At the Gates – The Roxy Live (10-09-2015)

11905794_10154097606176029_3026112513632073984_nArgentina se regocijó con una nueva visita de la legendaria banda sueca At the Gates, pioneros del death melódico y principales responsables de la creación del sonido Gotemburgo, junto a bandas como Dark Tranquility e In Flames. Luego de editar su obra cumbre Slaughter of the soul en 1995, se separaron en el pico de su carrera. Más de una década después volvieron a los escenarios, y emprendieron una gira que los acercó por primera vez a nuestro país promediando el 2012. Luego de algunas especulaciones, negativas y rumores acerca de nuevo material, finalmente editaron a finales de 2014 su primer disco en casi 20 años, titulado At war with reality. Con la flamante placa bajo el brazo, bajaron nuevamente a Sudamérica para presentar las nuevas canciones y los inoxidables clásicos ante el siempre fiel y efusivo público argentino. La cita fue pactada para el día 10 de Septiembre, en el Roxy Live. Un lugar más íntimo y con mejor sonido que el Teatro de Flores, donde originalmente se iba a realizar el evento.

Con una puntualidad exquisita, Draconis abrió la jornada. Lamentablemente, para cuando arribé al Roxy a las 19hs, ya habían finalizado su show y en breve dieron inicio los muchachos de Calvario. La banda de zona oeste realizó un show muy contundente y pesado, demostrando por qué se ubican entre los principales referentes de una escena independiente muy prolífica de bandas que se ubican entre el Groove, el metalcore y el metal de este milenio. Abrieron con supervivencia de su disco Infierno Inferno (2011), y adelantaron varios títulos de su próximo álbum como “Revolución inminente”, “Enemigos de sangre”, “Fe sin religión” o “Sicario”.

A continuación subió Necratal, oriundos de Tigre, quienes aportaron la cuota thrash de la noche. Gracias a su álbum Envuelto en llamas (2011) se posicionaron como una de las mejores bandas del thrash nacional, en su vertiente más moderna. Este lugar lo comparten junto a otras bandas como Osamenta, junto a quienes harán presentarán su segundo disco a fin de año, llamado Violencia. Incluyeron varios adelantos del disco como el tema homónimo, “Ese lugar”, “Juicio macabro” y “Más allá del odio”. Además de la versión de “Fucking Hostile” de Pantera, no podían faltar los clásicos de su debut como “Insano” o “Siete”.

La última banda nacional en dejar el escenario super caliente para los suecos fue Matan S.A., asiduos soportes de las bandas extremas extranjeras. El conjunto de la ciudad de Claypole, en el sur del conurbano bonaerense, desplegó el death metal rudo y violento al que nos tienen acostumbrados. Adornados con harapos ensangrentados y con líricas en español sobre asesinatos, sangre y horror, los liderados por Wata se desataron con clásicos como “Vuelvo a saciar mi sed” y “Panic attack” de Parte I: La matanza está por comenzar (2010). También sonaron temas como “A decapitar”, “Masacre en Claypole” y “Estás enterrada” de su segundo disco: Parte II: El Silencio es Salúd (2013).

Hasta entonces el Roxy estaba a medio llenar, pero para cuando se acercaba el momento de At the Gates el local se colmó rápidamente. Había mucha ansiedad en el ambiente, y todo fue locura cuando faltando poco para las 21:30 comenzó a sonar la intro “El altar del dios desconocido”, fragmento de la obra de Ernesto Sábato “Sobre héroes y tumbas”, recitado por el chileno Anton Reisenegger (Pentagram Chile, Criminal, Lock Up). El primer tema fue “Death and the labyrinth” de su material más reciente y la gente agitaba eufórica. El descontrol se hizo patente al retrotraerse a los noventa para sus clásicos “Slaughter of the soul” y “Cold”, que dieron lugar a los pogos más enérgicos de la noche. El grupo encabezado por el cantante Tomas Lindberg funciona sencillamente como una aplanadora brutal, cargada de energía por doquier. Los ásperos rugidos de Lindberg se complementan a la perfección con los riffs y las melodías de los guitarrsitas Anders Björler y Martín Larsson. La formación la completan Jonas Björler y Adrian Erlandsson, bajista y baterista respectivamente, también miembros de The Haunted.

El disco nuevo, At war with reality, fue ejecutado en su gran mayoría. Con una gran recepción éntre los fans y la crítica especializada, el álbum los encuentra en su sonido tradicional, aunque lejos de repetir la fórmula de Slaughter of the soul, sino que incorporan nuevos matices que demuestran el crecimiento musical de cada uno de los músicos en las últimas dos décadas. De esta forma fueron sonando canciones nuevas, de excelente recibimiento, como “At war with reality”, “Eater of gods”, “Upon pillars of dust”, “The circular ruins” o “Heroes and tombs”. Nótese en estos últimos temas la influencia de grandes escritores argentinos, como Jorge Luis Borges y Enresto Sábato, respectivamente. Estos temas fueron intercalados con viejos clásicos como “The Swarm” de Terminal Spirit Disease (1994), “Raped by the light of Christ” de With Fear I Kiss The Burning Darkness (1993), “Windows” del debut The Red in the Sky is Ours (1992) y varias de Slaughter of the soul como “Nausea”, “Suicide nation” o “World of lies”. Sin dudas el material más antiguo, más extremo y veloz, se llevó todos los laureles de la noche. Es el caso de su mayor clásico “Blinded by fear” que abre de Slaughter of the soul,  o la brutal “Kingdom (fucking) gone” de The Red in the Sky is Ours (1992). Finalmente se despidieron con el tema que cierra el último álbum,“The night eternal”. Así culminó exitosamente la segunda visita de At the Gates a la Argentina, tras casi noventa minutos de show a pura intensidad. Un evento que se quedará siempre grabado en la mente de la mayoría de los presentes, y seguro figurará entre los mejores recitales a la hora de hacer el balance anual.

Galería de Fotos:

Ver galería completa

Cobertura: Sebastián De la Sierra
Fotografías: Ariel Flomenbaum




· Volver




















logos_apoyo