VEN A MI OTRA VEZ. Cabezones – Teatro Vorterix (16-07-2023)

Cuando Eclipse salió al mercado yo tenía 11 años. MTV y Much Music eran parte de mi escuela musical y el videoclip de «Abismo» rotaba una y otra vez. Predominante color rojo en un ambiente de banquete gótico mientras la banda toca en un galpón viejo. Quien iba a pensar que esa banda santafecina que llego a Buenos Aires para cumplir el sueño del triunfo iba a marcar y acompañar la adolescencia de un joven tigrense. A 20 de ese encuentro y a modo que los homenajes se deben dar en vida, me acerque a Vorterix para celebrar para celebrar sus primera dos décadas y resignificar esas letras en el ámbito personal.

Eran las 21 horas y el Teatro estaba lleno. Había espacio, aún así el calor era sofocante. Sofocante como la ansiedad. Esa ansiedad que Cesar Andino narra en «Silencia», tema elegido para abrir el show. A la misma, Andino le sumo versos de «Eso vive» y «Le di sol» de Catupecu Machu. Indudablemente, el accidente que sufrió Andino junto a Gabriel Ruiz Diaz el 31 de marzo de 2006 marco un antes y un después en la vida personal de ambos y de los proyectos. El gesto musical lo demuestra. A Gaby le hubiese gustado la reversión. Desde el arranque la presentación prometía lagrimas.

Si bien se trató del vigésimo aniversario de Eclipse, también hubo espacio para canciones de otro disco emblema en la banda como Alas (2000). De allí sonaron «Despegar», «Sueles dejarme solo», la apropiación santafecina de Soda Stereo, y ya sobre el cierre, como siempre, «Frío.» Además, esta vez, dado que fue una ocasión especial, hubo invitados arriba del escenario como Marcelo Corvata Corvalan (ex A.N.I.M.A.L, Carajo y actual Arde La Sangre) para cantar a dúo «Globo» y «Hombre Paranoico.» Sin embargo, la invitada especial fue Sofia Andino al sumarse a cantar «Mi pequeña infinidad» en donde tanto ella como su padre se abrazaron, lloraron y contagiaron a cada una de las personas que se acercaron al teatro de Colegiales.

Personalmente, los puntos de llanto fueron varios. Además del mencionado entre Sofia y Cesar, también cayeron lagrimas al grito desgarrador de «Soledad» o con la otra apropiación de Andino, esta vez de  Nacha Pop, «Lucha de gigantes.» Canciones de distintas etapas, pero que marcan el pedido de ayuda, de acompañamiento y de superación de una criatura sintiente. Andino, estuvo al borde de las lagrimas durante todo el show. Y no solo presento la gran mayoría de las canciones, sino que introdujo el porque de cada uno incluso aquellas que no son interpretadas en vivo hace 20 años. Es más, regalo historias de sus amigos y compañeros de banda marcando que la fuerza, el amor y la perseverancia, con problemas de salud de más de uno de ellos de por medio, de dejar todo en plan de rescate y demás, son piedras fundamentales en el camino de una banda como Cabezones. El eclipse volvió y destapó un aro de luz en esas canciones puramente llenas de nostalgia.

Cronista: Jonatan Dalinger
PH: Martes Rubí

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