1. Intro
2. Aura
3. Tus cenizas
4. Agonía
5. Placer inmundo
6. Guerra
7. Atormentado
8. En ausencia
9. La muerte

Enausencia es una de las bandas más nuevas de la escena, y sale de las entrañas de Zona Oeste. Tras un gran rodaje pandémico, finalmente pudieron plasmar todos sus esfuerzos musicales en forma de un soberbio álbum de nueve tracks. El mismo fue grabado, mezclado y masterizado en Resilience home studio entre 2020 y 2022, proyecto que también se encargó de los videostreamings disponibles en el canal de YouTube de la banda. A forma de repaso, la banda está compuesta por Lobo Ramallo como voz principal, Javex Diaz y Lucas Marcello en guitarras, Marcos Segura en bajo y Juan Rivasseau en batería. Lupe Leone, ex vocalista de Erabus, se encargó de los coros y voces adicionales en la mayoría de las canciones, y posterior a la fecha presentación del presente álbum, fue formalizada como un miembro más para conformar un sexteto.

En este disco, la banda toma mucha inspiración del metalcore de los tempranos 2000’s como Killswitch Engage (cuyas canciones han tocado en algún que otro show) o Trivium, más que nada en arreglos vocales, y lo desarrollan con sus propias intenciones, lanzándose a pasear un poco por los caminos del metal alternativo y también del hard rock. La forma en la que logran esto es un poco dicotómica, ya que tenemos canciones muy gancheras que apuestan fuertemente a las melodías vocales, como el tema de apertura, “Aura”, donde tras una Intro épica, el Lobo Ramallo aplica una buena versatilidad, con dulces pasajes melódicos pero también con fragmento guturales descolgados, o “Agonía”, que tras una intro tenue y celestial, quien toma la posta es Lupe Leone, para lo que sería una fuerte expresión de desamor: “Sigo todavía aquí / no puedo escapar / el tiempo no lo cambiará / a donde vayas quiero estar”. Un apartado especial dentro de estas canciones se lleva el tema “Atormentado”, que arranca con el espíritu de una power ballad, con aires de tormento; luego se comienza a apoderar del tema esa esencia de rock alternativo, pero con un estribillo para cantar a todo pulmón, de alguien que se encuentra desolado y perdido: “Ayúdame, no puedo pelear solo / Quédate aquí, donde te necesito” con algún que otro aullido desaforado del vocalista en el medio de un breakdown muy interesante. Sin dudas, es una de las canciones que más explota en sus shows en vivo.

Pero fuera de las melodías gancheras, también tenemos canciones que apuntan a un lado más core y más visceral, como lo es “Tus cenizas”, que cuenta con la coparticipación de David Agly tanto en coros como en la letra del tema, con partes instrumentales más agresivos; “La muerte”, que es una canción pegadiza e ideal para cerrar el disco, donde se animan a jugar con un breakdown disonante como para meter una variante interesante al disco, o bien, el sexto tema, “Guerra”, donde la pesadez va un paso más allá, con la participación de René Barbás de Del Infierno, y donde el trabajo de violas es excepcional, tanto en los riffs, los punteos y el solo, al igual que el estribillo a dúo, muy reminiscente de dicha banda, también de Zona Oeste. Retomando la idea, inicial, este disco es una soberbia muestra de a donde apuntan sus cañones, sabiendo mostrar un lado fuerte y uno suave, pero siempre con la voz cargada de
sentimientos.

Cronista: Luis Gallucci