
Hellion es una de las bandas ícono de la música pesada argentina, sin embargo no tiene el reconocimiento que tiene V8, Hermetica hasta inclusive Riff. El viernes pasado Mario Ian tomaría por ultima su vez el micrófono de la mítica banda en el renovado Asbury Music Club. La fecha fue abierta por Novarum, una banda que atraviesa el heavy metal clásico mutando al power metal. Contando con volumen alto y un más que aceptable sonido, la banda se desenvolvió de gran manera sobre el escenario. Por tomar algunos ejemplos los movimientos rotativos entre Luis Cardozo (bajo) y Azure (guitarra), y a su vez la buena complementación de guitarras entre Ricardo Albarracín y la mencionada guitarrista. Por otro lado Alejandro Iaccarino completa el sonido de Novarum con su alto registro vocal llegando a tonos elevados de gran manera. En segundo lugar salió Fuego de Odeón que a pesar tener una pizca de metal clásico toman influencias del hard rock y del metal que se originó en los noventa de la mano de Pantera. Con la crecida del público la banda se aprovechó de sus fieles para pedir coros, palmas y pogos. Juan y Pablo, voz y batería respectivamente, son los puntos altos de la banda. Uno por el carisma y el otro por la potencia en sus golpes por ejemplo en temas como «Originario» e «Ignorancia acecha». Captor salió a dar lo suyo a mitad de la jornada siguiendo la línea de Novarum presentaron temas como «Oscura Sociedad» y «Héroes por Siempre» de su autoría y dos clásicos del metal internacional para contentar a los presentes: «2 Minutes to Midnight», de Iron Maiden, y «Breacking the Law» de Judas Priest. Ambos muy bien logrados y hago un llamada de atención al primer solo del tema de Maiden ya que hecho con un teclado, por otro lado Damián su vocalista no tuvo ningún problema en alcanzar los registros agudos de las bandas inglesas.
La segunda mitad de la fecha arrancaría con lo más flojo de la noche aunque no por eso malo. Sewer es una joven banda que limita el hard rock de de Guns & Roses. Ante un horda del Rock Duro de Pappo y AC/DC y la banda mostrando hard/glam rock no hubo una buena aceptación del público y no le fue fácil el manejo a Rafael Ronzoni (voz). Además el bombo de Leandro Artaza, motor de la banda, se movía y dificultaba la accesibilidad al instrumento. «Crazy Woman» fue el mejor aceptado pero finalmente se ganarían el respeto al hacer «Dirty Deeds Done Dirt Cheap» de los australianos. Arden Rockas por otro lado es Hard Rock duro y parejo. Con algún que otro roce con La Renga y con fuerte inclinación hacia el glorioso Carpo temas como «Amigos» y «Dinamita» lo demostraron. Lamentablemente Topo sufrió los mismos problemas que Leandro pero de una peor manera ya el bombo directamente se le iba del alcance hasta que el sonidista, tarde pero al fin, pudo sostenerlo. Se llevaron los mayores aplausos de la noche y como si fuera poco para terminar de ganarse al público lanzaron «Ruedas de Metal» himno de Riff. Dargo fue la anteúltima previa a Hellion. Contaron con un sonido saturado, perdidas en varios temas. Buenos músicos pero floja presentación. El punto alto estuvo en una reversión de «Smoke on the Water». Finalmente llegó el turno de Seven Seals. El sonido fue opaco podría decir que el más bajo de la noche sin embargo el carisma manifestado por Agustina (voz) y Lautaro (batería) sobrellevaron el set. Temas como «Wish I Had an Angel» mostraba la (excesiva) sensualidad de la vocalista. Por otro lado el recorrido de temas explotó cuando «Enter Sandman», a pedido del público, despertó el pogo mas festejado de la jornada. Gran repertorio que se despidió lleno de aplausos.
A las tres de la madrugada salió a escena el plato fuerte de la noche: Hellion. «Asesino de Metal» fue el tema elegido para abrir el show y desatar la euforia de los seguidores. El humor de Ian es muy particular y no cualquiera lo digiere, se lo vio picante y simpático. Gran frontman y sin ninguna duda la voz que mejor se mantiene en la escena. Algún que otro desubicado decidió irse temprano logrando perderse temas como «Necesitamos más Rock & Roll» y «Síndrome» durante la primer mitad. Juan, tecladista de Alquimia, fue invitado al escenario para acompañar a Michell, Medina, Jorge Cordeiro y Mario. Tuvimos el lujo de escuchar «Herederos de Poder» tema que formaría parte de la segunda placa de Hellion que nunca logró concretarse. Finalmente tras un solo de batería a cargo de Ricky el cierre vendría de la mano de dos clásicos: «Panzer» tema que abre su registro y «Explotado» donde reiteradas veces el estribillo fue coreado. Sin lugar a dudas una fiesta importantísima en la historia de la banda que ya no contará en sus filas al cantante original pero que si seguirá presentándose, pronto, con nuevo integrante. La despedida de Ian fue como tenía que ser estupenda, acompañada de seguidores de antaño y jóvenes con buenas bandas que lograron una gran repercusión en la previa.
Cobertura: Jonatan Dalinger
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