En 1874, en Francia, Camille Saint-Saëns compuso el poema sinfónico «Danza Macabra», inspirado en un poema de Henri Cazalis en el cual recrea la antigua superstición de la danza de la muerte. En el mismo, la Muerte toca el violín a medianoche mientras los esqueletos bailan alrededor de sus tumbas. Al amanecer, con el canto del gallo, los muertos vuelven a sus tumbas y así termina la danza.

De vuelta al presente, año 2023, Neuron edita su segundo disco titulado Danse Macabre, y su presentación oficial fue el pasado domingo 16 de julio en el Roxy Live. Acompañándolos en la fresca noche, El Triángulo se encargó de calentar el escenario en la previa.

Habiendo editado su último trabajo La Fuga del Color en el año 2020, El Triángulo desplegó todo su arsenal de rock riffero, con reminiscencias a los años 70s, pero con una frescura y autenticidad remarcables. Además de lo musical, y del talento de sus tres miembros, las pantallas y sus proyecciones hicieron un gran trabajo, acompañando el viaje hipnótico que la banda propone.

Neuron prometía dar un show mas allá de lo musical, un set experimental y psicoactivo. Una vez que las luces bajaron, y después de unos largos minutos en donde se escuchaba el humo invadiendo el escenario y una música ambiental, se pudo escuchar, desde la parte trasera del recinto una voz que recitaba versos. Era un hombro vestidos con túnicas, cara tapada y elementos en sus manos. Con el correr del show, dos mujeres corriendo endemoniadas entre los espectadores supieron sorprender a todos. De la misma manera, una tercera mujer, atrapó a las mujeres para llevar a cabo alguna especie de ritual en la parte delantera junto a las vallas. Danse Macabre fue presentado en su totalidad, con sus pasajes hipnóticos y sus partes pesadas. Culminó, así como termina el poema de Cazalis, con unas personas danzando entre los músicos, y retirándose poco a poco del mismo. Luego, la banda volvió y tocó temas de sus anteriores trabajos, para cerrar así, una noche ritualística, si se permite la expresión.

Prometieron un show mas allá de lo musical, y así cumplieron. Neuron se despidió del escenario con la foto con su público y tal como reza el poema original «Danza Macabra»: Oh! La belle nuit pour le pauvre monde! Et vive la mort et l’égalité!

Cronista: Juan Cordiviola