El sábado 17 de agosto, Horcas, la mítica banda del heavy/thrash nacional, la que fundó Osvaldo Civile, la de algunos de los himnos mas memorables de nuestra escena, se presentó en el templo del rock, Obras. Esto marcó un hito en la carrera de la banda, y también en la escena metalera nacional. Fue la primera vez que Horcas tuvo su propia fecha en dicho recinto, que no hace falta mencionar lo que significa ni los artista que han pasado por esas tablas. Como acto inicial, se presentaron los nuevos y jóvenes Darlotodo.
Ver las inmediaciones de Obras con camperas de cueros, de jean, tachas, color negro preponderante y (aunque cada vez menos) melenas, es un placer para los ojos. Más aún si de un acontecimiento tal esta a punto de ocurrir, porque que una banda como Horcas haga su primer Obras en pleno 2024 es todo un hecho de magnitud. Banda amada, bastardeada, con mayor o menor influencia según la época, con altibajos, pero que siempre se mantuvo activa, girando y sacando material (El Diablo salió en julio de este año sin ir mas lejos).
Darlotodo apareció frente a un público que comenzaba a ingresar y se despachó con su dosis de nu metal de gran calidad, con reminiscencias a los actos más importantes que supo dar el género y con una buena puesta en escena. Contaron con invitados de lujos como Leon Pardo de Nvlo y Javier Knario Compiano de Plan 4. Además y para manijear a los que aún no conocen la banda, hicieron su versión de «Roots» de Sepultura.
Para la hora estipulada del acto principal, una gran cantidad de gente se hacía presente. Campo y butacas traseras completamente llenas. Finalmente y después de tantos años e historia metalera, Horcas salía a escena en su primer Obras con «Rompo el Dolor», seguido de «Fuego» momento donde Walter Meza cambio la letra para cantar «Civile no morirá». Muchos clásicos, como era de esperar, formaron parte del brutal arranque como «Cazador» y «Mano Dura».
En cuanto al sonido, a la iluminación y a la puesta en escena, sólo puede decirse que fueron de un nivel superlativo. Fuerte, claro, gran juego de luces, humo y un despliegue de los músicos acorde a las dimensiones del escenario. La gente supo disfrutar, en el abanico de edades que se pudo apreciar, de pogos, de gritos y de cantos.
Hubo palabras de Meza, quien suele hablar entre tema y tema, bromear y putear por que no, pero desde un lado mas emotivo por lo que significa para la banda estar donde esta. Agradeció a todos los implicados en Horcas y a la gente, aquella familia que hace el aguante.
Temas de diferentes épocas, se sumaron al repertorio como «Familia», «Punto Final», «El Juego». También hubo momento para los temas más nuevos, del flamante nuevo disco: «Ciego para Ver», «El Diablo» y «El Infierno que Inventas»
El clima era de fiesta, tanto arriba del escenario, como abajo del mismo. Tal es así que Meza pego el salto y se zambulló en el público, para el delire de los cercanos. El tramo final del show, estuvo plagado de los clásicos mas representativos de la banda. Algunos de ellos de la historia del metal nacional. La seguidilla «Argentina, tus Hijos», «Esperanza», «Vencer» y «Solución Suicida» dan muestra de la trayectoria y relevancia de la banda. La noche la finalizó, con las luces del estadio encendidas, y como no podía ser de otra manera, «Destrucción».
Hay ciertos temas de Horcas que bien vienen al caso mencionar por sus letras, por ejemplo «En la Jaula» que reza «Estoy vivo y respiro, me puedo superar. Por todo lo que he vivido, mis sueños son realidad». Por otro lado, en «Sueños», Meza declara «Los sueños vívelos, vívelos». Horcas hizo realidad y vivió sus sueños el pasado sábado, en el Estadio Obras, frente a una multitud.
Cronista: Juan Cordiviola
PH: Cuervo Deth
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