FIELES A SUS FIELES. Accept – Teatro Flores (03-05-2024)

Accept es una auténtica insignia del heavy metal mundial con más de 40 años de trayectoria. Los alemanes no solo cuentan con varios discos en lo más alto del panteón metálico sino que también gozan de un más que envidiable presente. Humanoid es el más reciente trabajo de esta última etapa y la excusa de presentarlo en sociedad fue el motivo ideal para una noche de metal de calidad en el barrio de Flores.

La fecha comenzó de la mano de los rusos Amalgama, desplegando su mezcla de heavy clásico y power metal de forma bastante correcta. Siguieron los locales Lid con su dosis de hard rock sumando el espíritu callejero a la velada. Metal Crucifier, directo desde Perú, subieron a las tablas con su aguerrida estilo de metal tradicional para promocionar su nuevo álbum, The Strike of The Beast, destacándose los temas «Lord of 666», «Legions to War» (incluyendo unas palabras referidas al conflicto de Islas Malvinas) y «El Abominable». Luego de un acalorado aplauso estaba todo listo para el plato principal.

Apenas pasadas las 21:30 se apersonaron uno a uno los integrantes del bastión alemán. De la mano de «The Reckoning» los comandados por Wolf Hoffmann abrieron el fuego con una gran respuesta del público desde el primer acorde. «Humanoid» siguió mientras la temperatura seguía subiendo, más allá de algunos pequeños desperfectos en el sonido. «Restless And Wild» fue el primer bombazo masivo de la noche con un pogo intensísimo. «Midnight Mover» subió la apuesta mientras «London Leatherboys» y su marcha metálica hicieron del coro un idioma universal. «Dying Breed» fue el primer clásico de la etapa más reciente del combo teutón, con un Mark Tornillo en llamas evocando a los héroes de la historia del metal.

El volumen por momentos notoriamente bajo de la guitarra de Hoffmann comenzaba a llamar la atención, pero no evitó el disfrute del genial medley que incluía «Demon’s Night», «Starlight», «Losers And Winners» y «Flash Rockin’ Man». Luego del vertiginoso clásico «Breaker», sorprendió la inclusión de «Amamos La Vida», a la que le pegaron «Shadow Soldier» brindando un doblete emotivo a la vez que un pequeño respiro. El momento épico llegó de la mano de la coreadísima «Princess Of The Dawn» y una versión para quedarse afónico, destacándose nuevamente el laburo del entrañable Tornillo. Y si de corear hablamos, no podíamos quedarnos sin ese hermoso homenaje a Beethoven llamado «Metal Heart», otro momento para guardar en nuestros corazones metálicos por toda la eternidad. Con un Wolf consagrándose una vez más como un auténtico titán de las 6 cuerdas (acompañado por el fiel Uwe Lulis y el debutante Joel Hoekstra), el riff de «Teutonic Terror» y el solo de «Pandemic» despejaron las dudas del más escéptico. Con un público al borde del desmayo, los últimos disparos se materializaron en una violentísima versión de «Fast As A Shark» inmediatamente seguida por el himno absoluto «Balls To The Wall» y la perlita de la noche (una más), «Burning».

Mientras el local de Flores se iba vaciando poco a poco, parecía reinar una enorme sensación de satisfacción, de gozo, de haber presenciado un momento para rememorar para siempre. Difícil no sentir que fuimos parte de otra batalla ganada, de un momento de felicidad en el que todos cumplimos un rol, la banda dándonos un show a la altura de la inmensa leyenda, un público dándolo todo en cada coro (incontables veces), retroalimentándonos mutuamente, con ambas partes disfrutando como pocas veces. Definitivamente es una hazaña, sobre todo en el contexto de nuestro país, que haya existido tamaña celebración de nuestra cultura. Y parafraseando la letra de «Dying Breed», seremos fieles hasta el fin. Salud.

Por Boris Bargas
PH: Leticia Villalba
Galería Completa






















 

 

 

 

 

 

 

 

logos_apoyo