Las temperaturas cada vez más altas en la ciudad de Buenos Aires fueron el componente ideal para una noche de folk metal, coronada por los fineses Korpiklaani, que invitaba a bailar, poguear y por supuesto beber.

Algo para destacar sobre los fineses es que tienen el humor como algo fundamental de su música. Sus letras, su contenido audiovisual y el buen humor que reflejan en sus presentaciones en vivo son totalmente infecciosas. Podemos asegurar con bastante certeza que la mayoría de la concurrencia volvió a sus hogares con mejor ánimo del que entro.

“Wooden pint” (“Pinta de madera”), “Happy Little boozer” (“Borrachito feliz”), sus himnos “Vodka” y “Beer, beer” rebautizada como “Birra, Birra”, con Emi de Skiltron en voces y “Sanaton maa” (“Tierra enmudecida”) fueron algunas de las canciones más festejadas. Como es de publico conocimiento en cada una de ellas los instrumentos tradicionales se fusionaban con modernos como si viajeros del tiempo les mostrasen artilugios extraños a un pueblo finés de la antigüedad y los invitaran a probar como sonarían junto a los ya conocidos por la tribu. El resultado es fiesta. Esta banda suena a fiesta.  Fue la primera vez que nuestro cronista vivía semejante experiencia. Pero definitivamente no será la última.

La noche había empezado con Leshy y Cernunnos. Dos propuestas diferentes que fueron un excelente comienzo para esta fiesta pagana. Si les gusta el Pagan Metal y el Folk insistimos que las escuchen. La escena local está llena música de gran calidad y variedad. No existen “bandas de afuera” y “bandas locales”. Existen bandas buenas.

Cronista: Alejandro Williams
PH: Martes Rubí

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