Muchas veces se pone en tela de juicio si los proyectos que rinden culto a la obra un otro, o directamente las bandas tributo en general, son grupos genuinos, auténticos. La única verdad es la realidad y para tal cosa hay que presenciar en vivo y en directo la propuesta en cuestión. Decidí acercarme, poner el cuerpo como quien manda, para contextualizar la ofrenda de sus ex compañeros y de la fidelidad del publico argentino y sudamericano a uno de los principales exponentes del death metal: Chuck Schuldiner.
Celebrar la música y la vida de Chuck Schuldiner no es un dato menor. Sin dudas, fue uno de los primeros en exponer a la música extrema por fuera de lo que acontecía en aquellos primeros años. Death fue un grupo precursor en cuanto a composición técnica sumando un tecnicismo intrincado a una de las vertientes más extremas del metal. Y a su vez, hablar más allá del gore por morbo, si no más bien desde una cuestión filosófica. Esto impacto en bandas de su país de origen, pero también en el sur del continente. No cabe duda que las tres bandas invitadas a participar de este tributo fueron influenciados por Schudilner. Lesa Humildad, quien fue la encargada de abrir el velada, a partir desde lo social también se aleja del gore por morbo e incluso será parte de la grilla del Festival Nunca Más el 24 de Marzo por la lucha de la Memoria, la Verdad y la Justicia contra la última dictadura cívico clerical empresarial militar. Buena Muerte por su parte propone death metal old school del estilo anti eclesiástico. Dislepsia, la última invitada, también experimenta el death metal old school, pero en este caso respeta a raja tabla el universo de la sangre y el terror.
Los miembros legendarios de Death Body Koelble que participo en el disco Symbolic como guitarrista, Gene Hoglan que participo en los discos Human, Individual Thought Patterns y Symbolic como baterista y Steve Di Giorgio que participo en los discos Individual Thought Patterns y Symbolic como bajista son los únicos que compartieron escenario con Chuck. Death To All se completa con Max Phelps (Cynic), en guitarra y voces, y Steffen Kummerer (Oscura) en la guitarra. Indudablemente, el nivel técnico esta a la altura de las circunstancias. Los músicos ya conocen los temas, pero más allá de eso, el sonido y la ejecución es precisa. Indiscutiblemente, Phelps es el indicado para rendir culto a Schuldiner.
Las canciones ya son himnos y tranquilamente podrían ser considerados de estadio. No estaba en el imaginario colectivo del metal más extremo en que los riffs y solos de guitarras sean coreadas por un publico ferviente y pasional como el sudamericano y particularmente el argentino. Porque «The Philosoper» como un estamento de vida inició lo que sería una lista de 16 temas que subían la vara minuto a minuto. Porque si este fue el predilecto, «Suicide Machine» toma partido y milita la eutanasia. Bajo la misma premisa existencialista también interpretaron «Overactive Imagination» como así también «Lack of Comprehension»
Di Giorgio esta completamente argentinizado. De pies descalzos habla cara a cara con el público en un castellano predecible y entendible. Lo justo y necesario para recordar a Chuck. Lo justo y necesario para avivar los canticos populares y festivos propios del suelo argentino. Lo justo y necesario para ofrendar música e inmortalizar a su ex compañero de banda.
Tras un breve descanso finalmente «Zombie Ritual», «Spirit Crusher» y el infalible «Pull the Plug» dieron por cierre como una santa, o no tan santa trinidad, de death metal. Chuck lo hubiese querido así. No tengo pruebas, pero tampoco tengo dudas.
Por Jonatan Dalinger
PH: Leticia Villalba
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