Dice que lo bueno se hace desear. Quizás sea por eso que arribo de Riverside se retrasó mas lo que esperado. La banda acaba de lanzar ID. Entity, un disco en el cual la banda reflexiona sobre numerosos aspectos de la sociedad, pero que también pone de manifiesto una reformulación en cuanto a la identidad de la banda.
La expectativa era mucha y se podía notar en la fila previo a la apertura de puertas. Una vez dentro, Presto Vivace le daba la bienvenida al variopinto publico que lentamente se apostaba en el venue clásico de Palermo. Los comandados por Marcelo Pérez Schneider continúan presentando su último trabajo Inmanencia, estableciéndose como el acto progresivo nacional por excelencia. Un excelso set, con gran sonido y una performance notable por parte de cada uno de los músicos de la banda; algo a lo que Presto Vivace nos tiene acostumbrados. La banda se retira entre aplausos, dejando todo listo para el plato fuerte.
Tras un armado minucioso y una prueba de sonido casi nula, Riverside sube al escenario para dar rienda suelta a un desenfreno progresivo que durante 2 horas hizo de las delicias de los presentes. Mariusz Duda, cantante, bajista y líder de la banda, se mostraba por demás interactivo con el público, ya sea demostrando su sorpresa y gratitud, como así también comentando que en ID.Entity la banda deja ser tan melancólica (sic), que no son una banda como Dream Theater, entre otros comentarios tales como chistes acerca de mosquitos.
Y si bien la columna vertebral del show fue el nuevo trabajo (sonando casi en su totalidad), la banda revisitó ciertos álbumes de su nutrida discografía, llegando incluso a hacer versiones extendidas de las canciones y hasta incluyendo fragmentos de canciones en medio de otras.
Como bien dijo Mariusz, mas vale tarde que nunca, durante las dos horas de show se vivió una verdadera cátedra de rock progresivo de la mano de uno de los nombres mas importantes de la escena actual. Esperemos que el regreso de la banda no se demore tanto como su debut.
Por Martin Tula
PH: Ale Silva
