«Hay varias ideas detrás de CrioYo. En principio es retomar un poco la línea estética de Fronteras y horizontes, pero luego de unos cuantos años en los que el agua hizo mucho más que seguir corriendo. Siempre desde el compromiso con lo coyuntural y con el abandono de las posturas ingenuas, siempre desde la autenticidad artística, la misma que no se abandona ni se explica a sí misma. En ese sentido, cada uno construye el acorde con el cual resuena su espíritu» comentaba Leandro Ramogidadìas ante es medio días previos a la presentación oficial en El Teatrito. Bajo este punto Arraigo, presento temas nuevos, reversiono otros de manos de amigos y amigas entre pogo, murga, zamba y carnavalitos.
La presentación fue El Teatrito y como actos introductorios estuvieron el duo Rama Negra, con reversiones del cancionero popular metalero y Conxuro, folk metal celta. Fieles a su estilo, la confluencias de sondos y referencias es parte de la familia Arraigo en su conjunto.
La última vez que vi a Arraigo dividí al show en tres actos. Esta vez, no hubo tal cosa. Más bien, los matices fueron y vieron entre canciones nuevas y viejas. En esta oportunidad, en primer plano, estuvieron las cuatro canciones que se desprenden del inminente CrioYo: «Tierra adentro», «Un demonio en el cielo», «Zamba para despertar» y «Gallo negro.» El VIVA LA PATRIA, fue inminente y en consecuencia el himno nacional. Piel de gallina y la procesión va por dentro.
Los recitales de Arraigo son mixturas de metal y folklore, y tango y murga. Porque la festiva «Mambolindoquilombo» puede engancharse con «Pide más yuta el malón» y del baile a la denuncia en clave historica acompaña a la identidad de la banda. Hablar de revisionismo capaz escapa a la reinvidicación tradicionalista del grupo, pero sin dudas cantar a través de Rodolfo Walsh, de Arturo Jauretche y de Pedro Juan Caballero es un dato a destacar. Tambi[en al decisión de invitar a la Murga de Constitución en «Calaveras porteñas» trazando ya diez años de amistad y de confluencia. La invitación se extendió a Javier A. Espeche, primer bajista de Arraigo, emocionado hasta las lagrimas por volver al escenario y del duo Rama Negra para re interpretar «Si se calla el cantor» y «Gil Trabajador» a canto pelado y guitarras electroacusticas.
Finalmente, y nuevamenete reinvindicando a la columna vertebral pesada argentina Ricardo Iorio, «A vos amigo» tuvo lugar como acto celebratorio de caminos recorridos. Con poco tiempo, Arraigo redoblo la apuesta y cantó, a la par de cualquier esquina, bar concierto de Dos Minutos «Ya no sos igual» con el Vasco (guitarra) en pleno mosh.
Por Jonatan Dalinger
PH: Maru Debiassi
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