El siempre calmo barrio de Colegiales se tiñó completamente de negro el pasado sábado 17 de agosto. Aquella noche en Gier Music Club tuvo lugar la segunda edición del ciclo Lucifugo, un evento que reúne lo mas destacado de la escena emergente del black metal. En esta ocasión dirían presente Demiurgo, Psicósfera, Rhaug y Cortadas. Un line up realmente tentador para todos aquellos amantes de la vertiente mas oscura del metal.
Rhaug viene de sacar su disco (discazo) debut hace algunos meses, y siendo éste la columna principal del show, brindó un set ajustado, aplastante, mixturando el black con el death con muy buen gusto y valiéndose de samples para sumar atmósfera. Hubo tiempo hasta de rendir tributo a los maestros con un cover de Dark Funeral, coronando una presentación muy bien recibida por los presentes. Rhaug ya se erige como una de las grandes sorpresas de este año, habrá que seguirlos de cerca.
Psicósfera continuaba la contienda, otra de las bandas con material lanzado recientemente, pero con la novedad de que, a diferencia de sus primeros dos discos, este nuevo incluye vocales. Un set hipnótico como es costumbre, una propuesta con resabios del mejor Deathspell Omega y la atonalidad del mas fino Ulcerate. Caigo en la repetición, pero Psicófera es otra banda para seguir de cerca y asistir a sus shows, el viaje está asegurado.
Demiurgo y su halo de misterio continuaban la hipnosis. En su sonidos conviven las melodías de nombres clásicos como Dissection o Sacramentum actos modernos como Mgla o Uada. Sin mediar palabra, la banda continúa presentando su disco debut Dark Feeling, un trabajo obligatorio para aquellos fans de las bandas previamente mencionadas. Cabe destacar que la banda no suele presentarse muy seguido, así que siempre que haya posibilidad de verlos, no se debe desaprovechar.
Cerrando la noche, Cortadas, quienes fueron los encargados de reemplazar a Divine 666, puso su cuota de metal lúgubre y depresivo. Una propuesta joven, una one man band, con mucha proyección hacia el futuro, cerrando una noche que mantuvo la vara bien alta y la bandera del black metal flameando firmenete.
En Argentina la escena del black metal suele manejarse por fuera del radar, eventos como el Lucifugo, llevado adelante por la gente de Metal Eterno, sirven para estar al tanto del presente de la escena, así que por eso desde acá ya estamos expectantes al próximo ritual.
Por Martin Tula