Las respuestas tuvieron lugar un lunes 1ro de mayo, un día fresco de otoño que sirvió de tenue marco para que las criaturas de la noche se apersonaran en El Teatrito. Casualidad o no, fue más que agradable terminar un fin de semana largo viendo varias bandas que, con mucho oficio, nos mostraron su visión del rock. La primera banda de la fecha fue Arpeghy, desplegando su calidad y brillo en un set más que correcto. El segundo espacio fue protagonizado por Tándem, que, con un decente puñado de canciones, mostraron su virtuosismo y entrega, sobre todo cuando sonó la coreada «Chicas de la Noche», con un bellísimo solo de guitarra. A pesar de algunos inconvenientes con los micrófonos, lo de Gunner fue superlativo. Explotaron el escenario con temazos como «Harder Night», «Lonely» y «Rocking In The City». Su estilo entre Dokken, Ratt y Ozzy Osbourne con Jake E. Lee, encuentra un gran pilar de su sonido en la voz de Javier Barilari, con un color vocal que recuerda a Ronnie James Dio, creando una amalgama exquisita. Gunner es de lo mejor que tenemos en la escena nacional, a nivel musical, estético y escénico.

A eso de las 21:35, luego de que sonara «Rock The Night» de Europe (todo un acierto este detalle), se hizo presente una música ochentosa a modo de intro, «The Heat Is On» de Glenn Frey, de la banda sonora de «Un detective suelto en Hollywood»(«Beverly Hills Cop», 1984), y lo que siguió fue un contundente inicio a cargo de «Back to the Rhythm», tema que también abre el flamante Force Majeure, álbum que marca el regreso del cantante Kenny Leckremo. Todo fue furor, la banda sonando perfectamente, la gente coreando desde el primer segundo, se anticipaba una fiesta desde el comienzo hasta el final. Siguieron «Dangerous Ground» y la leppardiana «Rock Your Body» preparando el lugar para que el estremecedor hit «Come Clean» fuera coreado por absolutamente todos los presentes, haciendo sonreír cada vez más al querido Kenny, su felicidad solo fue aumentando con cada respuesta del público. «Hollywood» fue otro ejemplo de la hermosa relación H.E.A.T.- Argentina que acababa de iniciarse, con el piso literalmente vibrando entre saltos, gritos y el estribillo inmejorable de los suecos. Lo que siguió fue otro momento memorable, Leckremo nos remonta hasta los inicios de la banda con su primer single, «Straight for your Heart», un clarísimo ejemplo de que H.E.A.T. tiene los H.I.T.S. necesarios para conquistar el mundo. Luego de varias canciones y, entre una mini zapada durante el tema «Beg Beg Beg»(su peor canción lejos), Leckremo anuncia el cumpleaños del batero Don Crash, que no podía ocultar su sonrisa al ver una marejada de argentinos cantando en su nombre. Argentinos que, según aseguró el entrañable y contentísimo Leckremo, hacíamos más ruido que 10.000 brasileros (la banda se había presentado anteriormente en el festival Summer Breeze) con algo de (justificadísima) demagogia. Siendo una banda que hace culto a lo más lindo de los años 80, los suecos no iban a dejar pasar la oportunidad para tocar su bellísima power ballad «Cry». El piso volvió a latir con el hitazo «1000 Miles», pegado al tema que más queríamos que tocaran, la certerísima «Living On The Run», con Leckremo ya hablando en castellano y disculpándose por estar tan emocionado. Más allá de gestos protocolares o «quedar bien», se notaba a la banda sinceramente pasando uno de sus recitales más felices de su trayectoria, incluso brindando con cerveza local y whisky.

La sensación fue la de haber visto una leyenda de cerca, como debe haber sido ver a unos Europe en sus mejores años. La banda pasó por Buenos Aires dándolo todo en cada canción, con sonrisas indisimulables y una conexión sumamente fuerte con el público porteño. H.E.A.T. sintió el calor y Buenos Aires sintió una auténtica fuerza mayor.