La Organización Nunca Mas lleva la bandera por la memoria, verdad y justicia hace casi dos decadas. Todos los 24 de marzo en la Plaza de los Dos Congresos realiza los festivales en conmemoración a los detenidos desaparecidos de la última dictadura civico militar clerical empresarial. Este año llegó por primera vez a uno de los espacios más emblematicos de los peores años de nuestra historia reciente: el ex centro clandestino de detención ex ESMA, actual Espacio de Memoria y Derechos Humanos. Methrasheros, Pirateria, Exocet y Fatigados, cada uno desde su postura, demostraron la importancia de que la lucha continua.
El metal como genero musical, como filosofia de vida, como contracultura, opta por una postura apartidaria, pero no por eso apolitica. A 20 años de la creación del Espacio Memoria y Derechos Humanos, el heavy metal llego por primera vez al predio. Sin lugar a dudas, y más teniendo en cuenta los tiempos oscuros que avecinan, es de vital importancia que el genero que nació como contraposición a la dictadura se haga presente en un lugar como este. Dicho esto, la confluencia de posturas y posiciones politicas en este evento expone la necesidad de aunar dada la coyuntura. La leyenda Nunca Más como insignia, pero también la bandera de Palestina (libre) en sintonia con el conflicto de medio oriente y también de Sadem, como apoyo a la lucha organizada de los musicos trabajadores.
Methrasheros es una banda que propone la creación desde del caos, desde la velocidad del thrash y la adrenalina del punk. La distorsión es inminente y la violencia el fuego para activar a las masas insurgentes. Cuota anti sistema ante un mundo que nos hunde aún más en lo peor. Pirateria, por su parte, tiene una impronta de metal pesado argentino clásico. Hasta incluso se despachó con un doblete de Hermetica y Malón; «Tu eres se seguridad» y «30.000 plegarias», ya clásicos infaltables en el cancionero del metal popular. Como tercer acto, Exocet, el misil encabezado por Diego Abrego, arribo al escenario. Sobrellevando problemas tecnicos, el grupo se encargo de repasar su basta trayectoria aprovechando la salida de un nuevo material de estudio homonimo. Abrego decidió ser el músico orador de la noche, motivo a combatir el gobierno anarcocapitalista (aka neoliberal) de Javier Milei y manifestó su posición roja, pero en unidad con el ala peronista, en post de un enemigo en común. Eso si, no calló ninguna verdad y critico los gobiernos justicialistas. Lejos de contrapartida, si no más bien como la unión entre los diferentes arcos de los movimientos populares, Fatigados, desde la capital nacional del metal pesado y el peronismo como dicen las remeras oficiales de la banda, promulgo su doctrina pesada de justicia social. Y aquí, no solo promulgo la unión como Abrego, sino que ampló la musicalidad re interpretando canciones emblematicas como «Nuestro amo juega al esclavo» de Patricio Rey y sus redonditos de ricota y «Destrucción» de V8 con Abrego y el Temo Romero de Serpentor y al invitar a tres mujeres a posicionarse contra los femicidios.
En la Argentina de hoy, cuentas que parecian estar saldadas, vuelven a cuestionarse. El poder de turno es negacionista del terrorismo de estado y el fantasma de la subversión y teoria de los dos demonios retoma la agenda politica. Las calle no esta para joder advertia Pato Larralde en Oro para las naves (2019) e indudablemente las cosas no han cambiado en estos últimos años y se ha acrecentado desde diciembre pasado. El metal pesado acompaña y resiste en honor al movimiento trabajador del cual siempre formo parte, en memoria de los detenidos desaparecidos de genocidio y miseria planificada que inició en 1976 y que la La Libertad Avanza vino a terminar.
Por Jonatan Dalinger
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