
Lentamente el otoño se abre camino en la ciudad y visitas como las de Heretoir maridan de manera perfecta, poniéndole banda de sonido al traspaso estacionario. La banda lanzó el año pasado Nightsphere, y su gira presentación dio como resultado el arribo por primera vez a nuestro país.
La noche le iba ganando terreno a la tarde para cuando los muchachos de Psicósfera rompían el silencio en el barrio de Almagro. Una propuesta instrumental en un principio, con dos discos editados, pero que encontró en Julián Reggi la voz adecuada para la banda, materializándolo en el muy recomendable Summa Negativa, lanzado a fines del año pasado.
Mixturando pasajes oscuramente calmos con riffs propios del black mas hostil, Psicosfera fue preparando el terreno para la gran noche que se acercaba. No duden ir a verlos en vivo cuando tengan la oportunidad.
Monje, con todo su doom podrido, continuaba sumergiéndonos en un mundo de oscuridad y distorsión. Con 3 discos en sus espaldas, el mas reciente Culto al Fin de los Tiempos lanzado el año pasado, la banda hizo un respado por cada uno de sus trabajos, con el riff como bandera siempre y los podris de Matías Ibañez (también en Catacomb y Misa Negra) bien al frente. Caeré en la repetición, pero Monje es otra de esas bandas que no tienen que dudar cuando tengan la chance de ir a verlos.
Ya para las 21:30hs aprox., minutos mas, los alemanes suben al escenario y tras una fugaz prueba de sonido, «Exhale» da comienzo a la velada. Un sonido inmejorable y la ausencia de su bajista Matthias (mas tarde Eklatanz explicaría que debido a un tema de salud debió abandonar el tour) serían las primeras impresiones de un show que continuaba con «Twilight of the Machines» y «Heretoir», el estado de hipnosis era total.
La dupla «Fatigue» – «Graue Bauten» sería uno de los puntos altos de la noche, melodía y agresión puestos al servicio de la emoción, algo de lo que Heretoir sabe y mucho. Y para el final, la emotiva «Golden Dust» le da paso a «Wasteland», que manda a la banda a boxes a retomar energías.
Por supuesto había tiempo mas, Eklatanz regresa solo al escenario con su guitarra para hacer «Just for a Moment», un cover de la banda australiana Austere, otros que saben de emoción y melancolía. Y ahora si para el cierre, la banda agradece inmensamente al publico y le pone punto final a la noche con «The Circle (Omega)»
Un recital de carácter casi íntimo, con las emociones a flor de piel y una banda llena de gratitud para con los presentes. El debut de Heretoir en Argentina superó las expectativas y seguramente será recordado por mucho tiempo por aquellos que dimos el presente en aquella noche.
Por Martin Tula
PH: Cecilia Príncipe