En la inestable noche del pasado viernes 16 agosto, Hërpes presentó su flamante nuevo disco Gran Brujo. Con Ambassador, Mercürio y Metaluria como secuaces, el mítico recinto del Abasto iba a sucumbir ante el encantamiento encapuchado.
Las agujas anunciaban el nacimiento de un nuevo día y los muchachos de Ambassador serían los encargados de abrir fuego. Con su rock cargado de blues totalmente influenciado por los nombres clásicos de los 70s (con Pappo’s Blues quizás como referencia mas cercana) el trío supo dar una cálida bienvenida a la muchachada que lentamente se apostaba en reducto.
Rápidamente Metaluria tomó por asalto el escenario con su incesante e incandescente speed metal. Una perfecta dosis de metal acelerado, a las chapas, que contó con la presencia de Paul Divano (Velocidad 22) para el clásico «Heavy Metal» y hasta hubo tiempo para rendir tributo a los maestros Agent Steel con «Bleed for the Godz».
Mercürio fue los última banda invitada de la noche. Una banda que crece exponencialmente en vivo, haciendo de sus presentaciones una fiesta absoluta. Con dos discos (discazos) en su haber, la banda despachó todo su poderío sónico y la articulación se prestó para el movimiento, dejando todo mas que listo para el plato principal.
Hërpes salió a la cancha con la convicción de los grandes y la humildad de las leyendas. No ostentan un decorado rimbombante ni trucos de ninguna índole, sus armas son los instrumentos y sus canciones son las balas; el objetivo somos nosotros. Y no importa si las canciones que se sucedían eran de Gran Brujo o del disco debut, ya sea «Al Cruzar el Umbral» o «Fiebre Matinal», todas, pero todas, daban en el blanco. El clima de celebración era total, Lucien (Medium, Dragonauta) subía a cantar «Nabucodonosor» mientras que Paul Divano hacía lo propio en «Pene de Acero», haciendo subir (aún mas) la temperatura de la noche, que alcanzó su pico máximo cuando se homenajeó al mas grande con «Ser Humano Junto a los Míos»
El Gran Brujo tuvo su presentación en sociedad, un disco muy esperado por todos aquellos que encontramos las propuestas mas sinceras e interesantes en antros ocultos. La fiesta fue completa, Uniclub puso el lugar, Hërpes todo lo demás. Porque son humildes, son gigantes.
Por Martin Tula
PH: Ámbar Violeta
