El sábado 18 de enero se llevó a cabo otra edición del clásico festival “Argentina Thrash Metal”, un evento donde siempre se dan a conocer buenas bandas nuevas además de sumarse a algunas de ya larga trayectoria y otras en vuelo ascendente. El show estaba estipulado para comenzar a las 20hs, sin embargo comenzó recién a las nueve y media de la noche debido a un corte eléctrico general que por suerte se resolvió prontamente. Los primeros en salir fueron los muchachos de “Decesor”, que hicieron un repertorio basado en su E.P. del 2012. Tocaron para una veintena de personas que pasado la mitad de su set empezó a agitar y a incrementarse  en número. El sondo estuvo bastante aceptable, destaco los solos de guitarra que sonaron muy bien y después de poco más de media hora de show se fueron entre los aplausos del público.

Los siguientes fueron los muchachos de Sodroth que vienen de editar su E.P “Cenizas del mundo”. Esta banda ya la había escuchado anteriormente aunque no en vivo así que su set no hizo más que reforzar mi opinión de que es una banda más que interesnate, con mucha fuerza y un estilo bien old school a lo Kreator sumado a un toque de crossover. Dieron un muy buen show del cual nuevamente destaco la potencia de las guitarras y la velocidad.

La tercera banda fue Prozak que en el primer tema no se escuchó la voz pero que para el segundo ya se habían arreglado los desperfectos. A pesar del sonido que no fue tan pulcro dieron un show muy bueno basado en su primer y único disco “Circo del horror” sonando un thrash más tirado al crossover y con alguno que otro tinte más punk. Destaco el tema “Canibalismo”, de lo mejor de su repertorio que me hace recordar a la versión de “Antisocial” de Anthrax, demás está decir que se armó un buen pogo. La noche ya se había calentado con los primeros tres shows y ahora se venían los platos fuertes.

Tempestor salió a provocar un mosh terrible y como nos tiene acostumbrados sonó del carajo, es imposible no mover aunque sea un poco la cabeza con sus temas, cercanos al crossover.  Es increíble lo que suena esta banda en vivo, aun mejor que en su E.P “Eliminación en proceso”. La gente además de moshear a lo loco cantaba los temas y coreaba el nombre de la banda. Fueron cerca de 45 minutos en los cuales desplegaron muchísima energía y el público respondió de igual manera. Siguieron los muchachos de Criptofonía, una de las mejores bandas de thrash que surgieron en el último tiempo. Sacando alguno que otro problema técnico tuvieron un show excelente, gran labor de la batería que con su doble pedal a las chapas voló cabezas, y mención especial para su vocalista que sabe comunicarse muy bien con el público demostrando gran carisma. Fue lo mejor de la noche en mi opinión, me volaron los oídos, los solos te taladraban el cerebro.

Y para cerrar la noche estaban los veteranos de Manifiesto cuyo estilo está más cercano al death thrash. Impresionante la labor de su vocalista que dejaba la garganta y el alma en cada tema secundado por un doble pedal a las chapas y un bajo machacante. Su show fue pura furia. Demuestran en vivo una gran madurez y experiencia producto de su larga trayectoria además de una perfecta ejecución, suenan brutales. Casi una hora de show que si bien no levantó tantos pogos si hizo mover la cabeza de los presentes. Resumiendo, fue una noche a pura velocidad, con un sonido más que aceptable con seis bandas que dejan y dejaron el alma por el under. Tocaron para poco menos de una centena de personas, pero ojalá este tipo de festivales se sigan realizando año a año porque son lo que mantiene vivo al under y le da un empujón a las bandas más nuevas.

Cobertura: Santiago Andres Ballesteros