
Maza es el tercer trabajo discográfico de Lethal, y sin dudas el más importante de su carrera. Con motivo del festejo por los 20 años del lanzamiento la banda se presentó en el ya reconocido Club de Flores, Asbury.
Tras una larga espera las puertas del club abrieron alrededor de las 22 horas, para que 30 minutos después salga a escena Coral para abrir la velada. El proyecto solista de Facundo Coral en 2010 cuenta en sus filas con Elias Stohge en voz, Carlos Soutullo a cargo del bajo y a Germán Bobb en batería. Groove metal y thrash «rutero», como ellos mismo se definen, son los componentes del agresivo sonido de Coral. «La ley del puño» es un claro ejemplo de la potencia desmedida que lleva el grupo, actualmente se espera ansiosamente la presentación oficial del disco.
En segundo lugar salió Saque. Gran banda rosarina difícil de encasillar, capaz esto es lo mejor de ellos. Un tema de Saque como «Sigo Firme» puede recorrer tranquilamente la estructura más aplanadora del black metal más extremo para bajar los decibeles, y convertirse en un tema con influencias de heavy clásico. La mayor influencia la encontramos en Mercyfull Fate/King Diamond pero también pude notar toques de Iron Maiden, Cannibal Corpse, Judas Priest y Cradle Of Filth. De hecho como si fuera poco se animaron a ejecutar «Resurrection» de Rob Haldford de manera impecable.
Las últimas dos bandas previas a Lethal fueron Evasor y Violencia. Lamentablemente ambas sufrieron problemas son sus guitarristas en donde no hubo una completa atención del sonidista. Ambas perfilaron un sonido acorde al metal pesado argentino, machaques simples y correctos, voces roncas al estilo de Larry Zavala y Ricardo Iorio (de hecho Violencia hizo un tema de Nepal y el cover de Los Natas con Ricardo «El as de espadas»).
Lethal irrumpió el escenario a las 1.30 a.m., y como en las viejas épocas hubo cinco personas en escena. Tito García, Eddie Walker, Claudio «El Yankee» Ortiz, Sergio Gómez y Ramón López se encargaron de revivir MAZA a raíz de cumplirse 20 años de su edición. Los primeros 40 minutos del show fue la presentación en totalidad del disco en cuestión respetando el orden de los temas. Desde el comienzo con «Resaca» el fervor del público estalló de manera inexplicable. El recinto lleno se vio colmado de sudor, alcohol y aguante. El tridente inicial se completó con «Basura» y «Maza» pero el primer momento fuerte de la noche se vió, cuando el momento de ejecutar «Mike Tyson» se presentó un público que canto hasta desgarrar su garganta al límite de seguir sin voz, se escuchó como introducción del track número cinco. La humildad y la pasión de Lethal no se ve en otras bandas del palo, y es algo para destacar y admirar. Sin restarle merito a nadie pero la manera con la que habla Tito con sus seguidores, la adrenalina desmedida de Eddie al correr de una punta a otra del escenario son claros ejemplos, y aquel que estuvo presente en este festejo en particular sabrá de lo que hablo.
El Yankee abandono, momentáneamente, el escenario al finalizar el recorrido de los temas que forman un disco emblema dentro del Thrash Argentino. La banda, sin embargo, continúo la segunda mitad del set con «Inyección Lethal» y «Algo Podremos Hacer» ambos de su última placa. Hubo momentos para reversionar temas de emblemáticas bandas del género como Testament con «Over The Wall», y a Metallica con «Blackened», cuyos temas serán parte del próximo disco en donde solo habrá un tema nuevo complementándose con temas que marcaron el camino de los músicos. Faltando poco para el cierre definitivo también hubo un momento en conmoración al músico Gustavo Cerati (fallecido a raíz de un ACV, luego de 4 años, pocos días antes del concierto) que fue reflejado, con total respeto y una gran cantidad de aplausos avalando la acción de la banda, bajo el tema «Vida Artificial». Finalmente con Yankee nuevamente en el escenario Lethal se despidió de Asbury con el clásico más grande «Warriors» demostrando quiénes son los guerreros de la noche que culminaría con una lluvia de aplausos. En fin, un festejo acorde a la ocasión demostrando que 20 años no son nada.
Galería de Fotos:
Cobertura: Jonatan Dalinger
Fotografías: Caro Staley
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