar por primera vez en Argentina. Dan Beehler, Alan Johnson y John Ricci dieron cátedra. La época dorada fue ejecutada a la perfección. El comienzo de la mano de «Stand up and fight», la euforia de «Heavy Metal Maniac» y el desquite con «Violence and force» fueron demoledores. Sonido parejo, rondas intensas y carisma desmedido de Beehler. Los reiterados festejos del baterista fueron entendidos solo algunas veces, mientras que en otros no había devolución. La comunicación no fue buena, como si fuera que el público debía adivinar lo que Beehler quería decir sabiendo que los pedidos son siempre los mismos. El público más allá de esto canto, grito y festejo con los habituales cantitos de cancha hacia su banda favorita.

Con una escasa corrida de grilla Nuclear Assault se presentó en el país por última vez. The final assault es el nombre de la gira y por eso la banda se encuentra conformada por la formación original: Danny Lilker (bajo), Glenn Evans (batería), John Connelly (guitarra y voces) y Erik Burke (guitarra). El apogeo del set se vivió «Critical Mass» y «Game Over». Como propio del thrash/crossover los temas fueron unidos por pequeños silencios, casi sin interactuar con el público, más que algún otro saludo o miradas y gestos durante las canciones seleccionadas. Los fanáticos corrieron, saltaron, pogueraon y moshearon. Las rondas fueron más cortas por el desgaste que dejo Exciter sin embargo no por eso menos violentas. Connelly, de antojos de sol, agito y violento su guitarra durante más de una vez y a la vuelta del bis se la paso a su asistente para hacer un clavado a la valla y nadar en el mar de metalheads, para finalmente poder despedirse.

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Cobertura: Jonatan Dalinger
Fotografías: Julian Quinteros