Hablar de Carcass es hablar también de los comienzos y el desarrollo del metal extremo. Cuando a mediados de los años 80s en Inglaterra se estaba gestando una escena de bandas que aceleraban el hardcore punk a velocidades inauditas, con Napalm Death como el nombre propio mas relevante, Carcass aportaba su cuota dotando al género de un carácter mas gore, utilizando terminología forense; a diferencia del costado político de las bandas con las cuales no sólo compartían ambiente, sino también integrantes. Se había inaugurado el grindcore, Inglaterra continuaba su tradición fundacional en la música, está vez, nuevamente ligada al heavy metal.
Pero el pasado es pasado y lo único que tenemos es el presente. Algunos años habían pasado de la última visita de la banda al país, y tras el lanzamiento de Torn Arteries en 2021, la vuelta del conjunto inglés estaba al caer.
La cita tendría lugar en el Teatro Flores, mientras que los locales Climatic Terra y Lesa Humanidad serían las bandas encargadas de ir calentando el ambiente en la otoñal tarde-noche de aquel jueves.
Lesa Humanidad fueron los primeros en salir a romper el silencio. Una propuesta de death metal vieja escuela, sin concesiones y con profundos guturales, supo dar la bienvenida a aquellos que tímidamente se apersonaban en el teatro. La banda comentó que su nuevo disco está pronto a editarse, así que habrá que estar atentos a las próximas novedades. Aquellos fans del death metal de escuela americana encontrarán en Lesa Humanidad un gran representante local.
Los siguientes en salir a escena fueron la gente de Climatic Terra. Con cuatro discos en sus espaldas, su sonido mas cercano al costado melódico del death metal, sumado al vozarrón de Silvina Harris; recuerda al Arch Enemy mas clásico y termina siendo una banda ideal para dejar todo listo para el plato fuerte de la noche.
Tras una breve prueba de sonido a telón abierto y tras agotarse la intro, lentamente cada músico va tomando posición para dar comienzo con «Buried Dreams», aquella canción que abre el maravilloso Hearwork (1993) también fue la encargada de dar el puntapié inicial. Sin demora ni sospechas le pegan «Kelly’s Meat Emporium», una de las nuevas. Las primeras impresiones daban cuenta de un sonido correcto pero con las guitarras un tanto escondidas en la mezcla, algo que por suerte se fue corrigiendo con el correr del set. El intro de «Incarnated Solvent Abuse» prendía al público siendo el primer bombazo de la noche, mientras que «Under the Scalpel Blade» sería otra de las varias debutantes que iban a sonar en la noche.
El catálogo de Carcass es impecable, uno puede ir desde el grindcore mas caótico de sus primeros discos, pasando por la accesibilidad del Swansong (1995), hasta el refinamiento de la propuesta en Heartwork; cada uno con sus armas, pero de calidad indiscutible. Por esta razón, y sobre todo porque el tiempo es tirano, la banda decide hacer medleys y pegar «Tomorrow Belongs to Nobody» con «Death Certificate» y «Black Star» con «Keep On Rotting in the Free World», todas festejadas como un gol sobre la hora.
Ya para el tramo final, «Corporal Jigsore Quandary» (de lo mas laureado de la noche), le da paso a otro enganchado: «Rupture in Purulence» se engancha con el mega clásico «Hearwork» y el delirio es total, coreando el riff y el solo ciertamente fue el momento de la noche. Para cerrar la trifecta (que fueron cuatro, pero se entiende) «Tools of the Trade» mandaba a la banda a boxes a recargar energías.
Por supuesto que siempre hay tiempo para mas, y es a partir de este momento que Carcass toma la decisión de meternos en una picadora de carne, no sin antes habernos diseccionado y desmembrado las extremidades. La banda recurre a su lado mas extremo y arremete con canciones de sus primeros dos discos: el intro de «Genital Grinder» se pega con «Pyschosisifed (Rotten to the Gore)», mientras que «Exhumed to Consume» pone a Bill Steer en las voces y manda nuevamente a la banda a boxes.
El clamor popular se hizo escuchar a lo largo de toda la noche y para los bises el «ole ole ole» no se hizo desear. La banda regresa, agradece y dispara con «Reek of Putrefaction», poniéndole el broche de oro a la noche.
Aquel jueves Carcass brindó una clase magistral de metal extremo. Los maestros afilaron sus instrumentos y el acero quirúrgico brilló una vez mas en suelo argentino. ¿Cuándo vuelven?
Por Martin Tula
PH: Cuervo Deth
