
Ghost es indudablemente un grupo que desde sus inicios ha dado mucho de qué hablar. Su disco debut Opus Eponymous del año 2010, que me atrevo a decir que ya ostenta el título de clásico, los puso de inmediato en las primeras planas dentro del mundo del metal underground (y no tanto), gracias a su eficaz conjunción de riffs y melodías gancheras pero principalmente a sus líricas de corte abiertamente satánico y una imagen shockeante que muestra el cantante Papa Emeritus, vestido de cardenal católico con cruces invertidas y un maléfico maquillaje esquelético, y al resto de los músicos con túnicas negras, encapuchados y enmascarados, que se hacen llamar “nameless ghouls” , manteniendo sus identidades en total y absoluto misterio. Siempre polémicos, adorados por muchos y defenestrados por algunos otros que sienten herida su sensibilidad católica, hasta se llegó a crear una petición en change.org pidiendo la disolución de la banda, para la banda eso fue publicidad gratuita.
La liturgia satanista continuó con “Prime mover” de Opus Eponymous y “Secular Haze” de Infestissumam, para dar lugar a uno de los momento más álgidos de la noche con “Satan prayer”, uno de los clásicos de su debut que venía ausente de las listas desde principio de año y tuvo su regreso para esta gira, que contó con la audiencia coreando a toda voz hacia el final: “Hear our Satan prayer, our anti-nicene creed, hear our Satan prayer, for the cuming of seed”. Para “Con clavi con dio” el Papa, siempre muy simpático y conversador con la gente, volvió a escena con un quemador de incienso que, moviéndose en forma pendular, aromatizó a los más cercanos. Luego fue el turno del homenaje a la condesa Bathory con “Elizabeth”, que fue otro de los temas más festejados, y fue seguida por la melódica “Body and blood y la oscura “Death knell”, con cierta atmósfera sabbáthica. El desgarrador llanto de un bebé precedió a su lograda versión del clásico de los Beatles “Here comes the sun”, grabado como bonus track para Opus Eponymous.
La noche de la bruja llegó con “Stand by Him”, uno de sus temas más brillantes y sumamente coreado por los presentes, seguido de “Génesis”, el instrumental que cierra su álbum debut, tras el cual el Papa pidió una reverencia para cada uno de los músicos. Cuando comenzó a sonar ese coro que invoca a “Belial, Behemoth, Beelzebuth, Asmodeus, Satanas, Lucifer”, era el momento de “Year Zero” y todos pegamos ese grito en el cielo de Hail Satan. La grandiosa “If you have Ghost” fue el otro cover de la noche, de Roky Erickson, que da título al último EP que editaron compuesto por una curiosa elección de covers de bandas como Abba, Army of Lovers y Depeche Mode. Tras retirarse por un momento del escenario, regresaron para las últimas dos canciones, ambas de su última placa, primero la polifacética “Ghuleh/Zombie Queen” y finalmente, como siempre para el final, “Monstrance Clock”, en la que todas las voces presentes se reunieron en un canto al unísono: “Come together as one, for Lucifer’s son”, culminando así más de una hora y media de show, en el que quedó a plena vista la gran conexión que tienen con el público argentino. Prometieron regresar el próximo año, probablemente ya con su tercer disco bajo el brazo, y definitivamente consolidados como la banda más destacada que haya comenzado su carrera discográfica en esta corriente década.
Galería de Fotos:
Cobertura: Sebastian De la Sierra
Fotografías: Julian Quinteros
· Volver







